SOMOS DESTINO - EDA Y SERKAN

XVII. Kiraz

Han pasado tantas cosas desde que estuvimos juntos Serkan y yo. Es como si la vida insistiera en reírse en nuestra cara, es tan frustrante y agotadora toda esta situación.

Tengo a mi hermosa hija en mis brazos después del terrible susto que pase con ella la noche anterior y parte de la madrugada, estamos a punto de salir para el aeropuerto, nuestro vuelo sale en un par de horas. Pero no he dejado de pensar en Serkan, solo una idea ronda mi pensamiento desde ayer en la noche.

"Serkan debería saber de Kiraz"
"Serkan tiene el derecho a saber que tiene una hija"
"Que aunque yo se la haya ocultado, es su hija... Y quizás, solo quizás el quiera ser su padre"

Kiraz me sonríe, sus hermosos ojos iluminan todo a mi alrededor, tomo su pequeña mano en la mía y dejo un pequeño beso en su mejilla.

"Tal vez Serkan deba saber de ti"

Mi mente se debate entre decirle o no a Serkan acerca de Kiraz, pero tomar una decisión así de importante es muy difícil, si tan solo tubiera la certeza de que no la vas a rechazar como a mí, de que no le harás daño ni romperas su corazón.

"Pero como saberlo"
"Dime como Serkan, como confiarte a mi tesoro más grande"

Sin más llega la hora de dejar la habitación y emprender nuestro camino hacia el aeropuerto. Venir aquí solo lo ha revuelto todo, mis pensamientos, mis sentimientos, mi amor y el dolor tan inmenso que aún siento cuando pienso en como me echaste de tu lado, el dolor crece cada vez más cuando recuerdo sus besos y caricias mientras hacíamos el amor.

Quisiera poder borrar las huellas que dejo en mi piel, su roce tan placentero, su delicioso aroma. Necesito con desesperación borrar de mi memoria, de mi cuerpo y de mi alma sus caricias y sus besos, cada vez que cierro los ojos es como si es estuviera conmigo reviviendo una y otra vez nuestra noche de pasión... Pero sin importar lo que sienta o lo que quiera y desee sentir debo concentrarme en lo más importante.

"KIRAZ"

Pero la única certeza que tengo en estos momentos es que no se como afrontar toda esta situación, siento que esto me esta rebasando cada vez más y más y tengo miedo de volver a sentirme como cuando terminamos, si sigo en pie es solo por mi hija porque ella me necesita... Pero se que también necesita un padre.

"¿Que hago? Dios ayudame no se que hacer"

De repente el sonido de mi celular me saca de mis pensamientos, ¿Quién estará llamando?.

- Alo
- Eda, cariño ¿Cómo estas?, Es Piril
- Bien, más o menos... Bueno tu me entiendes
- ¿Como sigue Kiraz? ¿Ya esta mejor?
- Si, ya esta mucho mejor, el doctor dijo que no habia nada de que preocuparse
- Me alegro mucho, además así son los niños un día estan bien y al siguiente se enferman... ¿Te vas hoy?
- Si, estoy a punto de salir para el aeropuerto, digo casi susurrando la respuesta
- Eso quiere decir que decidiste no contarle a Serkan de Kiraz
- Mmm... No... No soy capaz de decircelo, no tengo el coraje suficiente... No se que hacer Piril, no se

Y es tan cierto no se que hacer, que decir, si buscar o no a Serkan

Se que se preguntan que paso, como Piril se entero de la existencia de Kiraz. Pero por donde empezar, quizás en como la noche antes de dejar Estambul Kiraz enfermó y como por una casualidad de la vida me encontré con ella en la clínica y cómo eso hizo que le revelara la verdad a Piril de quien es Kiraz y lo más importante quien es su padre.

Esa noche, sin poder dormir, dando vueltas en la cama, me levante a tomar un poco de agua para luego revisar a Kiraz, solo para notar como ardía en fiebre, Kiraz estaba enferma, por un momento entre en pánico sin saber que hacer, pues en ocasiones anteriores no estaba sola, tenia a mi tía y a melo a mi lado, pero esta vez estaba completamente sola, mientras intentaba conservar la calma, tome a mi niña en brazos y la cubría con su cobijita y pedí un taxi.