CAP 9

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Amaterasu miraba con gran preocupación a la pequeña diosa que estaba siendo rodeada.

Ella se encontraba con la que parecía ser su hija.

Quien torpemente trataba de defender a Hestia de cualquier peligro.

Ambas se encontraban en la parte baja del teatro, pero estaban siendo rodeadas por varios miembros de Evilus.

--¡Por favor Abel, tienes que salvarlas!

Pidió la diosa desesperada.

Abel miró en dirección a Hestia y sin pensarlo mucho tiempo obedeció la orden de su diosa.

No podía permitir que una diosa fuera asesinada frente a sus ojos y mucho menos si esa diosa era amiga de Amaterasu.

Él se lanzó por el balcón hacia la parte inferior logrando caer al lado de Hestia y de su hija.

Con su espada bloqueo la hoja que estuvo apunto de atravesar a la diosa.

Y arremetió rápidamente contra los sujetos que los rodeaban.

Se movió con rapidez encestando golpes de manera rápida y precisa.

Esos enemigos eran mucho más débiles que los anteriores así que no le tomo mucho tiempo vencerlos.

Él empezó a acercarse hacia Hestia pero un fuerte ruido llamo su atención.

Atraído por el ruido miro en aquella dirección y pudo ver cómo se estaba desarrollando una batalla.

El puso una mirada sería al ver que Aiko era la que se encontraba luchando.

Cuando miro a su oponente su rostro se contrajo en sorpresa. El no esperaba que esa persona apareciera en este lugar.

"Ella no debería estar aqui"

Se dijo asi mismo mientras miraba aquella batalla con seriedad.

La pelea estaba bastante pareja y se estaba tornando agresiva.

Sin perder más tiempo, apartó su mirada de la batalla y se acercó hacia la diosa que lo miraba con sorpresa.

Hestia, la cual miraba a Abel con un rostro sorprendido pudo reconocerlo de inmediato.

Su hija a su lado parecía igual de sorprendida que ella, pero no sabía quien era aquella persona.

--T-Tu eres..

Abel se acercó apresuradamente hacia Hestia y su hija.

--Mucho gusto diosa Hestia, soy Abel, con su permiso.

Se presentó con rapidez para luego cargar a Hestia y a su hija sobre su hombro.

--¡¡O-Oye!! ¡¿Que estás haciendo?!

Protesto Hestia al ser cargada repentinamente.

Ella seguía quejándose hasta que soltó un fuerte grito de miedo cuando Abel dio un gran salto hasta la parte superior del teatro.

Una vez tocaron suelo, Abel las bajo cuidadosamente, aunque seguía escuchando las protestas de Hestia.

--¡¡¿Se puede saber por qué hiciste eso!!?

Pregunto Hestia exaltada.

--¡Hestia!

Amaterasu corrió en dirección hacia la pequeña diosa.

Hestia al escuchar la voz de Amaterasu abrió los ojos en sorpresa.

--¡Amaterasu!

Pronunció ella para luego ser abrazada fuertemente por la diosa.

Luz cegadoraWhere stories live. Discover now