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Capítulo 29. 💎

Enojo

El diablo es malo porque la historia la contó un ángel. -Anónimo.

Alessandro

La mañana es calurosa y me siento incómodo como siempre, me muevo en un intento por buscar a mi esposa. No está. Abro los ojos y agudizo mi oído para comprobar si está en el baño. No escucho nada. Tomo el teléfono, pero no es lo primero que reviso. Miro la servilleta que reposa en la mesa de noche.

Sé que se acerca un día importante, no me sigas, estoy bien.

-Gi

Es que ya lo puedo imaginar y lo odio, odio que mañana se hacer un día que lo he evitado desde que conocí a Gianna.

Aun recuerdo ese cumpleaños, estaba de un humor casi insoportable, con Antonella jodiendome la existencia. Con Gianna enojada porque casi mato a su soldado, con mi madre invitando a gente hipócrita para mi cumpleaños número 26. No se celebró cumpleaños como esos en los últimos cinco años. Incluso recuerdo haber tenido una pelea horrible con Gianna por hacer una fiesta sorpresa en mi cumpleaños 30.

La cabeza me empieza a dar vuelta cuando me siento en la cama. Joder yo solo quiero a mi esposa aquí. Quiero meterme con ella en la bañera y poder disfrutarla una vez más. Pero durante la siguiente hora estoy solo en una tina llena de agua fría, con mi teléfono sonando cada segundo solo para decirme algo que ya sé.

Ya no está tan ebrio, es más estaba muy consciente de lo que pasaba. Orlando me había dicho que mi esposa ya estaba en Greco's House y que ya todo estaba alisto para el anuncio del nuevo presidente. Ya me daba por vencido, creí que en realidad no íbamos a ganar las encuestas me decía que el actual gobierno seguiría.

Orlando me entregó un sobre. Era una carta escrita a mano por el presidente del concejo electoral. Yo pagué para que ganáramos, pagué para que la mafia ganará y lo hizo. Pero no por mi poder. En realidad, la gente cree que Alonzo cambiará las cosas. Claro que el porcentaje de era solo el 47 %. Pague cierta cantidad para que subieran el valor. La gente cree que ganamos con un 76%

Entonces, aun metido en la bañera, decido tomar mi teléfono y entrar en rede sociales. En Instagram. La cuenta de la presidencia de Italia acaba de anuncia los resultados oficiales del partido político CN acaba de ganar con el 76,8%. Alonzo Greco es el nuevo presiente de Italia.

No solo es, su hijo, Massimo Greco es gobernador de Sicilia. Y aunque se veía que no ganaría, pague para que lo haga con el 51%. Ricardo Lombardi, hijo de mi tío Santino es gobernador de Campania con el 58%.

La Cosa Nostra de a poco se toma las cuidades principales de Italia, solo es cuestión de tiempo que todos los hijos de la mafia gobiernen este país. Y solo quiero estar vivo para gozarlo.

Me relajo, y en las próximas dos horas pido algo de comer y una botella de champagne, por si mi esposa decide aparecer.

Y sí pasa, es más de mediodía cuando yo aparezco en su campo de visión solo con una bata. El vestido que lleva es nuevo, es uno de un color al que no acostumbra llevar y debo decir que es mi color favorito a partir de ahora. Dorado.

—Hola mi vida —sus zapatos de tacón ya hacen eco y solo ahí me fijo que tiene una pequeña bolsa de papel.

—Te odio por no amanecer junto a mí —no me muevo.

—Lo siento, cariño, pero esta haciendo algo muy importante.

—¿Puedo saber qué es? —es ella quien decide acercarse a mí, con una enorme sonrisa de complicidad.