MONACO. -Formula 1-

Capitulo 38

Todo lo que podría salir mal, salió mal para mi amigo ingles, que no solo había roto su auto en miles de piezas pequeñas; la caja de cambios había terminado destrozada contra el muro, lo cual obligo al equipo de McLaren a reemplazarla por una nueva, penalizándolo con 5 posiciones en la grilla de partida, suficiente tenia con sus molestias de brazo y pierna para agraviarlo con esa noticia por parte de la FIA 

-Tengo que hacer unas compras en Malmedy para Lando ¿Quieres venir?

La voz de Carlos es reconfortante para las horas de la noche que ya son, después de la clasificatoria no había mucho que hacer en este cuarto de hotel

-Estoy a punto de ser vetada de la formula uno si me vuelven a ver con ustedes- doy un largo suspiro mientras me tiro en la cama, el teléfono en mi oreja comienza a cansar, no se cuanto llevamos charlando-

-Son solo 30 minutos máximo 

Pienso en si es buena idea, Netflix no vale tanto la pena

-Esta bien

- Paso por ti en diez minutos

Es lo ultimo que escucho para después poder ver la pantalla de mi móvil, es casi media noche, esto es mas complicado de lo que parece, el tiempo me alcanza perfecto para acomodar mis papeles para mañana y el resto de pendientes 

Cuando la notificación del mensaje de Carlos hace timbrar mi móvil termino de abrochar las cintas de las zapatillas, tomo mi abrigo de la pequeña silla de la habitación y con el mi bolso, al salir del hotel trato de ser lo mas cautelosa posible, no se si se han vuelto locos y tengo gente vigilándome

Tan solo pisar la calle identifico con facilidad a mi amigo, lleva unas gafas oscuras y no puedo evitar reír cuando sube el vidrio del Ferrari rojo mientras hace señas para que suba 

-¿Que es esto?- es lo primero que pregunto cuando abro la puerta del lujoso vehiculo-

-Es mi traje de espía encubierto- hace un ademan con las manos simulando una arma, no puedo evitar reír mientras cierro la puerta cuando estoy dentro-

-Venga conduce 007- bromeo un poco, lo veo quitarse las gafas mientras comenzamos a avanzar, el transcurso al pueblo es corto, pero muy agradable, al verlo reír con los comentarios triviales que damos me hace recordar como es que pocos conocen este lado de el-  

Sus mejillas se fruncen con la risa que de vez en cuando no logra reprimir, se le forman dos cuencas a los extremos de su sonrisa lo cual es tan atractivo, de verdad es muy guapo

¿Qué estas diciendo Elissa?

-¿Todo esta bien?- pregunta dedicándome miradas breves, mierda lo he mirado mucho tiempo, las mejillas se me disparan en un instante, ardiendo ante la vergüenza de ser descubierta-

-Si, si, todo bien- aparto por fin mi mirada del madrileño hacia la calle, las casas aquí son muy lindas, son solo un par de calles para detenernos en una tienda veinticuatro horas-

- Entremos- anuncia bajando del vehículo, lo rodea y en un segundo mi puerta esta abierta, me tiende la mano para ser mas fácil mi salida-

- Gracias- cuando entablamos contacto hay cierto cosquilleo que me alerta, es extraño, ¿ que pasa?-

Entramos sin antes tomar un pequeño carro de compras, si que era grande la cadena de super mercado, aun que un poco fallido, las personas eran casi inexistentes, recorrimos uno a uno los pasillos, ¿Qué podríamos comprar para Lando en un supermercado a estas horas?, al llegar a la sección de la panadería Carlos detiene el carrito en uno de los exhibidores, en ellos cajas de rosquillas

-Lando y sus mecánicos están en el circuito trabajando en el auto, quieren dejarlo listo para que pueda correr mañana- me explica por fin mientras mete una a una las cajas al carrito-