El alfa "Perfecto" - [HaruKyu]

Capítulo 12: La Casa Watanabe

— Bienvenido a nuestro hogar, Junkyu. — la madre de Haruto estrechó su mano con la del omega y este saludó de igual manera con una gran sonrisa. — Nos alegra mucho tenerte aquí.

— Gracias, estoy muy feliz de estar aquí con ustedes. — respondió. — Les prometo no causar ninguna molestia.

— No lo haces, nos encanta que nos visites. — respondió Jiyong. — Por la noche iremos a visitar a mi suegra para terminar con los arreglos para su fiesta que es hasta el Viernes ¿Está bien? Será una buena oportunidad para que la conozcas.

— Mi mamá ansía conocerte desde que Haruto le dijo que vendrías. Está igual de feliz que todos nosotros de tenerte aquí. — agregó Chaerin. — Por el momento, me temo que no tenemos más habitaciones, te quedarás en la habitación de Jen...

— Mamá, pero se puede quedar conmigo. Yo lo invité, no es justo que se quede en otro lado. — se adelantó a decir Haruto con las maletas de Junkyu en mano. — Se quedará conmigo.

— Hay dos camas en su habitación, está bien, entonces. — dijo Jiyong apoyando la idea de su hijo, además, Junkyu se sentiría extraño al estar tan acostumbrado a Haruto y no mucho a sus hermanas.

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— ¡Me encanta tu habitación! — llamó Junkyu dando brincos sobre la cama donde él dormiría. Haruto se encontraba bajando del estante más alto de su armarios algunas sábanas para él y algunas almohadas. — Es muy linda.

— Nada que ver con tu habitación. Es enorme.

— Pero me gusta más la tuya y me encanta, Ruto. — respondió dejándose caer sentado sobre la cama.

— No hagas eso. — Junkyu volteó confundido. — Dejarte caer así, te podrías caer y lastimarte. Tampoco saltes tan alto, ten cuidado.

— Suenas tan aburrido como mis hermanos y mi papá. — Junkyu tomó una almohada y la abrazó mientras se acostaba. — Aburrido~

Haruto sonrió rodando la mirada y dejó las sábanas sobre el sofá.

— No soy aburrido.

— Lo eres. Eres un aburrido. — acusó nuevamente señalandolo esta vez.

— Sólo me preocupa que te puedas lastimar. — Haruto pasó a tomar asiento junto a él. — Anda, levántate. Voy a presentarte a algunos amigos, les conté que venías.

Junkyu se levantó y se sentó frente a él para poder hablar.

— ¿Crees que les agrade? ¿Cómo debo vestirme? — preguntó acomodándose sobre su lugar.

— Les encantarás. A mi me encantaste desde que te conocí. — respondió Haruto.

Las mejillas de Junkyu se sonrojaron sin saber qué decir al respecto. Haruto se dio cuenta de lo que dijo y rápidamente intentó cambiar el significado de sus palabras.

— Me refiero a... Como amigos, ya sabes. Somos amigos y nos conocimos... No... No me malentiendas, es que... — las mejillas del japonés también se sonrojaron y se levantó dándole la espalda para que no lo viera así. — Voy a dejarte un rato para que te puedas cambiar... Voy a ayudar a mis hermanas a... A... — perfecto, en estos momentos no tenía nada que hacer y no sabía como huir. — Ya vengo.

Junkyu sólo lo vio irse hasta que salió de la habitación y cerró la puerta.

Miró a su lado y se levantó para levantar su maleta y buscar que ponerse.