Capítulo 38

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A la semana siguiente Lisa ya estaba cansada de que las de primero la siguieran, se querían asegurar si estaba bien del brazo, pero ya era viernes así que podría descansar. La ojimiel no comprendía su interés, pero ya estaba cansada de las
sonrisas tontas que le daban, más aún cuando algunos chicos de segundo le preguntaron cómo había sido huir de Kai, ella recordando aún como gritaba su nombre.

Había dejado a sus amigas en la clase de informática y estaba frente a su casillero sacando unos libros, secretamente esperaba encontrarse con Jennie, no le veía desde el almuerzo cuando la morena le había sonreído toda la hora, aún se sentía en las nubes. Intentaba hacer toda esa ardua labor sin chocar su yeso con el metal, cuando cerró la puerta se encontró con una chica de cabello negro azabache, igual al de Jihyo, que había visto antes, pertenecía al grupo popular, pero de las de primero. Le sonreía coquetamente mientras vestía el uniforme de deporte, Lisa sonrió por educación.

- Hola... Mmm.

-Yuna, es un placer ¿Lalisa Manoban? - preguntó dándole un beso en la mejilla y observándola con interés.

- Si, esa soy yo - dijo sin comprender y torció el cuello, juntando las cejas -. ¿Me buscabas?

Yuna río tímidamente y la miró pestañeando.

- Eres más adorable de lo que me habían comentado - confesó y Lisa abrió los ojos.

- ¿Te... te han hablado de mí? -preguntó aún sin creérselo, como de una chica invisible ahora era conocida por media escuela.

- Claro, este año has sido el centro de atención en los problemas, aunque tienes antecedentes del año pasado con la guerra de comida -dijo riendo nuevamente, sus ojos brillaron con coquetería -. También cuando sucedió lo del capitán del equipo, dijeron que echaste una buena corrida.

- Ah, Kai no podría haberme alcanzado si no fuera porque me distraje - dijo en broma mientras le guiñaba el ojo.

- Si, todos hablan de eso. ¿Cuándo te quitaran el yeso? -preguntó acariciando extrañamente el brazo bueno de Lisa, la ojimiel se sintió un poco incómoda.

- Bueno... dentro de otras dos semanas - arrugó la nariz al sentir un perfume muy conocido para ella , -. Oye... tú de casualidad conoces...- no terminó de hablar ya que la menor estaba muy cerca de ella.

-¿Si...? - preguntó fingiendo inocencia y tomando la mano de la ojimiel, Lisa quería concentrarse, pero el perfume de Jennie la confundía.

- Eh... bueno... conoces a... - dejó de hablar cuando escuchó un carraspeo a su espalda, casi de inmediato Yuna se apartó de Lisa con los ojos abiertos.

-Jennie - la azabache menor dijo su nombre como si se tratara de una profesora, Lisa volvió a verla y allí estaba la chica de la cual estaba enamorada.

Jennie vestía su uniforme de porrista, sólo que llevaba el cabello suelto y cruzaba los brazos, sus ojos oscuros parecían cuchillas dirigidas hacia la joven niña asiática.

Lisa pensó, quería quitar esa expresión de enojo del rostro de Jennie, pero al verla no pudo evitar formar una sonrisa de amor hacia su chica.

- Kim - dijo con una voz dulce logrando captar la atención de Jennie, que hace tan solo unos segundos estaba mirando a la niña que temblaba de pies a cabeza.

Jennie relajó su rostro, pero siguió con el fuego oscuro en sus ojos, observó a Lisa con una actitud irritada.

- Conque hablando con las de primero ¿Uh? - preguntó en un tono amargo, Lisa asintió con la cabeza, pero torció el cuello.

- Sí, estaba hablando con Yuna -dijo mirando a la chica tras ella y le sonrió, la de primero fue tan descarada que le devolvió la sonrisa, aunque esta se borró al ver el rostro de Jennie.

- Yo... bueno, quería decirte que Jisoo te busca, quiere verte en las duchas, ella es amiga de mi hermana y me pidió el favor - dijo evitando mirar los ojos furiosos de Jennie mientras observaba a Lisa -.Sólo quería decirte eso, nada más -dijo lo último mirando a Jennie antes de despedirse e irse por el pasillo.

-¿Qué la habrá pasado? Parecía asustada - comentó Lisa confundida por la actitud de la chica, luego pareció entender las palabras -¿Para qué querría verme Jisoo? ¿Por qué no te lo pidió a ti?

- Yo que sé, estaba ocupada - dijo rodando los ojos, aunque volvió la atención a Lisa -. ¿No que no te gustaban las bajas? - preguntó en un tono cortante.

Lisa frunció el ceño, intentando captar la insinuación, la chica había sido amable, pero ella prefería a las chicas como Jennie.

- No todas son malas - dijo pensativamente y luego sonrió -. Tu hermana es encantadora.

- ¡Ja! Claro, supongo - dijo la morena, apretando los dientes y actuando con la actitud diva que tanto caracterizaba a Ella.

-¿Estás enojada? - preguntó un poco divertida, Jennie río más fuerte y negó.

- Ya quisieras.

-¿Cómo te va con tu novio? -preguntó la ojimiel un poco disgustada ya que ayer los había visto juntos, no se habían besado, pero no estaba segura que duraría así por siempre.

- ¿Kai? Él está perfecto, estamos de maravilla - mintió descaradamente y luego alzó la barbilla mientras mostraba una sonrisa hipócrita -. Besa mucho mejor que tú.

Lisa se tensó, pero sonrió con diversión.

- No parecías opinar eso la última vez - dijo logrando que Jennie pestañease, pero, pronto para su gusto, recuperó la arrogancia que la caracterizaba.

-¿Ese beso tonto? Pues sólo lo hice para saber cómo era besar a una chica, nada más y fue patético... -comenzó a callarse cuando Lisa se acercó con los ojos miel en fuego, la sujetó de la cintura con su mano sana y la apoyó contra los casilleros.

Al parecer era su posición favorita. Jennie colocó las manos en su estómago, pero sin intentar apartarla.

-¿Ah sí? - dijo la ojimiel con un tono venenoso en sus palabras ¿No te gustó?

- No me he movido ni un pelo - afirmó sintiendo la respiración de Lisa quemarle los labios -. Para nada, creo que incluso deberías besarme otra vez para demostrarte que no es así.

Lisa entrecerró los ojos, pensándoselo, la miró con intensidad y Jennie se sonrojó.

Acercó el rostro y con su nariz acaricio la de la morena, también rozándola por la mandíbula y sus mejillas. Le dejaba un rastro de besos calientes por el rostro y luego fue hasta su oreja y la mordió con suavidad, logrando un gemido ahogado de Jennie.

-Lisa... - dijo con la voz cargada de emoción y la ojimiel río sobre su piel.

No la besó, siguió dándole pequeñas caricias en su rostro para luego juntar sus caras y apoyar su frente contra la suya, con sus labios prácticamente rozándose. Sus ojos estaban en los de Jennie. Se moría por besarla, pero prefirió sonreír cuando la morena cerró los ojos, esperando el beso, y se separó de ella.

-Pues dile a tu novio que te bese, ya que él si logra moverte ¿Verdad? -dijo burlonamente al ver como Jennie seguía apoyada de los casilleros, con los ojos cerrados.

Jennie abrió los ojos y observó a Lisa, antes de que su rostro se tornara rojo y mirara a la chica con furia, apretaba los puños y Lisa comenzó a reír.

- ¡MANOBAN! - gritó enojada dispuesta a darle un puñetazo en la nariz y antes de que pudiera, Lisa salió corriendo mientras sus carcajadas sonaban por todo el pasillo.

RIVALES|Jenlisa (Adaptación)Onde histórias criam vida. Descubra agora