ECCEDENTIASTA [Sirius Black]

Prologue

31 de octubre

El calendario marcaba la fecha que anunciaba el día de Halloween un día donde había ocasiones en que los niños suelen disfrazarse para pedir dulces por las casas del barrio, pero también para la familia Craven era una noche de festejo, donde la pequeña Trixie cumplía años.

Trixie había nacido en 1980 justo en la noche de Halloween, su madre jugaba con ella diciendo que probablemente su hija deseaba comer dulces mientras que su esposo Daniel solía bromear diciéndole que Trixie prefería nacer en octubre que en noviembre como los médicos lo programaron muchas veces, su tío y padrino Sebastián molestaba comentando que desde pequeña Trixie decidía romper las reglas.

Como cada mañana Johanna se despertó estirando su mano encontrando el lugar a su lado completamente vacío, nuevamente el nudo se hizo presente en su garganta aún podía recordar el momento en que Dumbledore toco a su puerta informándole sobre la muerte de su esposo al igual que de su hermano, Sebastian.

Se levantó de la cama quitando los pensamientos de su cabeza tenía un largo día y no podía perder tiempo. Abrió la regadera al haberse despojado de las prendas de ropa que la cubrían dejo que la lluvia artificial cayera sobre su cuerpo.

Salió de la ducha con una toalla envuelta en su cuerpo mientras con otra estaba secando su cabello, busco unos jeans azul oscuro junto a una playera negra y sobre esta se puso una camisa a cuadros del guardarropa de su ex esposo, siempre le decía a su hermano Paul que limpiaría las cosas de Daniel y las pondría en cajas, pero solo se engañaba a si misma y a los demás, ella aun no podía guardar las cosas de Daniel sin ponerse a llorar.

Giro la perilla de su habitación cuando salió descubrió a su hermano mayor en el pasillo listo para abrir la puerta del cuarto de Trixie.

— Quiero cantarle las mañanitas como papá lo hace con nosotros cada año — comento Paul con una sonrisa.

— Intente detenerlo, pero sabes que es imposible a veces es como tener un tercer niño en esta casa — Kristen se hizo presente.

Johanna movió su mano haciendo un gesto para restarle importancia. — Sino lo hacía Paul terminaría haciéndolo yo de todas formas.

Ambos hermanos Craven iban a entrar en la habitación donde dormía tranquilamente Trixie, pero antes de poder hacerlo se escucho una nueva puerta ser abierta de la cual salió Max Craven, padre de ambos chicos.

— Me parece una falta de respeto que no me despertaran para esta sorpresa.

— Solo ven papá — respondió Paul.

Los tres entraron descubriendo que Trixie miraba en dirección a la puerta con una sonrisa en su rostro. Paul apareció tiras de colores que explotaban de su varita, todos cantaban "feliz cumpleaños" hacia la niña. La pequeña no hacia más que aplaudir feliz, su madre se acerco a hasta ella tomándola entre sus brazos mientras la movía al ritmo del feliz cumpleaños que cantaban sus familiares.

— Y pensar que fue ayer cuando la hice flotar hasta que casi se cae — Paul fingió limpiar una lagrima de sus ojos.

— De hecho fue ayer — recordó Johanna. Aun podía recordar como casi intento golpear a su hermano hasta que logro embrujarlo uniendo sus piernas. — Sigue así y volveré a unir tus piernas.

Antes de que Paul pudiera quejarse, Kristen intervino entre la pelea de ambos hermanos.

— Creo que nuestra pequeña festejada tiene que arreglarse, vendrán sus amigos para jugar.

Johanna no quería hacer al principio una fiesta en grande, pero la insistencia de su hermano y su padre además de Molly Weasley hizo que al final terminara por realizar una fiesta para el cumpleaños de Trixie, invitando a los Weasley y los Longbottom, amigos de la chica desde que estudiaron juntos.

Johanna conocía a Alice y Frank desde que estudiaron juntos, no compartían casa pero pasaron demasiadas tardes de estudio en la biblioteca que la amistad surgió en ellos casi de forma inmediata. Después estaban los Weasley, la chica conocía a Fabian y Gideon Prewett gracias a sus hermanos y su esposo, Daniel. A ella le agradaban los gemelos Prewett por sus múltiples ocurrencias para sacar una sonrisa.

La tarde había llegado, Johanna le puso aquel vestido azul que su hermano le compro. Se escucharon unos golpes en la puerta, la chica Craven estaba por abrir la puerta pero su hermano la detuvo dejándola a ella nuevamente arreglando el jardín donde la fiesta estaría.

— Johanna — saludo Molly Weasley con entusiasmo.

— Molly — saludo Johanna. Detrás de Molly se encontraba su esposo, Arthur junto a sus hijos. — Hola Arthur, vaya no he visto a estos niños desde año nuevo, han crecido demasiado.

— Tía Johanna — gritaron Fred y George Weasley.

Johanna a veces sentía que Fabian y Gideon estaban presentes en los gemelos.

— Oh no, no vayan a intentar convencer a Johanna para que no los castigue — los regaño Molly.

Johanna acaricio las cabezas de ambos hermanos antes de poder preguntarles — Ahora que hicieron.

Los dos niños intentaron explicarle su pequeña travesura a su tía quien negaba con la cabeza al escucharlos, vio a lo lejos como Ron se encontraba en el corral jugando con Trixie y Oliver.

— Esperamos no llegar tarde — hablo Alice Longbottom.

Johanna les prometió a los gemelos terminar de escuchar su historia más tarde, se puso de pie para acercarse hasta donde estaba el matrimonio Longbottom, saludo primero a Alice quien la abrazo felizmente desde el funeral de Daniel no se habían visto, después saludo a Frank quien tenia en brazos a Neville, el ahijado de la chica Craven.

— ¿Me extrañaste pequeño, Neville? — pregunto con una sonrisa la chica.

— Si él pudiera responderte diría que si — confeso Alice. — ¿Dónde esta mi querida ahijada?

— Con Ron y Ollie en el corral.

Alice se fue dejando a Neville junto a Johanna y Frank, ella hacía algunas caras graciosas en intento de hacer reír al pequeño.

— ¿Cómo has estado, Johanna? ¿Cómo esta Trixie?

— Hemos estado bien — confeso ella. — Días buenos, días malos, aun intento procesarlo, perdí a mi hermano y a mi esposo al mismo tiempo, también a dos amigos esta guerra nos ha quitado mucho.

Frank asintió dando unas cuantas palmadas en la espalda de su amiga, sabiendo lo duro que fue para ella la muerte de Daniel, primero vieron lo enamorada que estaba y ahora lo triste que se encontraba aun cuando aparentaba una sonrisa, era eso solo una apariencia.

El día fue tranquilo, Johanna la paso feliz entre la oscuridad de su vida, Trixie también estaba con una sonrisa en su rostro acompañada de sus amigos y las personas que la querían, antes de llegar la noche todos se fueron para estar seguros en sus casas, sin pensar en lo que iba a pasar el día de mañana, la gran noticia que sacudiría al mundo mágico.

La noticia que sacudiría una vez más la vida de Johanna, cuando se enterara que dos de sus amigos habían sido torturados.