El chico de sombra (Sublime Lóbrego) [ 1 ]

Cap.11 ( Secretos desenterrados )

SECRETOS DESENTERRADOS

Eridé:

Estaba encima de el moviendo mis caderas para lograr estocadas más profundas, cuando estaba a punto de estallar jadee y el gruñó....

Luego de calmar nuestras respiraciones me tiré al lado de él , estuvimos por un rato viendo el techo de la habitación, hasta que el rompió el silencio .

— Eridé quiero que conozcas a mis padres — Y solo bastó eso que me dijo marcos para levantarme rápidamente y empezar a buscar mi ropa .

— Marcos se supone que solo somos sexo, no puedo conocer a tus padres — Le dije frustrada .

— Lo sé eridé, pero es que a mis padres les gusta conocer a todos mis amigos y bueno tu eres una, no mal pienses esto eridé, simplemente es para que se calmen, les gusta saber con quien a veces me pierdo y tienen todo el derecho — Dice y se empieza a vestir.

— No se marcos, creo que no saldrá para nada bien — Le digo poco convencida.

— Les vas a caer muy bien — Ay marcos si tan solo supieras .

Gruñi por lo bajo y me termine de vestir, marcos se acercó con solo su pantalón de vestir y su torso desnudo.

— Vamos eridé, solo es conocer a mis padres no estamos formalizando nada .

Y no quería formalizar nada, que se diría si yo, una jerarca imperial se enamora de un humano y lo obliga a meterse a su mundo, eso no sería amor, lo mejor para marcos es mantenerse alejado de toda mi mierda.

Con kalum es muy diferente, el no piensa las consecuencias, yo sí lo hago por el bien del grupo, además yo si puedo evitar enamorarme, él ya cayó y no lo quiere admitir .

Suspiro y asiento, marcos sonríe y me da un beso en el cachete .

— Eridé ¿te puedo hacer una pregunta? — Me dice y yo asiento dejándome llevar por sus caricias en mi cuello .

— Quiero palabras, bonita.

Yo trago saliva, cuando estoy con el, parezco una estúpida humana y eso me molesta.

— Sí — Le digo y lo siento sonreír en mi cuello .

— ¿De donde eres? — ¡Pumm! balde de agua fría que me baja la calentura.

Me despego de el rápidamente y él vuelve hablar.

— Oh vamos eridé ¿Ni eso me puedes decir? Me haces sentir como un acosador que te quiere matar, solo quiero saber de donde eres, eso no es nada malo, joder — Me dice molesto .

— Marcos, te dije que esas cosas no las preguntaras, no me gustan esas preguntas. — Le digo seria .

El me ve con una sonrisa pero no es de felicidad quisiera que fuera de eso pero es de amargura.

— A ti no te gusta nada eridé, nose que te pasa, ni siquiera me dices tu edad o mejor dicho tu apellido o una mierda, ¡Carajo! No me dices nada .

Gritó de repente haciéndome sobresaltar, creo que es mejor que me vaya.

— Adios marcos — Le digo y salgo de su cuarto y bajo las escaleras para volver a la fiesta.