Capítulo VI "Morado"

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Mi novio, bueno el chico con el que me acuesto a veces, si es mi novio vale, bueno a lo que iba que me invito a verlo peleas en la noche y yo no tenía otro plan mejor para esta noche así que acepte y aquí estoy frente a una gran fábrica llena de ruido luces que proviene de su interior y yo aún no soy lo suficientemente valiente como para entrar porque en realidad me da un poco de miedo, estaba intento decidir si entraría o me quedaría fuera, estaba haciendo una lista de pros y contras cuando unas voces me sacaron de mi cabeza e hicieron que la lista se esfume.

— Me gustan más pelirrojas— había murmurado un tío alto y corpulento, me sacará una cabeza o más que pasaba a mi lado con otros dos tíos igual que él, pero un poco menos corpulento.

— Yo soy pelirroja– Le grito la chica que venía a tras de él tocando su cabello, el chico sé güiro y la miró, había otro chico al lado de la pelirroja y a ese si lo conocía Tretan Oalet es novio de una chica que me daba clases de un idioma tonto que mis padres quería que aprendiera.

—Pero tú eres una niña y la hermana de mi mejor amigo — Siguieron su camino y como vi aquella niña entrar supuse que no era tan peligroso, verdad, es decir, una niña viene aquí, seguro es tranquilo.

Al entrar toda la luz y los gritos se hicieron presentes la música estaba más fuerte de lo normal supongo que para que no se aburrieron mientras no empezaba la pelea, no sabía dónde me tenía que sentar no sabía si tenía que pagar algo así que me acerque a la barra y saque mi billetera para sacar mi tarjeta y pedir algo, pero mientras esperaba un rubio se me coló en la fila me tocaba a mí, pero él se me coló, así que le toque el hombre y le grite pues la música no me iba a permitir hablar a mi tono normal.

—ME TOCABA A MI RUBIO— Él sé dio la vuelta y desde si altura me miró fijamente, no voy a mentir, no me hice pipí en sima porque no tenía líquidos que expresar de mi cuerpo, pero si hubiera tendió ahora mismo estaría haciéndome pipí encima.

—NO ACEPTAN TARJETA PELIRROJA— Me grito y se dio la vuelta para seguir pidiendo, sin antes volver a mirarme y hablar — ¿Qué te ibas a pedir? — Hablo en un tono normal y lo escuché bien creo que porque solo le estaba prestando atención a él y a sus ojos y a su ser.

— Una coca cola normal y si hay patatas me pediría unas ¿por? — Él se dio la vuelta, no sabía si me había escuchado, pero de igual manera espere, aunque no sabía bien por qué me había hecho esa tonta pregunta.

Luego de 5 minutos o algo si se dio la vuelta y me entregó mis patatas y mi bebida para luego agarrar sus cosas y salir de la fila, me había quedado alucinada, todos aquí eran tan buenas personas que genial, me fui a dar la vuelta para darle las gracias, pero ya había desaparecido y me había vuelto a quedar sola aunque antes también estaba sola.

Me senté en tercera fila sin molestar a nadie tomando mi refresco y comiendo mis patatas de bolsa, dos chicos ya se estaban peleando y reconocí a uno de los chicos pues era el que había dicho que le gustaban las pelirrojas, se llamaba Matías o Matt no escuche bien estaba ocupada comiendo y la verdad las peleas no son divertidas al menos para mí viene para esta noche tener sexo y nada más.

Él tal Matías había ganado los tres roands era bueno, muy bueno y se suponía que luego de él le tocaba a Rox el chico con el que salía, pero todo se descontroló mucho en un minuto, las luces de la policía se hacen visibles y la música se silenció, pero los gritos de las personas se hicieron presentes, creo que es un buen momento para decir que sufro ataques de pánico y ansiedad.

Samuel

Pronto me tocaría pelear a mi contra un imbécil, pero antes iba a pelea Nicolás, pero cuando se levantó de su asiento para ir a los vestidores fue cuando vi las luces de la policía y lo primero que hice fue hacer que Pía se levantara y que todos comenzáramos a correr hacia nuestro auto, la gente estaba empuja do y Pía no estaba nerviosa lo sabía, pero yo odiaba cuando pasaban estas cosas la gente se ponía violenta y también los volvías todo es asquerosamente horrendo, estábamos a punto de salir de la fábrica por una puerta que había al lado de donde comprabas las cosas para ingerir cuando vi para atrás y la pelirroja a la cual le había comprado las papas estaba parada en su lugar apretando su lata de coca-cola, iba a dejarla ahí, pero nadie parecía venir a por ella o ayudarla la estaban empujando y ella no se estaba percatando.

Oscura |  PaulinaMarsicano [Trilogía Oculta 0 ]Where stories live. Discover now