Prólogo. 💎

148 7 2
                                    

Solo para valientes

Que ser valientes no salga tan caro, que ser cobardes no valga la pena. -Joaquín Sabina.



Gianna

Solo han pasado dos meses desde que él llego al mundo, con un cabello oscuro y muy liso, con unos ojos azules intensos, los cuales siempre me recuerdan a su padre. Odio que se parezca a Alessandro cuando yo fui quien lo cargo nueve meses en la barriga. Incluso Alessia ya tiene un parecido conmigo. Como su cabello rubio.

Gianluca es una de las experiencias que más me ha costado.

Fui feliz cuando nació, cuando lo escuché llorar, pero después de eso no ha sido fácil, Gian no es igual a como era Alessia, quien parecía dormir todo el día, mi hijo parece incomodo con todo, parece no dormir o comer lo suficiente y eso está acabando con toda mi poca estabilidad, con mi vida.

Quizá todo fuese más fácil si Alessandro al menos me entendiera que me siento frustrada con Gian, que siento que soy una mala madre y no soy capaz de cuidar de mi hijo. Mi esposo solo se queja de que debo parar de llorar o beber cuando Gian no duerme o llora.

Él ni siquiera pasa en casa y no solo tengo que estar pendiente del bebé de dos meses, además Alessia también necesita de mí, aun es una bebé con solo dos años. Estoy cansada de no tener una vida para mí, ni un solo segundo donde pueda respirar y relajarme...

Gian vuelve a llorar cuando intento dejarlo en la cuna.

—Solo duerme —yo también ya estoy llorando de la frustración al no poder calmar a mi hijo.

Ya estoy tan harta de esto.

En ese momento entra Beatriz quien ya toma al niño en los brazos, pero eso no calma su llanto.

—Ve a descansar, yo me encargo —me dice en una voz suave.

—No, yo... —sollozo— solo debo hacerlo dormir...

—Cariño, ve a darte una ducha y descansa. Yo me encargo de él.

—Iré por Alessia...

—Alessia ya está en su cama. Son las diez, ella ya duerme.

No dejo de llorar cuando salgo de la habitación de mi hijo, solo paso de largo hasta la habitación que comparto con Alessandro.

Desde que él nació todo ha sido complicado, y estoy sola en esto, ya que Alessandro prefiere estar todo el día fuera, con la excusa de que tiene cosas que arreglar. Quizá puedo llegar a entender por qué él es así conmigo. Yo soy una basura con él.

Han pasado poco menos de dos años desde todo lo que pasó, pero eso aun daña mi estabilidad emocional, aún hay pesadillas, aún hay ese sentimiento de culpa de que pude hacer algo para evitar todo lo que pasó Matteo.

No puedo culpar a Alessandro de que yo aún sigo recordando ese día como si fuera ayer y él me odió por eso. Él ha hecho un gran esfuerzo por entender mi situación, pero desde que nos enteramos de Gian, él parece no tolérame, incluso no pasa demasiado tiempo con su hijo.

Siempre he pensado que él no quería un hijo más, o al menos no ahora. Gian no fue planeado yo dejé de cuidarme cuando él no me quería en su vida

Recuerdo ese día, había escuchado pasos fuera de la habitación y por un momento pensé que sería Regina o alguno de los hombres que aún trabajaba para mí, pero sabia que no era así cuando Berlín movía su cola muy rápido. Abrí la puerta para verlo marcharse por un pasillo. Me pregunté cuanto tiempo estuvo ahí decidiendo si tocar a la puerta o no.

Mondo Mafia © |ITALIA 3|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora