Capítulo 16

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QUINN


Estábamos riéndonos de Evelyn y Erica, sobre su nuevo romance, cuando escuchamos los gritos. Reconocí la voz al instante y la sangre me comenzó a herivir. No lo pensé dos veces y cuando escuche ese «Déjame ver a mi hija», exploté.

¿Qué se debe hacer cuando un idiota acosa a tu futura esposa y tu hija? Pues, reventarlo a golpes. Luego de insultarlo tomé la decisión de darle su merecido. Lo primero que hice fue darle un puñetazo en la cara, haciendo que tome su rostro luego de dar un par de pasos hacia atrás y sosteniendo su cara en el lugar donde lo había golpeado. Pero no lo dejé así, me acerqué y volví a darle un puñetazo, solo que atrás de ese vino uno en su estómago. El novio de Shane, el mejor amigo de Amy y Karma, es luchador profesional y como terapia contra las drogas me enseñó defensa personal.

Luego de sonreír ante los moretones que comenzaban a formarse en su cara, le di un golpe de frente y se quebró su nariz. Se agarró el rostro entre sus manos, gritando de dolor y aproveché para darle con todas mis fuerzas en sus testículos. Su agonía era como un coro de ángeles para mis oídos, quería golpearlo hasta dejarlo muy herido. No quería matarlo, tampoco soy una asesina; pero sí hacerle pagar por lo que le estaba haciendo pasar a mi familia.

Justo cuando iba a golpear su cara, aparecieron Evelyn y Erica para sostenerme de los brazos. Finn estaba con la cara ensangrentada y doblado de dolor en el piso, yo no podía quedarme así como así. Necesitaba quitar este enojo que tenía encima en él, lo odiaba con cada parte de mi ser.


Q: ¡Evelyn, Erica... suéltenme!

Ev: ¡Quinn, por favor tranquilízate!


Logré liberarme y estando a centímetros de este idiota, apareció Puck y me agarró de la cintura. Me levantó en el aire y me llevó lejos de Finn. Cuando me quise dar cuenta, estaban todos a mi alrededor. Fernanda no estaba, asi que supuse que estaría adentro con Lzzy. Leroy se acercó a Finn y comenzó a decirle que se fuera antes de que llamaran a la policía. No pude escuchar el resto porque Rachel estaba frente a mí, llorando mientras me miraba.

R: ¡Quinn, por favor! Ya basta, amor. Lo dejaste muy herido, ya cálmate.

Q: ¡No, tiene que pagar por todo lo que nos ha hecho pasar!


Finn me observó al notar las palabras de Rachel y lo miré más furiosa que antes.


Q: ¡Escúchame bien, cara de morsa! ¡Rachel es mi esposa! ¡¡¡Aléjate de ella y de mi hija!!!


Se puso de pie y me miró enojado.


F: ¡Aún no es tu mujer!

Q: ¡Oh, por tres días! ¡¡Pedazo de imbésil!! ¡¡¡Vete o voy a romper cada hueso de tu cuerpo!!!

F: ¡¿Ah, sí?! ¿Eso quieres? ¡Ven y golpéame, americana! ¿Te crees muy valiente porque naciste en estados unidos? ¡Eres una vergüenza para tu familia y tu país! Es cuestión de tiempo para que arruines las cosas con Rachel y tu hija. ¿Y sabes qué? ¡Yo estaré ahí para pisotear tu lindo trasero cuando eso suceda!


Antes de que pudiera librarme, Rachel se dio la vuelta y se acercó a él. Para sopresa de todos le dio un golpe tan fuerte, que vimos volar uno de sus dientes. Me quedé dura donde estaba, observando como él estaba realmente impresionado por la actitud de Rachel. Y la verdad es que todos quedamos así, no sabíamos que podía llegar a enojarse tanto.

Amor en Londres (Faberry)Where stories live. Discover now