Capítulo 14. 💎

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Harta

Tienes que aprender las reglas del juego y después jugar mejor que nadie. -Albert Einstein.



HORAS ANTES

Gianna

El improvisado viaje a Catania por supuesto se salió de mis planes. Pretendía estar todo el día disfrutando con la esposa de mi cuñado.

Pero Alessandro llamó y aunque no quise contestar, terminé por hacerlo y enterarme de una noticia que me dolió.

Leonardo Olivetti había muerto. Lo asesinaron y nadie sabe quién fue. Según palabras de Alessandro, no se puede distinguir en cámaras quien es, pero Paulo, hijo de Olivetti, no se olvida de su cara.

Entonces mi llegada a Catania es por un motivo, tengo que interrogar a cierta persona para que me diga sus planes, sé que no pasará, pero al menos podré darle minutos de diversión a Paulo. El restaurante el Catania, puede pasar desapercibido para muchas personas, a pesar de tener tres pisos, es discreto y se mezcla con las casas y otros locales en la zona. Este lugar se ha convertido en el sitio favorito de mi esposo para poder interrogar gente sin necesidad de matanza.

Es mediodía cuando llego al lugar, me bajo del auto en compañía de Franco y de Pietro. Reviso una vez el mensaje de Orlando diciendo que el hombre debe estar en la bodega dos, donde están todos los alimentos.

Entro por la parte trasera del local, así evitamos cualquier curioso, ya varios soldatos me esperan y me Gian al lugar, a pesar de que conozco esto como la palma de mi mano. La puerta metálica del pequeño espacio se abre, lo primero que veo es a mi hermano, Donato lleva una cara seria y con la misma postura que Ángelo.

Donato es igual a su padre, el cabello castaño claro; casi rubio, pero no más que el mío. Los ojos verdes. El mismo lunar en la barbilla, incluso parece vestir como él. Aun recuerdo a mi hermano decir que no quería ser parte de lo que yo, que no quería matar gente o amenazar a inocentes, pero está claro que las circunstancias lo han cambiado. Ahora es como cualquier hombre dentro de la mafia. Solo quiere matar y hacerles saber quien manda.

Es una versión de Alessandro, solo que sin los aires de autoridad o el ego en el cielo.

No es el único, Paulo esta justo alado de mi hermano. Su expresión me dice lo furioso que está y que solo quiere matar al tipo que está de rodillas en el espacio.

Lo conozco, aún recuerdo verlo en el hospital, casi amenazándome que me aleje de aquel niño que nunca vi y que no volviera a contactar con Antonella. Incluso recuerdo cuando ella mismo fue a mi casa a entregar información de este tipo solo porque andaba en malos pasos.

Eso no es todo, la escena no me impresiona, no cuando veo a cierta mujer. Cabello largo recogido en una alta coleta, cabello tan negro que parece que se confunde con las sombras del lugar, vestida de negro, algo como cuero, veo correas en sus piernas que sostiene navajas y un arma. Sus labios rojos se extienden en una sonrisa que va dirigida a mí. Sus pasos suenan en un eco y yo solo tengo ganas de golpearla.

Tatiana Reyes no es santo de mi devoción, no cuando quiso humillarme por creer a las falsas palabras de Matteo, cuando vi el acercamiento que tuvo con Alessandro... La detesto...

—Hermana —Donato ya nota mi presencia, se acerca despacio y me saluda como siempre lo ha hecho, con un abrazo.

—¿Qué está haciendo ella aquí? —la pregunta me la responde ella mismo.

Mondo Mafia © |ITALIA 3|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora