Crystal tears. ‹𝟹 Sungsun

05

Hoy soñé que Sunghoon me hacía el amor y me marcaba.

Que me decía entre susurros que jamás me dejaría y que me amaría millones de veces si era necesario. En ese momento me sentía el Omega más afortunado, a pesar de saber que todo era un simple sueño.

Un desgraciado sueño, que no saldría de mi mente hasta el día de mi muerte.

Había despertado llorando y cuando fui al baño, me fijé que tenía una enorme mancha que cubría mi cuello, en el momento en que la toqué, sentí un ardor inexplicable. Luego tuve que quitarme la camisa porque el ardor comenzó a intensificarse.

Llamé a Heeseung a las tres de la mañana y contestó de inmediato.

— Seungie, te-tengo miedo. Mi cuello tiene un enorme moretón. —Susurro entre hipidos. No quiero morir, no quiero morir. Por favor no me dejes morir.— N-no quiero nada de esto, ¿sabes?, quiero aprender muchas cosas, poder viajar... Pe-pero no podré hacerlo jamás.

— Calma bebé, ten por seguro que podrás hacer todas esas cosas. —Me susurra y deseo que esté junto a mí para abrazarlo.— Me gustaría ir allí pero es muy tarde y dudo que tu hermano me deje llevarte al apartamento. Pero en unas horas iré a recogerte y podremos ir donde tu desees.

Asiento sabiendo que no está conmigo, pero aún así, el dolor en el pecho sigue ahí.

— ¿Y-y si voy a tu casa? puedo ir solo o pedirle a... —Dejo las palabras en el aire, sin saber qué decir. No hay nadie que me lleve aparte de Jungwon y... Sunghoon.

No.

Nadie me llevará. Puedo ir solo.

— No, Sunnie. Sabes que no es posible. Si quieres seguimos en llamada, pero no me puedo arriesgar a que te pase algo. —Suelta Heeseung en un tono algo serio.

— Voy para allá. Quiero verte. —Digo con precisión y asiento.

— No. No seas terco, si quieres voy yo y-

Colgué con un poco de adrenalina, seguro de lo que iba a hacer.

Me puse una enorme camisa con estampado de zorrito a pesar del ardor y niego con una pequeña sonrisa recordando cuando Heeseung me regaló la camisa como excusa de que "Yo parecía como un zorrito".

Salgo de mi cuarto y escucho un par de gemidos que salen de la habitación de mi hermano.

Niego con una mueca y salgo de la casa esperando no ser escuchado. Cierro la puerta y una pequeña maleta, con el uniforme dentro, cae hacia el pasto y en el mismo instante donde intento agarrar la maleta, la puerta se cierra con fuerza.

Tomo la maleta entre mis manos y me alejo apresuradamente de la casa y cierro los ojos negando por mi torpeza.

Bien, bien.

Gracias luna por regalarme una suerte debajo del suelo.

Primero un alfa que ama a mi hermano y luego esto.

¿Qué prosigue?

¿Un robo?

Oh.

De repente siento una mano agarrar mi muñeca y ahogo un grito.

Mi omega se despierta, luego de desaparecer por un tiempo y comienzo a sentir un fuerte mareo.

Cierro los ojos temiendo lo peor, cuando la persona que toma mi mano, gira mi cuerpo.

Luego de esto, siento el aliento de aquella persona sobre mi cuello. Hago un gesto de dolor y abro los ojos, encontrándome con Sunghoon.

Su aliento comienza a chocar contra el mío y cierro los ojos.