Part 10

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   Liam vacila, analizando repentinamente todos los movimientos de Zayn, preguntándose de repente qué demonios puede haber detrás de esa puerta. Zayn levanta una ceja.

"En cualquier momento".

Respira profundamente, terriblemente consciente del hecho de que todo podría ser diferente a partir de este momento -que podría irse a casa y no volver nunca más aquí, que podría morir, que podría pasar cualquier cosa- y cruza la puerta. No mira hacia atrás a Zayn ni a Harry, que caminan detrás de él, porque delante de él está el hombre que decidió destrozar un país por sus ya desgarradas costuras.

Azoff.

Liam no recuerda qué aspecto tenía hace tantos años, cuando irrumpió en el palacio con el padre de Zayn, pero el hombre que tiene delante dista mucho de la imagen que había construido en torno a la voz de sus sueños. Es viejo -mucho más viejo de lo que Liam esperaba- y tiene un aspecto cansado, con líneas de expresión alrededor de los ojos y unas manos grandes y callosas que mantiene bien dobladas sobre la mesa que tiene delante. No es el tipo de hombre que uno esperaría que incitara a una revuelta política en una monarquía milenaria -parece más bien un abuelo bien cuidado-, pero hay algo duro y casi cruel alrededor de su boca cuando Liam lo mira de cerca que le dice que no es un hombre con el que se pueda jugar.

Liam sale de su inspección por el sonido de la puerta que se cierra detrás de él; mira hacia atrás y ve a Zayn tomando asiento en la mesa redonda, estilo reunión de empresa, en la que está sentado Azoff, y a Harry siguiendo su ejemplo. Liam hace lo mismo lentamente, apoyando los antebrazos en la mesa imitando la posición de Azoff.

"Su Alteza. Es un placer volver a encontrarnos".

"El placer es todo suyo, estoy seguro", dice Liam secamente. Aparentemente, Azoff quiere jugar este juego al estilo de la corte. Si cree que tiene más réplicas pasivo-agresivas, cumplidos malintencionados y amenazas sutiles que Liam, está muy equivocado. Liam ha jugado a este juego desde que nació.

"Ya lo veremos", dice Azoff con calma. "Confío en que se haya quedado cómodo con nosotros. He dado órdenes expresas de que se le trate con delicadeza".

"Yo diría que me han tratado aceptablemente", dice Liam, recostándose en su asiento, con una postura abierta y arrogante. "Algunos han sido más amables que otros. Pero el trato que he recibido aquí no es de lo que hemos venido a hablar, ¿verdad?"

"Bueno, eso ya lo veremos", repite Azoff. "Creo que su tratamiento aquí es muy relevante. ¿Pero de qué quiere hablar, entonces, Alteza, si no de nuestra hospitalidad?"

"¿Por qué está Su Alteza aquí?" pregunta Liam sin rodeos. No era lo que pretendía al principio, pero es una pregunta tan pertinente como cualquier otra. "Dudo que lo necesitaras para tener más influencia después de que ya me tuvieras a mí".

"¿Se refiere a por qué está en esta reunión, o a por qué lo raptamos en primer lugar?"

Pregunta por pregunta. Liam puede jugar a este juego muy bien. "Creo que lo sabes".

Azoff inclina la cabeza. "Le debo un favor a la encantadora madre del Duque Styles. Una vez fue muy amable con mi familia, y tenía que devolvérselo".

"Tienes una curiosa noción de la retribución", dice Liam con frialdad, "si consideras que robarle a una mujer su único hijo es un favor".

"No lo entiendes. Es de esperar; difícilmente espero que estés al día de la actualidad mientras estás en una prisión glorificada-"

"-Confía en mí, no es tan glorificada-"

"-Pero ya casi estamos en Londres". Azoff estudia a Liam en busca de una reacción. "La mayoría de los nobles abandonarán la capital por el verano dentro de unos meses. Cuando eso ocurra, los rebeldes tomarán la ciudad, y no será bonito. Quise evitarle a la duquesa Styles el riesgo de que su hijo fuera asesinado en el golpe. Así que sí, nos lo llevamos al igual que a usted". Se encoge de hombros expresivamente. "Di de mí lo que quieras, Liam, pero soy un hombre que paga sus deudas. ¿Qué mayor favor puedes conceder que la vida misma? La señora estará encantada de tener a su hijo en una pieza después de este verano".

Viva la Vida // ZiamWhere stories live. Discover now