El Corazón Del Rey

Las Siguientes En La Lista

Le pedí a Leo que quería ver a las "candidatas a ser su esposa" cuando me levanté, me dijo que las tenía en el calabozo, así que ahora me encuentro en los calabozo lista para seguir cobrando mi venganza, esas chicas serán las siguientes en la lista.

-Vine exclusivamente para verlas, no saben cuánto las extrañe- dije con mi sonrisa más falsa

Ellas solo alzaron la cabeza y me vieron, algunas estaban un poco asustadas otras en las que se encontraba la rubia oxigenada, la castaña y la perra estaban un poco pálidas pero no demostraban ninguna expresión ya suplicaran como lo hizo la vieja

-Solo los perros extrañan a sus amos, veo que mi perrita sigue disponible- me dice la perra con burla pero eso solo hace que mi sonrisa se agrande

-Guardias tráiganme una vara, un látigo, un collar de cuero con cadena, un plato hondo y las sobras de la cocina- mi sonrisa ahora era macabra y la idea en mi cabeza me encantaba

-¿Vas a demostrar lo perra que eres?- siguió con la burla pero su mirada ya está comenzando a tener miedo y eso solo me da más gusto

-Digamos que será una de nosotras dos la que demuestre lo perra que puede ser- dije fríamente quitando mi sonrisa

-¿Que ya te pusiste rabiosa?, sin duda eres una perra- le iba a dar una cachetada pero me doy cuenta Leo le hace una señal a un guardia y ese es el que golpea a la chica y hace que se doble del dolor

-Inclina te ante tu reina- dijo duro y la chica trago pedazo la salida y se puso un poco más pálida

-Aquí están las cosas que mandó a pedir mi reina- me dice el guardia mientras inclina un poco la cabeza en muestra de respeto, creo que no me quieren ofender después de ver como trate a los anteriores

-Gracias- digo tranquila a pesar de todo no soy maleducada los guardias están un poco sorprendidos por mi agradecimiento

-Te doy a dar una valiosa lección- le digo mientras me acerco lentamente- trata a todos por igual- le doy una fuerte cachetada- no sabes cuándo te puedes meter con la persona equivocada- le doy una patada en la cara que le deja la nariz rota que pena la tenía perfilada- más si esa persona soy yo- la agarro del cabello y hago que me miré a los ojos- mira a tu nueva ama y dueña mi perra- digo con una gran sonrisa

La suelto y me acerco a los guardias cojo el látigo y la vara y me siento en una silla Leo me mira como esperando que haga algo solo le doy una sonrisa tranquila

-Perra ven con tu dueña- le ordenó, ella no me hace caso

-Parece que te tengo que enseñar a obedecer, guardia educa a mi perrita- le guardia entiende a lo que me refiero y le pega fuerte en la cara que le parte el labio

-No lo repetiré ven con tu ama- le ordeno

Ella no hace caso y me paro agarro el látigo con la mano derecha y cuando me acerco a ella sus ojos muestran terror puro me detengo detrás de ella y la veo desde arriba ya que ella esta de rodillas y suelto el primer latigazo ella grita de sorpresa y dolor no podría importarme menos suelto el según y ella vuelven a gritar, ya me está molestando un poco su voz suelto el tercero pero con la intención que pegue directamente a los dos que ya había hecho para que le duela más, la sangre se le acumula y mancha su ropa

-Para por favor- me súplica y ahora si lo está entendiendo

-¿Harás lo que te diga?- le pregunto con voz firme ella solo asiente, camino y me vuelvo a sentar

-¿Que esperas para hacerlo?- le digo, ella solo se levanta y da un paso en mi dirección cuando la detengo- de pie no, ¿desde cuándo los perros caminan en dos patas?- ella aprieta los puños y se pone en cuatro patas y camina hacia mí- veo que lo entendiste- le acarició el cabello y tiro la vara- búscalo mi perra- le digo y hasta este punto no puedo aguantar la risa, ella se pone roja de la rabia pero va a buscar la vara y la coge con la mano- con la boca- ella lo hace y se me vuelve a acercar cojo la vara y la vuelvo a tirar- ve por ella- lo hice un par de veces hasta que me aburrí

Me levanté y caminé hacia los guardias deje la vara y el látigo tome el collar de cuero con la cadena, me acerque a ella y se lo coloque en el cuello

-Vamos a dar un pequeño paseo- caminé y ella no me seguía sale la cadena y entendió el mensaje- ¿Quién es la perra ahora?- ella no dijo nada- hay ya la perrita se quedó sorda- me burle- ladra- dije firme es una orden y ella la cumplió- creo que ya debes tener hambre guardias coloquen el plato con las sobras de las personas- ellos me hicieron caso, caminé hacía ellos jalando la cadena- come, que lo mandé a pedir especial mente para ti- ella no quería hacerlo así que le dije al guardia que pasará el látigo, ella al escuchar eso comenzó a comer- sin las manos- lo hizo y solté una sonrisa amplía

-Veo que los ratones te comieron la lengua- digo lo mismo que ella una vez me dijo ella levantó la cabeza y me miró con furia ya había terminado de comer- No me mires así o tendré que quitarte los ojos para que no puedas ver nada- ella se asustó, me aburrí de ella y fui con la rubia oxigenada ella palideció- mi vestido no me gusta- digo fingiendo tristeza- dame el tuyo- le digo con una sonrisa ya que le quitaré su vestido como ella me quitó el mío no me gustaba pero me ofendió- no lo repetiré- le digo ya que veo que no se mueve, se lo quita y queda en un vestido de tela liviana que se usan debajo de la túnica que utilizan

-Ya me aburrí de estar aquí- le digo a Leo

-¿Que quieres hacer preciosa?- me dice cariñosamente

-Vamos por unas galletas de la nana y comida en una canasta para ver el atardecer- le digo con una gran sonrisa al imaginarme eso

-Claro preciosa- me dice con una linda sonrisa

-Guardias llamen a Dereck y dígale que si se quiere vengar aquí están los culpables también llévalo con la "señora" Welt y con el guardia que está encerrado- digo y cuando llego a la puerta me acuerdo de algo- si viene un lobo con él déjenlo pasar y no se asusten no los va a atacar, al menos no a ustedes- le digo a los guardias y lo último miro a las chicas que se ponen pálidas y me voy.