Capítulo 11: Vuelo

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Junkyu sonreía emocionado mientras veía por la ventana del coche a los demás autos que pronto rebasarían.

- Ruto-ya, estoy muy emocionado. - dijo el omega con entusiasmo. - Gracias por dejarme ir contigo.

- Gracias a ti por aceptar venir. - respondió Haruto enviándole un mensaje a su hermana Jennie, para avisarle que llegarían en algunos minutos más.

El padre de Junkyu conducían, y en el copiloto iba Sandara mirando a su hijo por el espejo retrovisor.

- ¿Traes todo, Junkyu? - preguntó la mujer.

- Si, mami. - respondió Junkyu volteando a verla. - También traje una mantita extra.

- ¿Y ropa suficiente? - preguntó su padre.

- Si no la tiene, está bien, puedo prestarle. - respondió Haruto. - Aunque te quedará algo grande. - dijo mirando al omega que era más bajito que él.

- Tiene su tarjeta de crédito, puede comprar si algo le gusta. - dijo Sandara a su esposo al ver la mirada de enojo con lo dicho por Haruto. - Y si gasta todo, podemos volver a enviar más dinero.

- Por supuesto que si, mujer. Mi niño omega no se va a quedar con las ganas de comprarse algo. - respondió Jiwon entrando finalmente al estacionamiento del aeropuerto.

Junkyu abrazó el brazo de Haruto y le señaló el anuncio del aeropuerto donde anunciaban la salida del siguiente vuelo a Japón.

El otro asintió, ya que ahí venía el vuelo que ellos tomarían.

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- Portate bien, cariño. - decía Sandara besando su mejilla y abrazándolo a la vez. - Si algo pasa no dudes en llamarnos. Envía un mensaje cuando llegues y come bien.

- Asegúrate de descansar bien, si te sientes mal sólo dilo. Cuídate mucho, hijo mío. - Jiwon lo abrazó también y Junkyu sonrió en grande al sentir el amor de sus padres.

- Los amo mucho, les prometo que me portaré bien. - respondió Junkyu con una gran sonrisa. - También los amo mucho a ustedes. - dijo mirando a sus hermanos que se despedían de él intentando no detenerlo y regresarlo a su hogar.

Junkyu miró al frente escuchando a la vez el anuncio de la salida del vuelo. Haruto extendió su mano indicándole que echara a andar.

El omega corrió hacia el otro tomando su mano y Haruto volteó asustado al sentir la mirada de todos sobre él.

Sandara era la única que sonreía, el resto estaban a nada de asesinarlo. Volteó hacia Junhoe que recargada su mano sobre una barra en la cual dejó la marca de la misma al quitarla de ahí.

Haruto tragó duro viendo aquello.

- Ruto, vamos... - llamó el omega dándole un pequeño empujón.

El japonés asintió tomando la manta de Junkyu para ayudarlo, ya que era lo único que ahora traía.

- ¡Adiós a todos! ¡Los amo! - gritó Junkyu dando un saltito y moviendo la mano.

Jisoo borró su semblante al verlo irse y empezar a alejarse. La casa no tendría esa esencia dulce y alegre en su ausencia.

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- Hola Junkyu, es un placer que nos acompañes. - llamó Roseanne. - Sus boletos. - entregó el par de boletos a Haruto y les señaló a donde tenían que ir.

Junkyu caminaba abrazando el brazo de Haruto. Nunca había subido antes a un avión, así que estaba bastante entusiasmado y nervioso.

- ¿Estás bien? - preguntó el japonés.

- Lo siento, - Junkyu lo soltó. - es que estoy nervioso.

Haruto volvió a tomar su mano para hacerlo sentir seguro.

- Descuida. Prometí que te cuidaría ¿no? Estás a salvo conmigo. - respondió asegurándose de que Junkyu se sintiera cómodo con él.

El omega asintió y volvió a abrazar su brazo hasta que llegaron a sus lugares. Haruto lo dejó pasar a sentarse junto a la ventana y él fue a su lado. Junkyu no dejaba de mover las piernas ansioso.

- Relájate, es un viaje algo largo, tal vez debas dormir un rato. - dijo el japonés sacando sus audífonos.

- ¿Puedo? - preguntó señalando a uno de sus audífonos. No tenía idea de qué se podía hacer eso, así que no pensó en llevar los suyos.

Haruto le dio uno encendiendo su reproductor de música, pues no podía tener el teléfono encendido durante el vuelo.

Roseanne se sentó junto a ellos tomando sus audífonos también. Volteó hacia ambos asegurándose de que trajeran el cinturón y después se recostó para dormir un buen rato hasta que el avión llegara a Japón.

Junkyu no dejaba de ver por la ventana, viendo a lo lejos el auto de sus padres y los de sus hermanos, quienes además ya se encontraban por subir e irse. Era la primera vez que se iba lejos de su familia y aunque estaba asustado también estaba muy emocionado.

- ¿Todo bien? - preguntó Haruto tocando su mano sobre sus piernas.

- Si. - respondió con una sonrisa y después se recostó en su hombro cerrando los ojos para dormir como se lo dijo antes.

Haruto sólo siguió con la mirada al frente y Roseanne no dejaba de emocionarse al verlos juntos.

- Ellos dos no regresan de Japón sin antes hacerse novios. - dijo Bom a Jennie sentados en los asientos de otro lado a ellos. - Lo juro.

- Estoy segura de eso, pero tenemos que darles un empujón. Parece que Haruto ni cuenta se da de que está enamorado. - dijo Jennie sin dejar de verlos.

- Es un alfa y es hombre. Una mala combinación. - agregó Roseanne en respuesta. - Esa es la única respuesta.

El alfa "Perfecto" - [HaruKyu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora