MONACO. -Formula 1-

Capitulo 29

La mañana del Martes se sentía prometedora, apenas hace unas horas el cielo se caía y ahora el sol brillaba exageradamente, Max me había dejado el Knittelfeld la ciudad más cercana la cabaña a 20 minutos en auto

Es casi una necesidad un vehículo que pueda utilizar en estos próximos días ya que el neerlandés no podrá estar junto a mi las 24 horas del día, sobre todo es vital que en el momento donde ambos tengamos que convivir en el circuito no lleguemos juntos

Con la tarjeta de crédito que dispuso Netflix alquile el auto, estoy ahorrándoles vuelos y hospedajes lo mínimo que puedo tomar a cambio es un auto bonito

La agencia puso a mi disposición una larga lista de coches pero se que quiero y al revisar los interminables nombres lo vi

"Ranault captur" era muy probable que en sólo está compra llegará al límite del mes pero nada me impidió pasarla por la terminal y al llenar todos los papeles recibir las llaves

- Que preciosa- exclame al verla en el espacio donde estaba aparcada-

En su color plata casi nueva salió a rodar como mi acompañante, para  ser una ciudad europea Knittelfeld me tomaba por desprevenida, sin turistas, sin tanto movimiento de carros a excepción de las largas avenidas con flujo constante

Después de comprar los víveres una idea totalmente fuera de lugar me gana y al marcar al número del neerlandés me doy cuenta que perdí la cordura

Son sólo 3 pitidos para que tome la llamada

-¿Max?- pregunto extrañada al no escuchar algún sonido del otro lado de la line, así son un par de segundos, ¿fue secuestrado acaso?-

-De vuélveme el móvil - escucho su voz como si no fuera el quien tuviera el móvil, mierda nos han descubierto, sabia que era pésima idea, rápidamente corto la llamada y el móvil da a parar al asiento del copiloto-

no se en que momento la respiración se me acelero junto a las palpitaciones

-Eres imbécil Elissa- aprieto el volante en un intento desesperado de deshacerme de todas estas horribles sensaciones, la vista se pierde en la avenida que se va convirtiendo en carretera hasta que por fin lo único que soy capaz de apreciar son los campos verdes y los arboles a mis costados-

15 minutos después la cabaña me recibe y me pregunto como es que el rubio es capaz de meter en la grava el deportivo, aparte de lo que parece ser el sonido de personas a lo lejos la grava es mi única compañía en los 3 viajes para bajar todas las bolsas de compras

si pensaba que la cabaña de noche era bonita de día siendo capaz de mirar hasta el ultimo detalle, la palabra bonita se quedaría corta, cada cosa armonizaba en textura, color y tamaño con lo demás, deje cada lata, bebida, snack, frescos y congelados en su lugar, ¿Estará haciendo algún test de manejo o hablando con la FIA*?

la parte trasera de la casa llamaba seductora mi curiosidad, abrí la puerta corrediza y si estaba enamorada con este lugar con esto le pediría matrimonio si fuera posible casarse con una casa, la piscina con el toque moderno que la hacia infinita le daban todo el carácter al lugar, un gran espacio entre la entrada hasta el inicio de la misma dejaban todo para que dos camastros acolchonados y una sombrilla nos dieran la bienvenida, con forme salí la vista se amplio y un desayunador de seis sillas para exteriores se postraba en el pasto, al recorrer toda el lugar pude percatarme que todo esto estaba construido en una colina, debajo en el acantilado que se alcanzaba a formar el verde y los arboles gobernaban, se apreciaban unas pocas casas a unos kilómetros

Debe de costar una fortuna tan solo el piso donde todo esto esta levantado, ahora ni siquiera puedo imaginar los otros millones invertidos, como si una fuerza del mal me llamara termino recostada en el camastro entre la brisa suave y el sonido de la nada termino totalmente dormida