Aquel Primer Verano

Capítulo 88. De Regreso a Casa

Salir del hotel fue sencillo, usaron el elevador designado para los empleados que de casualidad podía dejarte a unos cuantos metros de la salida por detrás con la que contaban, ahí estaba estacionada una gran Ban negra, en cuestión de minutos atravesaron la manifestación pues ya había sido "controlada" por la policía. Fueron hasta la hacienda dado que era el lugar más seguro para hacer algo así, Altagracia tuvo algo de su venganza, mando que lo colgarán de las muñecas con cadenas mientras ella impartía golpes con sus puños a sus costillas.

Se las termino rompiendo en cierto momento y decidió que fue suficiente, un golpe más podría perforar sus pulmones y todavía le quedaba rato largo de tortura por Matamoros, aprovecho que tenía todas sus cosas en la Ban y se dio un baño, dada a la hora opto por andar bien casual con unos pants grises una básica blanca y la sudadera del mismo color que los pants, uno de sus hombres la llevaría hasta la pista privada que poseían para que fuera directo a casa, obviamente la policía estaría revisando aeropuertos ahora y buscarían la Ban por eso ellos optaron por la camioneta está vez.

Hubo un poco de tráfico pero nada del otro mundo, cuando llegaron a la pista fue nada más cuestión de diez minutos para estar en el aire una vez más, no le avisaría a José Luís de su regreso debido a que llegaría ya algo tarde, tampoco quería que los niños se quedarán solos, aunque faltó su llamada para saber si todo había salido bien además de desearle las buenas noches a Dani, esto tenía bastante preocupado a José Luís pero se convenció de que ella habría llamado si todo saliera mal, tal vez sólo estaba ocupada todavía.

– No mamá, ella ya hubiera llamado — mece a Mau mientras habla por el teléfono de la casa — Temo que algo saliera mal

– Luís, las malas noticias son lo primero en llegar — murmuró algo somnolienta — Por qué no te tomas un té de tilo? Verónica no comete errores, estará de regreso mañana al mediodía

– Verónica no pero la sentí diferente... si algo sale mal podrían descubrirla — insiste

– Dos días sin ella y ya te comportas así? Ay Luís, estás echo toda una mujercita — se ríe — Mejor concéntrate en hacer que mi lindo nieto se duerma, ya es tarde para él

– No se quiere dormir, Verónica es la que tiene el toque, prácticamente sólo necesita tomarlo en brazos unos minutos y él cae rendido — se queja