El Corazón Del Rey

Será Mi Reina

-Calmate y deja hablar al doctor- me dice Dominik al ver mi estado, yo respiro profundo y miro al doctor

-La joven está viva si eso le alivia un poco, pero esta muy grave es un milagro que siga con vida, tiene una costilla casi rota, los órganos internos están fuera de peligro, pero necesita reposo porque también sufrieron de los golpes, aunque parece que tiene moretones que no son tan recientes- me dice y yo solo pienso que Dominik arresto a todas las chicas porque según la señora Welt que se encargaba de atender las me comentó que las jóvenes solo querían deshacerse de una participante y ya sabemos quien fue, pero no me dijo nada de que tenía otros golpes- los ojos sufrieron con el daño provocado y va a tener la vista borrosa por un tiempo, pero el golpe de la cabeza es lo que me preocupa más, parece que no fue un solo golpe fueron varios y muy fuertes, la estaré revisando seguidamente para confirmar que no tendrá daños a futuro, por ahora estará inconsciente por unos días- me termina de decir el médico

-Gracias doctor, ¿puedo pasar a verla?- le pregunto

-Si solo tenga cuidado tiene golpes en todo el cuerpo- yo solo asiento y me dirijo al la habitación

Me duele verla en mi cama acostada llena de vendajes, parece una momia me pondría a reír en otras circunstancias pero al saber porque está así solo me aprieta el pecho, está no es la forma que quería que fuera nuestro reencuentro no está ni cerca.

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-Te traje la comida, llevas horas aquí y no has comido nada- me dice Dominik con una bandeja de comida

-No tengo hambre- le respondo cansado

-Come o me quedaré dándote la lata como tu madre me enseñó-

-Yo sabía que cuando mi madre hablaba contigo no era para nada bueno- le digo con fingida indignidad pero luego nos reímos

-La reina también fue una madre para mí- me dice triste

-Nos trataba igual y sus regaños también- nos volvemos a reír

-Y tu padre y los días de caza, más puntería tenía yo con solo 10 años- soltamos una carcajada

-Creo que yo saqué su talento en la puntería- soy muy malo en eso

-No lo niego solo mataste un ave y eso porque iban en bandada y le ibas a dar a otro- suelto una gran sonrisa

-gracias por todo, sabes como hacerme reír y siempre me apoyas- le digo con una leve sonrisa

-Crecimos juntos y estamos en las buenas y en las malas- me dice suavemente

-Tu también eres mi hermano- apenas dice eso me dio una gran sonrisa

-Por cierto hay alguien que esta exigiendo tu presencia ya que te llevaste a una chica- me dice Dominik serio

-Debe ser alguna de las chicas encerradas- suelto un suspiro- diles que está encerrada-

-Ya lo hice y me dijo que exige tu presencia para que le expliques porque la encerrarte que no tenías derecho- eso solo me hace enfadar

-Soy el rey claro que tengo derecho- le digo muy molesto nadie se a atrevido a decirme algo parecido bueno esta chica si

-Además trae un lobo con él- eso ya me deja desconcertado

-¿Un lobo?- pregunto despacio

-Si negro con manchas en las patas- abro los ojos con sorpresa

-¿Donde está?- le digo rápidamente

-En la sala...- no dejo que termine de hablar y voy hacía la sala

Bajo las escaleras y veo a un joven un poco menor que yo no mucho, de mi misma estatura, su piel tan blanca y sus ojos miel son las únicas características que me recuerda a la chica postrada en mi cama tratando de recuperarse, su cabello y rasgos en su rostro es diferente y a su lado el mismo lobo que una vez me atacó

-Hasta que por fin el rey se digna en dar la cara- me dice sarcásticamente

-Soy tu rey y exijo respeto- me digo con autoridad y el lobo me gruñe

-El respeto se gana no se exige- me dice de mala manera

-No voy a perder mi tiempo contigo tengo a alguien a quien cuidar- le digo con molestia

-Yo tampoco estoy para perder el tiempo- me dice con mi misma molestia- Estoy buscando una joven que ustedes se llevaron obligada para cumplir con su estúpido capricho- me dice y ya me está enojando

-Así pues quién es esa joven que se reúso a tener la posibilidad de ser reina- le digo con gracia

-Ella no es igual a las demás no es una arrastrada como las que usted debe estar acostumbrado, ella le gusta lo simple no reyes caprichosos que solo están con mujeres por su belleza física-

-Parece que la conoces muy bien- le digo ¿celoso?, creo que se de quien habla y que este con el lobo solo lo confirma pero ¿Quién es él? y sobre todo ¿Qué es de ella?

-Como no la voy a conocer vivimos juntos desde hace dos años- me dice y yo solo me puedo molestar más mientras yo la buscaba arduamente y me atormentaba todas las noches ella estaba con éste

-¿Que quieres de ella?- le pregunto tranquilo tratando de apaciguar la furia que llevo dentro

-Me la quiero llevar a mi casa así que ¿donde está?-

-Si es la chica que buscas no podrá salir del castillo- la verdad es que ninguna chica de las que convoqué con toda esa farsa podrán salir del castillo a menos que les perdone la vida y la verdad no quiero

-Y eso ¿Por qué sería?-

-Bueno la primera porque está inconsciente y...- no me deja terminar

-¿Esta inconsciente?, ¡que le hiciste!- me grita muy furioso

-Nada fueron unas jovencitas pero ya están encerradas y una vez ella despierte las haré pagar- respondo fríamente

-Ahora si estamos hablando el mismo idioma- me dice con una sonrisa malvada- ¿y la segunda?- me pregunta

-Porque será mi reina- digo y veo que no le gustó y el lobo gruñó molesto