En casa

3.6K 397 46
                                    


Kakashi regresó media hora después con una maleta de mano, y el alta firmada por el doctor de turno. Lo ayudó a vestirse lo cual fue muy vergonzoso, también fue una gran sorpresa ver su abdomen antes plano y ejercitado solo ser un recuerdo de lo que ahora era suave con pequeños royos de grasa. Definitivamente se pondría en forma al salir del hospital.

Sintió un malestar en el estómago al ver como Kai era cambiado de ropa por una enfermera, pero tampoco es como que el se hubiera ofrecido a hacerlo, era estúpido que se sintiera mal por ello.

Con cuidado el pequeño fue colocado en su pecho, y una manta de algodón fue puesta por encima para protegerlo del sol y miradas curiosas. A pasos lentos comenzaron a salir del hospital, en cada lugar salía una persona a felicitarlos, pero hablaban más con el peliplata ¿Por qué Kakashi era tan famoso? Sería una pregunta que luego le haría con más calma.

Pudo respirar tranquilo cuando por fin llegaron al lugar en dónde se supone vivía junto al de tez nivea.

—Este moisés tú lo elegiste y me hiciste colocarlo aquí — exclamó — recuerdo que dijiste que se te haría más fácil que estar subiendo escaleras cada que estuvieras en la sala o en la cocina — sonrió nostálgico.

Por un segundo Obito también quería tener ese recuerdo.

—Vamos acuestalo, no le pasará nada — acarició con suavidad la cabeza de su bebé.

Obito asintió dudoso, se había vuelto muy sobreprotector de la nada. Con cuidado recostó a Kai en el moisés blanco que se mecía con suavidad para poder darle tranquilidad al recién nacido.

Luego de ello se dio el tiempo de observar la casa, que era bastante amplia y luminosa, los sofás eran grises y las paredes cremas. Todo el lugar estaba lleno de fotos suyas con el peliplata, en todas había una gran sonrisa en su rostro ¿Algún día volvería a sonreír así?

¿Lo haría junto a él? La pregunta se perdió en su psique de manera inmediata.

—¿Ahora si podrías contarme nuestra historia? — se sentó en el sofá más próximo al bebé ¿Que diablos sucedía con su instinto?

Kakashi suspiró, también tomando asiento, sólo que este frente suyo, y no a su costado. Parecía que tenía miles de cosas por decir, pero nada salía de su boca con naturalidad.

—Todo sucedió de forma misteriosa, al principio no nos llevábamos bien, pero comenzamos a hacer cosas juntos y a acoplarnos — volvió a revolver su cabello, algo que hacía cuando estaba bastante nervioso. — No lo se, tú simplemente un día comenzaste a ¿Cuidarme? No se si esa sería la jodida palabra correcta.

Obito permanecía en silencio, sólo observando como Kakashi era un manojo de nervios.

—Ni siquiera puedo calmarme, pienso que te irás por esa puerta en cualquier momento — dejó caer su cabeza en sus piernas, admitiendo aquello que lo estaba atosigando. —Me costo bastante hacer que confiarás en mi, habían veces que pensaba que te escaparías, pero era sorprendente verte al otro día haciendo el desayuno para los dos, te encantaba cuidar el jardín, así que siempre te traía semillas y abonó — rió de forma dulce— éramos tan diferentes que eso era lo que más me gustaba.

Obito tragó saliva, también sintiendo la desesperación del peliplata.

—Y un día sólo sucedió, estabamos pasando una tarde agradable mientras yo platicaba sobre todo el papeleo que tenía y te pusiste celoso de el profesor Iruka — rió recordando el rostro vergonzoso del azabache luego de hacer una escena de celos— Solo lloriqueaste y dijiste "¿Vas a cambiarme por él? Yo tambien puedo ser así de bonito" y era gracioso, porque nadie se me hacía tan bonito como tú

Obito sintió un tirón en su estómago ¿Realmente quería seguir escuchando? Porque podría perder la cordura en cualquier momento.

—Pero no entiendo ¿Papeleo? ¿Eres profesor? — su rostro se tornó en una mueca graciosa.

Kakashi extendió una sonrisa juguetona en sus labios, negando con suavidad.

—Soy el hokage, Obito — la sonrisa ladina y estúpida no se quitaba de la comisura de sus labios.

Un pequeño tic se situó en su ojo izquierdo, ¿Kakashi hokage? Pero que este hombre le robaba hasta los sueños. Resoplo indignado cruzandose de brazos, maldita la hora en que su antiguo yo decidiera acostarse con él.

—¿Podrías proseguir? — intento dejar la astilla que se atoró en su corazón.

El de piel nivea asintió, prosiguiendo con su relato de amor.

—Después de eso comenzamos a tratarnos diferentes, a dormir en la misma habitación, todo se sentía como un sueño — sus ojos brillaron sólo de recordarlo. — Tú decías que yo era la luz que había cambiado todo, y yo pensaba exactamente igual cariño

El de ojos onix solo miró a la nada ¿Él era capaz de profesar todo este amor a una persona que no fuera Rin? Era escalofriante pensarlo.

—Nuestra boda fue maravillosa, tú lucías impecable con una corona de flores que habías cortado de nuestro patio, cinco meses después estábamos ansiosos por la espera de nuestro hijo, de nuestro Kai

Su corazón se encogió y de forma involuntaria observó al bebé que dormía plácidamente.

—Investigaste todos los cuidados básicos de un bebé, incluso aprendiste a tejer — agregó con dulzura— hacías papillas saludables para practicar, también escogiste cada pieza de ropa con sumo amor, amabas a Kai y estabas ansioso por conocerlo, querías ser mucho mejor persona de lo que estabas siendo por él — sonrió nostálgico al recordar. — Quisiera que pudieras recordar cada cosa

—Yo también quisiera

Obito ¿tiene un hijo? |Kakaobi|Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang