RIVALES|Jenlisa (Adaptación)

Capítulo 23

El día fue normal. Hasta el momento nadie las había molestado y aquello era bueno, o eso pensó la ojimiel, hasta que llegaron a la cafetería durante la hora del almuerzo.
Llevaba la mochila en su espalda y hablaba con Rosé, intentando distraerla por si se encontraban con Jisoo. Lisa no había parado de sonreír en todo el día.

- Nosotras buscamos la comida y ustedes dos cuiden la mesa - les dijo Chaeyoung guiñándole a Rosé, se fue con Jihyo, dejándolas a ellas dos.

-Bueno ¿Sabías que, según Jihyo, Daniel besa con lengua? - preguntó mientras se sentaban en una de las mesas, Rosé la miró alzando una ceja.

- Ya se lo que intentas hacer, Lily- dijo acomodando sus brazos sobre la mesa, Lisa abrió los ojos.

-¿Ah si? Porque hablo enserio, es la palabra de la pelinegra contra la nuestra.

- Descuida... yo aún no le he visto y cuando lo haga... igual la voy a ignorar - dijo bajando el rostro y Lisa le hizo alzarlo, sujetándola por la barbilla.

- Ambas sabemos que esa es una gran mentira - dijo viendo como su amiga rodaba los ojos-. Ella es una idiota.

- Si, es una idiota - repitió Rosé, sonriendo.

Durante estos meses Rosé le había hablado sobre Jisoo y habían tomado como terapia decir que era idiota, cada vez que se sintiera mal.

Hablaron durante un rato, hasta que sintió la voz de Kai en su oreja.

- Hola, rarita - saludó, rodeándole el cuello fuertemente con el brazo, Lisa tosió varias veces-. ¿No te gustaría comer con nosotros?

- No... suéltame - dijo apretándole el brazo, pero Kai no la soltaba.

- Déjala- Rosé le dijo levantándose queriendo darle una cachetada.

- Vamos, Manoban. Todos te esperan agregó el chico, levantándose y arrastrando a Lisa con él, la ojimiel parecía necesitar con urgencia respirar mientras la llevaban a la mesa.

- ¡Oye! -le gritó Rosé y los siguió.

- Aquí estamos - dijo Kai sentando a Lisa en la silla, junto a Jungkook, aún rodeando el cuello de la chica.

-Lisa - dijo Jungkook sorprendido para después mostrar preocupación, al ver el rostro púrpura de la ojimiel.

Lisa apenas si podía respirar e intentaba soltarse del brazo de Kai alrededor de su cuello.

Observó que justo frente a ella estaba sentada Jennie, que la observaba con los ojos abiertos y una notable preocupación en ellos.

-Kai, déjala en paz- dijo observando con enojo a su novio, él se río cínicamente.

- Amor, ¿no te das cuenta de qué la rarita es una invitada mía? No le estoy haciendo nada.

Lisa no opinaba lo mismo y cerró los ojos por un momento, ya que se sentía tremendamente mareada.

- ¡Suéltala, las estás ahogando! -gritó Jennie y Kai la soltó con fastidio, Lisa comenzó a toser.

- ¡Cof, cof, cof! - se sujetaba la garganta mientras observaba de reojo a Jennie.

La morena parecía querer acercarse para frotarle la espalda, pero todos estaban mirándola. Jennie tuvo que resistir la urgencia de tocarla y apretar las manos sobre el regazo, sin dejar de mirar los ojos miel.

-Rosé... - murmuró Lisa por debajo, pero no veía a su amiga.

Logró encontrarla, al verla salir por la puerta de la cafetería, seguida de Jisoo. Lisa se preocupó e intentó irse, pero Jungkook le capturó la mano.

- ¿Estás bien? -le dijo sosteniendo su mano entre las suyas, para después frotar su espalda al ver que la ojimiel seguía tosiendo.

Jennie clavó sus ojos asesinos en Jungkook y este de inmediato se alejó de Lisa, sentía un frío helado recorrerle el cuerpo y podía jurar que eran por los fulminantes ojos oscuros de Jennie.

- ¿Ibas por tu novia? - preguntó Kai, riéndose, al ver la pobre cara de Lisa.

Lisa comenzó negar mirando a Jennie a los ojos, quería asegurarle que no tenía novia y al hacerlo, Jennie sonrió de forma alegre. Jungkook notó la mirada de Jennie y suspiró sorprendido para después fijar su mirada en el suelo, mientras que Kai quien también se dio cuenta de eso la llamó.

- Amor, ¿sabes que te amo? - le dijo dándole un guiño y Lisa hizo una mueca, quería irse. Jennie no lo miró ni una sola vez y asintió, sonriendo.

- Yo también te amo - dijo mirando fijamente a Lisa a los ojos, la ojimiel sintió la piel cosquillearle y el corazón en la garganta

¿Se lo estaba diciendo a ella? Jennie, después de haberlo dicho, abrió los ojos y se sonrojó como una loca, agachó el rostro y comenzó a balbucear-.Yo... Mmm... supongo... bueno... también... bueno... claro - término con la cara roja, Kai frunció el ceño, observando como las dos chicas se miraban.

-Bueno, rarita. Me contaron por allí, que estás enamorada - comentó Kai, burlón, y logrando que todos en la mesa soltaron un "Uhhhhh".

Jennie no la dejó de ver ni un segundo.

- Yo... bueno, no te importa - dijo con el rostro sonrojado e intentó irse de nuevo, Kai la tumbó por los hombros y la hizo sentarse.

- ¿Quién es? Confiesa, ¿es Park? - preguntó burlón, observando a su novia con intención. Lisa lo pudo ver, en los ojos de la morena había dolor.

- No y si fuera así no te lo diría - gruñó para luego volver a ver a Jennie, la morena le devolvía la mirada y no escuchaba a nadie más. Kai ya estaba sintiéndose amenazado por la estúpida cara que hacía su novia al ver a la ojimiel, no le gustaba la manera en que se miraban y su orgullo masculino estaba siendo dañado.

- ¿No tienes amigas? Podrías largarte de una vez - le dijo irritado mientras iba al lado de su novia y se sentaba junto a ella, rodeándole los hombros con el brazo.

- Pero, tú... -comenzó un confundida por su actitud y sus ojos miel se volvieron fríos, al ver el brazo del chico sobre Jennie.

Kai sonrió triunfante, pero, no duró mucho, cuando Jennie se revolvió incómoda y se alejó un poco del chico, cortando el abrazo sobre su hombro. Él la miró sorprendido y después con enojo a la causante de todo esto, que ahora sonreía.

- Quita tu asquerosa cara de mi vista, antes de que te la rompa en dos - amenazó y Lisa abrió los ojos, intentando por todos los medios levantarse.

- ¡Kai! - lo reprendió Jennie, mirándolo con reproche y después volteó a ver a Lisa, que ya se había ido, y soltó un suspiro.

Lisa salió corriendo rápidamente de allí, para volver a su mesa ¿Qué le ocurría a ese idiota? ¿Estaba en sus días o algo así? Que bipolar, fue mucho para el gusto de Lisa, que seguía un poco alegre por haber visto a Jennie. Lo mejor de todo era que esta vez no le había insultado. Tal vez, este lograra ser un gran año.