Cap. 22//📍Probable amor

10 2 1
                                    

«𝐄𝐥 𝐚𝐥𝐦𝐚 𝐪𝐮𝐞 𝐡𝐚𝐛𝐥𝐚𝐫 𝐩𝐮𝐞𝐝𝐞 𝐜𝐨𝐧 𝐥𝐨𝐬 𝐨𝐣𝐨𝐬 𝐭𝐚𝐦𝐛𝐢𝐞́𝐧 𝐩𝐮𝐞𝐝𝐞 𝐛𝐞𝐬𝐚𝐫 𝐜𝐨𝐧 𝐥𝐚 𝐦𝐢𝐫𝐚𝐝𝐚»
- Gustavo Adolfo Bécquer.




🌜𝐶𝒉𝑙𝑜𝑒 𝐵𝑙𝑜𝑢𝑚🌛


  Me sentía descolocada, me encontraba en un extraño lugar y lo primero que temía era ser secuestrada de nuevo por él enemigo. Todas mis negativas ideas se esfumaron al ver a Evans sentado en un sillón a un lado de la cama, sus manos tapaban su cara y sus codos estaban apoyados de sus rodillas, por como lo ví asumí que estaba preocupado por lo ocurrido.

– ¿Donde estamos? –No sé si ya me volví paranoica, pero juro a ver visto sus ojos brillar de emoción al verme –,



Sí, ya te volviste paranoica, a ti no hay perro que te ladre.


—¿Qué tanto me ves?, ¿a caso tengo cara de payaso? –Me interroga con hastío posando sus nudillos en su barbilla–,

—Te brillaban los oj... eh, digo, na-nada. – cambio mis palabras con temor a sus posibles respuestas de rechazo –,

— ¿Me brillaban los qué? –pregunta con burla en su tono de voz –,

–Nada, con tantas cosas ya estoy perdiendo la cabeza. –le reste importancia volteando a ver mi almohada con vergüenza –,

– Y... según tú, ¿por qué me brillarían los ojos? –pregunta con picardía inclinándose hacía mí –,

— No lo sé... quizá por el hecho de verme.

— No te creas tanto. –dicta con hastío girando sus ojos, bajando sus manos a sus rodillas–,

– Si no dedo de creerme tanto, entonces... ¿qué haces aquí, preocupándote por mí?.

— Porqué es mi trabajo ser tu protector, guardaespaldas o niñera, como prefieras llamarme.

—Prefiero llamarte niñera. –confieso con burla, apoyando mi mano en el colchón inclinando mi cabeza en el proceso –,

—Que molesta eres. Dios, ¿no pudiste hacer de mi trabajo un poco más fácil? –implora subiendo sus manos en un gesto de orar –,

—Que aburrido eres, necesitas más alegría en tu vida. –comunique con desdén –,

— ¿Aburrido?, esa no es la descripción que yo usaría, soy aburrido cuando quiero y algo o... alguien no me agrada. –expresa acercándose a mí minuciosamente en un tono juguetón.

— ¿Así?, ¿cuál usarías? –continuo en un tono retador. –,


No me vas a intimidar muy fácil. Veamos quien gana...

— No lo sé, mientras más me conozcas, sabrás cual utilizar. –responde con obviedad, encogiéndose de hombros. –,

— ¿Cómo cuánto tiempo me tomaría? –pregunte con picardía, inclinadonme un poco hacía él –,

— Dependiendo de cómo me agrades. –tras decir aquello se reincorpora dejando una pequeña abertura entre sus piernas, apoyando su espalda al sillón. –,

Poco después fuimos interrumpidos por Zilda, quien entró con una bandeja de medicamentos en manos.

—Aquí traigo todo lo recetado por el doctor. Debes tomarlo sí o sí. –asegura Zilda con seguridad sentándose en un lado de la cama haciendo retroceder sutilmente a Evans en el sillón –,

Mi Oscuro SecretoWhere stories live. Discover now