Capítulo 28. 💎

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Diosa

Las mentiras son parte de él. No me sorprende nada de lo que dices. -MileDen.

Gianna

Por muchos años he visto con un humor insoportable por parte de mi esposo, pero muchos de esos solo han durado un par de días, esta vez ha sido diferente. Ya ha pasado un mes desde el incidente de Gian, un mes donde se ha puesto muy estricto con la seguridad y con el personal que atiende en nuestra casa.

No me molesta, pero es que a consecuencia de eso muchas empleadas han renunciado. No solo eso, no solo nuestros hijos han sufrido las consecuencias de no salir a jugar al jardín, Alice y Stefano también están bajo vigilancia. Lo entiendo de Alice, básicamente la vamos a criar como si fuera nuestra hija. Pero ¿Stefano?

Bueno el día que Stefano llegó Alessandro habló con los dos niños. Stefano dijo que su padre podría estaría involucrado. Obviamente mi esposo lo confrontó, lo golpeo hasta que le diga la verdad. Bruno Valle negó en todo momento. Incluso dijo que vio a un hombre de negro entrar en la casa, dio aviso y fue ahí cuando Doménico también lo hizo.

El jefe de seguridad es Franco y todo se debe avisar a él. No recibió noticias de soldatos o del propio Bruno.

Alessandro lo destituyó de su cargo y está bajo vigilancia, la hija de este, quien era empleada en mi casa ahora forma parte de los miembros de jardinería y tiene prohibido entrar en casa. La esposa de Bruno es doctora y es la única que no parece estar involucrada en todo lo que ya suponemos, en cuanto a Stefano, el niño, pasa la mayor parte de los días en mi casa con mis hijos y solo va a la suya cuando su madre llega.

Entonces durante un mes, mi esposo ha estado paranoico. Vigilado de cerca a Bruno encerrado en su casa, tratando de seguir los pasos de Matteo sin éxito. Desde el incidente de mi hijo solo apareció una vez. Yo estaba en Elypse cuando él aparecido y me drogó. Si no hubiese por mi hermano. Me hubiese llevado a quien sabe dónde.

Como sea, un mes donde las cosas parecen tranquilas, pero todo es un caos, al menos en la vida de mi esposo.

Es más, ahora mismo el está detrás del escritorio con la mirad perdida y con un vaso de wiski en us mano y un cigarro en la otra. Son las cinco y los resultados de las votaciones a la presidencia están a punto de anunciarse. Estamos confiados, el dinero lo puede todo. El poder lo puede todo.

—¿Todo bien? —cierro la puerta detrás de mí y me pongo en el lugar dudando si puedo acercarme a él.

—Me pregunto qué tanto poder tiene Ivanna para ocultar a ese bastardo. Desde lo de Catania, no aparece en mis mapas.

—Aparecerá cuando los resultados de las elecciones. No se quedará en silencio.

—Orlando me dijo que Paula y su noviecito salieron de Tesori... —lo dice de manera muy tranquila y yo me pongo nerviosa, hasta me alarmo.

—¿Qué? —me acerco un poco más.

—No te alarme, ellos se fueron porque así lo quise. Se que buscarán venganza, pero morir apenas piensen en tocarnos. Ya no más piedad, Gianna.

Es cuando levanta la mierda que noto lo enrojecido que están sus ojos. Odio cuando se mete esa mierda de pastillas.

—Alessandro...

—Estoy bien —su voz se hace más grave y su mirada muy oscura.

—Has estado un puto mes así, no sales de este maldito lugar y cuando vas a dormir siempre estás ebrio. Joder, Alessandro ¿Qué demonios te ocurre?

Mondo Mafia © |ITALIA 3|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora