No hay mayor dolor que recordar la felicidad en tiempos de miseria.
- Dante Alighieri.
Chloe Bloum
Cuando mis ojos se cerraron, aún así podía escuchar lo que decían a mi alrededor, las veces que entraban los médicos para examinarme o inyectarme alguna extraña sustancia, cuando entraban mis padres y mi abuela, las veces que Evans me vigilaba o el momento en que dio su discurso, sentí como una escurridiza lágrima escapó de mis ojos a pesar que se encontraban cerrados, sus palabras fueron para mí muy conmovedoras e intente con todas mis fuerzas volver a despertar, pero un poder mayor me arrastraba a la oscuridad... El lugar temido por los seres humanos.
Pronto mi hora se acercaba y me era más difícil el intentar moverme, al igual que intentaba hablar pero no tenía mis cuerdas vocales a funcionar, me sentía tan decepcionada por no poder esquivar ese disparo que me dejó al borde del gran abismo.
El día Domingo 7 de Julio. Fue el último día que mi mente descanso, el día que mis pulmones y mi corazón decidieron tomar vacaciones.
Ese mismo día experimente algo parecido a una ilusión o eso me hicieron creer, aunque el sentimiento de que fue real no pueden cambiarlo ni con el más grande hechizo que ejerza de la tierra.
Después de la abrazadora oscuridad, un destello azul cargado de energía positiva invadió mis pupilas, pasando a ser un brillo segador pero a su vez me permitía ver a través de ella, tomé el rumbo de caminar hacia ese destello azulado el cual fue tomando forma de un espejo ovalado aunque en este no me reflejaba yo, sino una especie de jardín con tantas flores de tantos tipos que podías pasar días o incluso semanas observando su belleza, el lugar es tan maravilloso que es inefable toda su belleza y su gran tranquilidad.
A ese lugar me transporto el dichoso espejo, en donde a pocos metros se encontraba una gran cascada con muchas piedras a su alrededor, dando la forma de aquel gran espectáculo tan digno de ver. Aquellas piedras reposaban en el fondo de las claras aguas verde esmeralda, las cuales formaban ondas por la fricción que producía la catarata contra las grandes rocas a la orilla.
Aquel majestuoso acto me mantuvo cautiva por unos largos minutos, siendo acompañados por la dulce melodía de los ruiseñores. Sin duda alguna es un grandioso lugar digno de admirar por horas toda su belleza.
Explore el profundo bosque que aguardaba a la izquierda de la catarata. Sus árboles están tan llenos de vida siendo grandes bailarines del fuerte viento que asota sus ramas y hojas, en el suelo se encuentra tupido de hojas secas haciendo así que en cada pizada crujieran bajo mis pies. Sin duda alguna es inmenso el lugar.
Cuando por fin llegue al otro lado del bosque en camino recto pude dar con una pequeña cabaña con una gran cantidad de humo salir de su chimenea. Me acerqué hasta aquel terreno para poder pedir alguna información que me beneficie sobre donde me encuentro, ya que aún no creo posible que exista tal paraíso en el planeta en que vivimos.
Afortunadamente una señora de edad mayor fue quien abrió la puerta de madera, dejando a la vista su pelo lacio atado en una coleta alta de color como la mismísima miel, sus ojos irradiaban alegría, podías ver a través de estos la gran bondad en el corazón que está mujer porta. Ella desborda una gran apacibilidad y la belleza sobre ella no pasa desapercibida, su ojos son el reflejo de la mismísima noche, oscuros como tal pero portan ese brillo característico de las estrellas, su tez es tan clara y delicada como la porcelana.
- Hola, adelante siéntete como en casa. Llegas justo a tiempo para que pruebes mi delicioso brownie chocolate caliente, se que te fascina. -canturrea la mujer dándome paso a su hogar, guiñando su ojo tras sus últimas palabras. -,
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Mi Oscuro Secreto
الأكشنLa filosa hoja del cuchillo roza la piel fría de mi cuello, una gota del líquido escarlata baja hasta mi pecho que sube y baja frenéticamente debido a mi respiración acelerada que escapa por mis labios ligeramente abiertos. La oscuridad reclama mi...
