El chico de sombra (Sublime Lóbrego) [ 1 ]

Epílogo

Omnisciente :

Unos años después.....

— Papi ya no quiero verlas, son feas y malas — Lloró el pequeño niño .

El hombre frunció los labios y se arrodillo frente al niño .

— Escúchame Lucca, veme a mí, no las observes a ellas, solo a mí — Su padre trataba de calmarlo en vano mientras su esposa solo veía todo en una esquina.

— Ellas son aterradoras y me dicen cosas — Siguió lloriqueando.

El hombre se tenso.

— ¿Que cosas Lucca? — Pidió saber.

El niño se limpio las lágrimas.

— Dicen que soy un monstruo, una abominación — Habla en un susurro.

Su padre lo toma del mentón y le habla.

— Eso es mentira, ¿Que hemos hablado sobre dejar que otras personas te definan? — Le preguntó.

— Que nadie más que nosotros puede decirnos quienes somos — Respondió el niño.

— Creo que tengo una solución — Habló la madre del pequeño niño ganándose la atención de los dos hombres.

— ¿Dijiste que esas sombras son negras y sin formas? — Inquiere hacia su hijo.

— Cuando las toco veo sus rostros, pero son feos, y a veces puedo ver como mueren personas — Les contó el niño.

— Pues adivina cariño — Dijo la madre más animada frente a él.

El niño sonrió contagiandose de emoción.

— ¿Que mami? — Preguntó emocionado.

— Compré unas gafas mágicas, unas que harán que no puedas ver a las sombras, ¡Anda úsalas! — Ánimo ella .

Le tendió unas gafas negras que se ajustaban al rostro del niño y el las agarró curioso .

Se las puso y vió a donde antes estaba la sombra y luego sonrió hacia sus padres.

— ¡Es verdad! Ya no la veo — Gritó emocionado.

El padre echó una mirada curiosa hacia su mujer y ella le sonrió tranquila.

— Eso es Lucca sube a tu habitación a arreglarte, recuerda que vamos a casa de las tías — Ánimo su mamá.

El niño subió dando saltitos.

— ¿Que hiciste? — Preguntó el padre.

— Las gafas son oscuras, seguro distorsionan las cosas que veía Lucca — Dijo simple esta, mientras se encogía de hombros.

El hombre asintió poco convencido.

— Papi esto es increíble, las cosas se ven incluso mejor — Bajó corriendo el niño de las escaleras.

— Cuidado con caerte pequeño rayo — Regañó su madre.

El la Ignoró olímpicamente y corrió fuera de la casa hacia el parque que había en el patio de esta.

Se montó en el columpio y su padre lo alcanzó siguiéndole el juego divertido.

La mujer los veía y rodaba los ojos.

— Pareces un niño amor — Habló dirigiéndose hacia el hombre.

El pequeño niño río y se tiro fuera del columpio haciendo que sus lentes cayeran y rodaban.