El Corazón Del Rey

Los Tacones

Los días fueron pasando y Dereck me apoyo en mi idea de ampliar el territorio, las estrategias están listas tenemos pensado hablar con el ejército y entrenarlos para que estén preparados.

Por otro lado los reyes se han acercado de a poco a mi, saben que todo esto es nuevo para mi, al igual que los lujos que me he negado tantas veces a aceptar que creo que se rindieron porque ya no me llegan más joyas solo acepto las flores y la comida.

Por más que quise posponer la fiesta para celebrar el regreso de los príncipes y presentarlos no pude hacerlos así que es por esa razón que ahora me encuentro en mi habitación decidiendo si ponerme el vestido blanco que tanto me gusta o el negro.

-Mi pequeña la reina te manda algo- dice con una caja grande en las manos y dos más pequeñas arriba

-Dile que muchas gracias pero no es necesario-

-Por favor ella esta tratando de hacer lo mejor que puede además es para el baile, después si quieres lo regalas- me dice con ojos de perrito

-Tus ojos no me terminan de convencer así que para- le digo seria pero no puedo evitar que una leve sonrisa se pose en mis labios

-Vamos dime que si y te compro los bombones que tanto te gustan- me dice con un poco de suplica en su voz y solo que me compre los bombones era más que suficiente pero no lo demuestro

-Supongamos que acepto cosa que no tengo pensado hacer- me hago la difícil- ¿Cuántos me darías?- le pregunto y veo que sonríe

-Te doy la docena y las flores de porcelana que tanto te gustan- me dice pero sin saber que con dos bombones yo ya soy feliz

-Dame 3 docenas y tenemos un trato- le digo un poco seria

-Bueno te daré las 3 docenas pero es tu culpa lo que te pase después de eso-

-Si, si y ¿Cuándo me las darás?- le pregunto con una sonrisa

-En una hora las tendrás, por cierto la reina quiere verte- me dice y solo hago una mueca

-¿Para que quiere verme?- le pregunto

-No se, pero si quieres le digo que se pase por tu habitación- me sugiere y yo solo asiento

-Abre las cajas quiero saber que contienen- me dice Dereck tratando de contagiarme su emoción

-Lo haré pero relájate un poco- me burlo

Cuando abro la más grande veo un hermoso vestido con un delicado encaje y los bordados son tan hermosos, lo saco de la caja para verlo mejor es esponjoso y tiene varias capas de tela en la parte de la cintura para abajo, es de un color rojo tan brillante y dominante que dudo que se pueda opacar, quedo maravillada con el vestido ya que es un poco simple el diseño pero la tela, los encajes y el bordado no lo es, es perfecto ya que no es muy llamativo pero no deja de quitarle clase y elegancia.

-Por tu sonrisa puedo deducir que te encanta y la reina no tiene mal gusto- dice curvando un poco la punta de los labios en una leve sonrisa.

-Tengo que admitir que... no esta mal- digo tratando de fingir que no me impresionó

-Si, claro- se burla

Abro la segunda caja donde veo unos tacones rojos de puntas que hasta metros se ve lo fino y caros que son, tengo que admitir que son lindos pero con esto tendré una muerte segura al tratar de bajar las escaleras

-¿Qué pasa? pusiste una mueca- me pregunta Dereck

-No, no es nada solo que no voy a usar esto- digo cerrando la caja

-¿Por qué? ¿No te gustan?- me pregunta con desconcierto en su rostro

-¿Quieres que me caiga? o peor ¿Qué me mate?- le pregunto un poco indignada

-Deja de ser dramática, solo exageras- dice soltando un suspiro

-Póntelos tu y si puedes bajar las escaleras sin sostenerte y sin caerte en menos de un minuto me los pongo ¿Trato?- le propongo

-Estas loca yo no me voy a poner zapatillas de mujer- me responde alzando un poco el tono de su voz

-Bueno entonces yo tampoco me los voy a poner- le respondo sin importancia

-¿No pensarás ir descalza?-

-Si sabes para que preguntas, el vestido es muy largo dudo que se me note y si llegara a pasar prefiero esa humillación a caerme delante de todos- le respondo muy decidida

-¿No hay forma de hacerte cambiar de parecer?- pregunta alzando una ceja

-Si- le respondo con una sonrisa

-¿Cuál?-

-Que te los pongas tu y logres bajar las escaleras en un minuto- le digo con una sonrisa malvada

Es así como nos encontramos en las escaleras con Dereck en tacones que obvio no fueron los rojos porque no le entraban pero pude conseguir otros, él se suelta de la baranda y da un paso se tambalea y antes de poder sostenerse de la pared lo detengo

-Dereck no hagas trampa- lo regaño seriamente pero me estoy conteniendo de soltar una carcajada

Dereck solo recoge la mano un poco y sigue su caminata va bien pero se le esta agotando el tiempo y todavía le falta media escalera por recorrer

-Dereck 20 segundos- le digo y se apresura en bajar

-Dereck 10 segundos- él se vuelve casi un loco porque le falta todavía unos buenos escalones, cabe recalcar que la escalera si era grande y amplia

Cuando ya le faltan poco más de 7 escalones se resbala y cae, el ruido de su cuerpo al caer sonó muy duro y yo solo pude reírme con ganas, no pude soportarlo más, me doble por la risa, mi mente me decía que fuera a ayudarlo pero la risa no me dejaba siquiera dar un paso, cuando veo que se para lentamente agarrándose una nalga, no puedo evitar que la risa se vuelva más escandalosa y las lágrimas salgan, Dereck me da una mala mirada y solo hace que la risa empeore si eso es posible, se quita los tacones y los lanza

-No volveré a ponerme estas bestialidades- dice lanzando el otro tacón mientras yo trato de calmarme

-Espero que estés feliz- dice muy molesto mirándome desde abajo y yo solo me vuelvo a reír

-Te mataré Daphne- dice y trata de venir a mi pero se agarra una pompa y cuando camina parece que lo dejaron cojo y solo puedo volver a reírme

-Alcanza me... si puedes- le respondo y ya me volvieron a salir las lágrimas

-Te atraparé- dice molesto y apresura el paso pero solo hace que tropiece y se vuelva a caer y yo me parta de risa

-Señor ¿Qué le paso?- pregunta un guardia

-No se preocupe solo tuvo una noche muy intensa- le respondo al guardia y me vuelvo a reír, Dereck solo bota fuego por los ojos

-Disculpe por molestarlo señor- dice el guardia con un leve sonrojo y me vuelvo a partir de la risa

-Estas me las pagas- dice furioso y volviendo a tratar de subir las escaleras

-No te caigas que el suelo ya te conoce bien- me vuelvo a burlar