Chapter five

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Tras pensarlo muchas veces, Johanna decidió que era mejor internarse en San Mungo durante una temporada, tenía que poner en prioridad su salud mental para poder estar bien con ella misma y su familia, pero sobre todo por su hija

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Tras pensarlo muchas veces, Johanna decidió que era mejor internarse en San Mungo durante una temporada, tenía que poner en prioridad su salud mental para poder estar bien con ella misma y su familia, pero sobre todo por su hija. Trixie ya había perdido a su padre, solo la tenía a ella, razón principal por la que decidió buscar ayuda.

Había sido una completa casualidad que él mismo día en el que Johanna se internaría, Alice y Frank salían de San Mungo. Los Longbottom prefirieron acompañar a su amiga antes de volver a casa, por que Johanna también era un miembro de su familia.

Alice estaba al lado de la joven Craven sosteniendo su mano para darle apoyo. Frank estaba detrás de ellas sosteniendo la maleta de su amiga. Junto a los Longbottom, estaba el hermano y padre de la joven Craven.

Para Johanna fue difícil salir de su casa, principalmente por tener que dejar a su hija y a su ahijado. Tardo alrededor de media hora en despedirse de los dos, se marchó prometiendo que iba a regresar con ambos.

Una de las enfermeras ingreso a Johanna revisando su pequeña maleta para ver que no ingresará con algún objeto que pudiera lastimarla o medicamentos, dejando que la chica Craven se despidiera de sus familiares.

— Vendré a visitarte cuando puedas recibirnos — susurro Alice antes de darle un abrazo. La joven ahora Longbottom intento retener las lagrimas que amenizaban con salir de sus ojos al igual que su amiga. — Cuidare de Trixie como tu cuidaste de Neville mientras estuvimos aquí, te prometo que ella estará bien.

Johanna asintió con una sonrisa volviendo a abrazar a su mejor amiga.

Frank fue el siguiente en despedirse de ella, dandole un gran abrazo y dejando un beso en su frente. Los ojos de Johanna no pudieron evitar inundarse de lagrimas ese gesto lo hacia su ex esposo y de alguna forma se sintió protegida como en las otras ocasiones.

— Cuando regreses a casa te llevaremos al campo, haremos un lindo picnic para Trixie y Neville. Recogeremos flores y podrás hacer coronas con ellas — para ese punto Frank ya había derramado un par de lagrimas sin borrar la sonrisa de su rostro. — Estarás bien, Jo.

Johanna sonrió con el brillo de las lagrimas en el borde de sus ojos. — Mi prioridad es mi hija, necesito estar bien por ella, Frank — la joven Craven abrazo a su amigo. — Cuida mucho de ellas por mi, por favor.

Frank le dio un asentimiento antes de soltarla y acercarse a su esposa que escondió su cabeza en su pecho para poder callar su llanto, el hombre Longbottom acariciaba su cabello con cuidado.

Paul miraba a su hermana, con sus pulgares intento quitarle las lagrimas del rostro como cuando eran unos niños, solo que sin Sebastian para abrazarla.

— Estarás bien — sostuvo sus mejillas entre sus manos. — Te vendré a ver y traeré a Trixie si nos dan permiso. Kristen le tomará fotografías para que puedas verlas cuando regreses.

Kristen se había quedado en casa junto a Evan para poder cuidar de los tres menores, tras el ataque a los Longbottom. El chico Rosier se volvió un aliado para la familia dandole una segunda oportunidad al saber que eran miembros infiltrados e la orden, sin contar que durante el juicio a Mortifagos. Evan y Rabastan fueron piezas clave para que los enviaran a Azkaban, sin contar que muchos de quienes podrían haber sido sus amigos ahora los tachaban de traidores al señor tenebroso.

— Te traje algo — Paul metió su mano en el bolsillo de su abrigo buscando una fotografía dejándola en manos de su hermana.

Se trataba de una fotografía días después de la graduación de Johanna en la cual se podían ver a los tres hermanos Craven. Sebastian estaba al lado de Johanna con una sonrisa y del otro Paul.

— Para que puedas verla cuando sientas que estas a punto de rendirte.

Paul abrazo a su hermana. Ante sus ojos aún veía a una niña pequeña de ocho años con un peluche en su mano corriendo por toda la casa.

— ¿Y Valerie? — pregunto Johanna.

Paul dejó escapar un suspiro sacando una carta de su bolsillo que venia acompañada de una postal donde se podía ver un lindo paisaje de Francia. — Ella envía sus disculpas, no pudo regresar a tiempo, pero dijo que estaría aquí para cuando salgas, te extraña mucho y a Trixie también.

Valeria Gradwell es la hermana de Daniel, su esposo. Cuando la guerra mágica comenzaba a ser mas fuerte Daniel decidió enviar a su hermana a Francia e incluso intento que Johanna se fuera, pero ella no se iba a ir sin su familia, sin que alguien pudiera asegurarle que seria una despedida permanente.

El último en despedirse fue Max, su padre. Quien abrió los brazos para que su hija pudiera acercarse. La estrecho en sus brazos como cuando era una niña.

— Cuidare de Trixie mientras no estes, ella, Neville y Oliver van a estar bien, te aseguro que cuando regreses Kristen tendrá una enorme manta con las huellitas de los tres. Recuerda que dijiste que esto lo hacías por ti y luego por Trix — menciono Max mientras acariciaba el cabello de su hija.

Johanna abrió la boca para despedirse de su padre, siendo interrumpida por la voz de la enfermera que les había atendido al entrar.

— Estamos listos señora Craven.

Johanna se despidió de su padre con un abrazo. Miró una ultima vez a sus amigos y su hermano para darles un movimiento de su mano como despedida. Siguió a la mujer de bata blanca perdiéndose de la vista de los cuatro que la acompañaron tras cruzar una puerta.

— ¿Creen que ella estará bien? — preguntó Alice quitándole las lagrimas de su rostro. Frank dejo un beso en su cabeza.

— La perdida de Sebastian siempre ha dejado un hueco en esta familia — comenzó Max logrando que los tres lo miraran. — Pero para Johanna fue diferente, perdió a cuatro personas y aún así se mantuvo de pie, sabia que un día tendríamos que ayudarla, jamás iba a dejar que mi hija sufriera sola.

Paul asintió. Los cuatro salieron de la clínica para poder partir hasta la mansión de los Craven donde los Longbottom se quedarían, dejar que se quedaran solos en su casa no era una buena opción.

Cuando llegaron fueron recibidos por Kristen quien los abrazo feliz de volver a verlos. Vieron a Trixie y Neville jugando junto a Olive. Alice abrazo a su hijo sosteniéndolo entre sus brazos, mientras Frank sostuvo a Trixie pensando en la promesa que le hizo a su amiga de cuidar de su hija mientras ella no estuviera.

Paul abrazaba a Kristen por la cintura mientras veían la escena delante de sus ojos, esperaban que dentro de unos meses nuevamente volvieran a estar todos juntos, contando a Johanna.

ECCEDENTIASTA [Sirius Black]Where stories live. Discover now