⃝⃕XVIII

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Taehyung miró como Shiro levantaba su trasero listo para atacar a la pobre mariposa que estaba parada en una flor, el felino movía su trasero listo para comer y el menor creyó que iba a ser devorada, por suerte el insecto logró moverse antes que el gato llegara y huyó con sus alas revoloteando directo a lo alto y lejos de las garras de la bestia de la casa.

Su pequeño minino era más problemático que él, amaba tirar todo en las repisas, su padre no podía dejar en su oficina unas hojas fuera del folder porque sino el felino las destruía en miles de pedazos. Shiro amaba también robar del café de su madre, consideraba que la leche que ocupaba para la bebida era del agrado del gatito, además estaba de más decir que Taehyung ya tenía algunas marcas de guerra en su piel acanelada.

"¿Busca comerse al pájaro?" La voz de su padre le obligó a mirar detrás de él, le alegraba saber que ese día salía antes para poder tener unas horas más con él y su madre.

"Quiere comerse todo lo que ve"

Hoseok señaló al felino. "Como esa araña" el mayor tenía una mueca de asco en su rostro, su esposa amaba darle besos en el hocico al animal, no quería ni imaginarse la cara que pondría al saber que se comía al insecto que más odiaba.

"Huacala" murmuró el castaño con desagrado.

"Sí, es muy asqueroso" concordó el lobo, el alfa sonrió a su pequeña cría. Taehyung ya no era un niño pequeño sin embargo, esa pequeña aura de delicadeza no se perdía de su fisonomía, su hijo era tan parecido a su madre que por algunos momentos la idea de que fuera un alfa parecía estar lejos.

"¡Jungkook!" El castaño corrió a los brazos del niño más alto, abrazando su pecho y colocando sus manos en su espalda. "¿Por qué has llegado tan tarde?"

El tono dominante que usaba su hijo algunas otras veces le hacía olvidar esas simples formulaciones y le llevaba a la conclusión de que el carácter de Taehyung era como el de un alfa. Jungkook obedecía sus órdenes, lo que les dejaba a él y  Namjoon con la hipótesis de que el castaño menor podría ser un beta o un alfa, la primera opción más cercana dado que su hijo no pasaba por alguna clase de indicio que le guiara a su transformación. Taehyung tenía las actitudes y un carácter de un líder, era mandón y caprichoso, feroz cuando las cosas no salían conforme sus deseos y muy letal si se proponía convencer u ordenar.

"Mi papá tuvo una junta" explicó el pequeño Jeon, ya era una costumbre ver al azabache rondar su casa los fines de semana para pasarlo hasta que sus padres llegaran el domingo a comer y posteriormente llevar de vuelta a su hogar y rutina al mayor.

Los fines de semana eran los favoritos para los niños, dado que Taehyung debía de pasar su último año de elemental en casa; su cambio no había llegado y sin él no podría ir al colegio. Jungkook jaló de su mochila, Namjoon le había llevado a la puerta de su hogar con tal de tener un buen rato a solas con Seok Jin. El alfa Kim bufó, ellos podrían follar todo el fin de semana mientras él tenía que quedarse con las bolas azules, esa era una pesada por parte de su amigo, pero se las cobraría y sólo tal vez perdería un poco de su ética como padre.

"Bien, niños" le llamó el lobo al dirigirse a la casa. "Vamos a comer antes de que inicien su tarde de películas y juegos"

"Vamos a ver películas y jugar videojuegos" canturreó el castaño jalando de la manga izquierda del azabache.

Los tres ingresaron a la sala, encontrando a la omega castaña acomodar el pequeño caos que Taehyung había dejado con su cuaderno y sus lápices de carbón. La omega no se veía muy feliz y era obvio que no estaría luego de ver como la mesa estaba repleta de pequeñas partículas grises que resaltaban sobre el mármol blanco.

Sᴇʀᴇɴᴅɪᴘɪᴛʏ   ⃟κοοκνWhere stories live. Discover now