Mi Oscuro Secreto

Cap. 7 // 📍Extraños

•La curiosidad no es una buena amiga, pero si puede ser muy problemática •

<Chloe Bloum 👻>

me sentí un poco débil, pero logre levantarme y lo primero que ví era que estaba en un lugar un poco oscuro con una luz tenue detrás de mí, di dos pasos para adelante y sentí que alguien me tomo del brazo.

—No – alguien hablo a mis espaldas, su voz era un poco ronca, uso un tono de advertencia hacia mí. Me gire sobre mi propio eje para poder verlo. –,

Es alto, cabello color rubio oscuro, sus ojos de color azul marino, su tono de piel es como caliza, facciones marcadas y ni hablar de su mandíbula, es flaco pero definido, su atuendo es basado en ropas oscuras.

— ¿Y quien eres tú ? – pregunte algo alarmada, porque no sé en donde estoy ni quien es el, y tampoco se por qué no estoy en mi casa –,

—Eso nos es lo importante, ¿estas bien? –pregunto recorriendome con la mirada para asegurarse de que no tenga heridas –,

— Sí, estoy bien, gracias ¿pero quien eres o donde estamos? –doy un paso hacía él con el mentón en alto, por la diferencia de altura entre los dos. –,

— Estamos en una cueva – responde a mi pregunta, pasa por mi lado para tratar de evitarme –,

— Entonces si no me piensas decir quien rayos eres, ¿qué hacemos aquí? – contraataque volteandome hacia él.

— Aquí estarás segura de eso, que casi te absorbe – se da la vuelta y me dedica una mirada de obviedad –, 

— ¿que casi que?, ¿me absorbe?, ¿y por que según tu, me salvaste? – pregunto cruzándome de brazos –,

— Aún no vas a entender nada, pero esa cosa es peligrosa –se gira sobre su propio eje y camina hacia una parte de la cueva más oscura –,

— ¿Piensas quedarte ahí?, quiero mostrarte algo, no puedo dejarte con tantas dudas.

Obedezco su petición y lo sigo, siendo honesta este lugar me da algo de escalofríos. Entramos a lo que supongo que es como una sala muy grande y oscura, él se detiene delante de algo que parece estar tapado con alguna sábana... o no sé que sea porque esta muy oscuro y casi no puedo ver. Me detengo al lado del chico a lo que el dirige su atención a mí.

— Esto puede que sea algo escalofriante, pero pronto te acostumbrarás – dice, levanta la sabana dejando ver lo que ocultaba está –,

es... un ¿cerebro? ...

por dios...

— ¿Es un cerebro? pero no es de algún humano. ¿O sí? – volteo a verlo con la boca entreabierta y la confusión y asco mezclados es mi expresión –,

—  Sí, es un cerebro, pero no cualquiera ¿sabes lo que son las sombras?.

—  Si, eso creo, mi madre y yo lo vimos en el patio de la casa.

—  Pues, este es el cerebro de un ciervo, pero no de cualquiera. Es uno especial. – señala unas computadoras del otro lado de la sala, y me doy cuenta de que hay más cosa tapadas con sábanas –,

— ¿Como así?

— Preguntas demasiado, pero no me queda de otra. De esas computadoras podemos controlar que tanto dolor soporta, vemos los niveles que tendría el cuerpo de estas cosas, y de que tanto son capaces de soportar, para manipularlos a nuestro antojo. – suelta sin más, y yo trato analizar todo, pero mi mente esta algo lenta. No logro captar todo como tal y él se da cuenta. – Es decir, que estamos investigando que tan peligrosas son, y cuales son sus debilidades. Aunque no lo creas estos no son simples ciervos.