Mi Oscuro Secreto

«✾✧Capítulo 2✧✾»

•~Tuve que sobrevivir en aguas en las que nunca antes nade.
Claro que no soy el mismo.~•
–Metamorfosis.

⊰᯽⊱─❊-ᴄʟᴀɪʀᴇ ʙʟᴏᴜᴍ-❊─⊰᯽⊱
»»——- - ——-««
ᴜɴ ʟᴜɢᴀʀ sᴇɢᴜʀᴏ ʏ ᴜɴ ᴍɪᴇᴅᴏ ᴘʀᴏғᴜɴᴅᴏ.

Tomé una bocanada de aire al verme al espejo, mi reflejo es deplorable, las noches de desvelo e insomnio están tomando factura. Normalmente odio verme al espejo ya que me veo muy acabada; mis ojeras están muy marcadas y mi cara esta más pálida y delgada

Puedo ver en mis ojos lo apagados que están, me duele verme tan rota.

Esto ha ocurrido todas las noches durante un año, he tenido repetidamente la misma pesadilla o una similar.

Mis mejillas se encuentran coloradas y húmedas por culpa del llanto, mis brazos están marcados y arañados por mis uñas mientras estaba dormida y entraba en desesperación.

Tal y como lo recitó Gerson Da Rodriguez: "Hay tantas formas de suicidarse, pero ninguna de ellas es tan cruel como cuando te ves a ti mismo morir todas las noches."

Se siente tan real que me da miedo, porque sé que cada noche algo en mí se vuelve a romper. 

Después de una larga autocrítica en el espejo, entré a tomarme una corta ducha y así limpiar mi rostro del llanto y mis brazos de los arañazos antes que se infecten. 

Todos los sábados me gusta ir al Grumpie Joe's Coffee, soy fanática del café de ese lugar, desde hace unos años es mi lugar favorito y la mesera es como mi madre o una tía, sabe algunas cosas por las que he pasado en la vida y me comprende, la mayoría de veces es buena consejera.

Me vestí rápidamente y tomé mis audífonos, una libreta con un plumón, y un libro que es mi actual lectura, para emprender el camino al café.

— Mamá... voy al café no me esperes,  regresaré un poco tarde.  –vocifere al tiempo que crucé la sala y tomé el pomo de la puerta.

Al salir de la casa saqué mis audífonos llevándolos a mis oídos, presione el botón de reproducir y empezó a sonar Cardigan de Taylor Swift.

En esta mañana se pueden encontrar algunas personas caminando y haciendo ejercicio al aire libre, aunque está haciendo un cálido sol hay algunas nubes oscuras rondando por el cielo pero cada quien aprovecha el buen tiempo antes de que llueva.

Mi casa queda en una urbanización privada y el café queda a las afueras por lo que a pie son unos 15 minutos, suficientes como para disfrutar de la linda mañana y los rayos del sol. Desde que tengo unos 6 años me encanta sentir la conexión con la naturaleza, es algo tan puro y tan mágico que he llegado a imaginarme que el mundo no puede ser tan malo, que al menos tengo una razón para disfrutar ese gran placer que aún posee el planeta.

La magia que siento cuando estoy en una zona verde o al sentir el viento contra mi piel es tan fuerte que me hace sentir un cosquilleo en el cuerpo, me hace sentir como si yo tuviera mi propia magia.

Me sumergí tanto en mis propios pensamientos que no me di cuenta en el momento en que un chico se aproximaba a mí con una patineta a una velocidad un poco rápida, y al parecer el chico estaba lo suficientemente distraído como para darse cuenta que al ritmo que patina iba a causar un desastre con una chica.

Al momento que levanté mi cabeza y fijé mi vista al frente ya era tarde, ya el chico estaba cayendo conmigo al suelo, el segundo impacto que sentí fue como sostuvo mi cabeza para que no me golpeará fuertemente con el cemento, todo sucedió muy rápido pero admito que logré percibir su perfume, ya que mi cabeza quedó acunada en el espacio de su hombro con su cuello; es un perfume caro, puedo decir y uno muy difícil de olvidar por el resto de mis días.