07

1.5K 230 100
                                    

No, mierda.

Esto no puede ser posible.

¿Está en su celo?

¿Habrá terminado con mi hermano?

Miles de preguntas circulan por mi mente, millones de ideas se acumulan y dan vueltas como un torbellino. Siento angustia, quiero correr, gritar, llorar. No... No entiendo nada y eso me asusta aún más.

Así que antes de dejarle hablar, giro mi cuerpo y comienzo a correr.

No se supone que debo actuar de esta manera.

Me imaginé este escenario miles de veces y ahora no hay nada. No tengo idea de que hacer.

Intento apresurar mi paso, cuando siento que Sunghoon llega a mi lado, en cuestión de segundos logra aprisionar mi cuerpo sobre una pared.

— ¿Qué-Qué haces, Sunghoon? —pregunto y me mira fijamente a los ojos.

— Déjame hablar y me voy si gustas. Pero... Por favor, quiero explicarte.

¿Explicarme qué?

No entiendo nada, quiero que todo esto sea un sueño.

— ¿Qué tienes que explicarme? —Pregunto y él suspira, siento su aliento nuevamente y miro sus labios.

— Muchas cosas, Sunoo. Pero, necesito que me dejes explicarte. Hay algunas cosas que yo-

— ¿Estás borracho?, ¿Peleaste con mi hermano?, ¿Estás... drogado?, ¡Oh por dios, estás drogado! —Me siento abrumado y comienzo a soltar palabras incoherentes.

Sorpresivamente Sunghoon sonríe y muerdo mi labio inferior.

— No, Sunoo. No lo estoy. Pero esto en serio. —Deja de sonreír y se fija en la enorme mancha de mi cuello, hace una mueca de desagrado y me siento pequeño.— Pero primero, ¿Quién te hizo esto? —Señaló la marca y yo hago una mueca.

«Tú» Dice mi Omega y yo espero que Sunghoon no haya escuchado, pero al parecer si lo hace porque abre los ojos sorprendido.

— Pro-Prosigue.

— Está bien, yo... no sé como comenzar. Yo sé que somos destinados. —Soltó y yo sentí que me hundía en lo más profundo, si eso fuera posible. ¿Cómo?, ¿Cuándo?, ¿Porqué?— Sé lo que piensas, pero no es como crees, Sunoo. Puedes hacerme lo que quieras después, pero déjame decirte esto.

Asiento dudando si dejarle hablar o alejarme de él, tengo miedo de lo que pueda decirme.

— La primera vez que nos vimos, fue en la casa de tus padres, aquel día en que tu hermano me presentó como su Alfa, cuando te vi. Juro haber visto el universo en tus bellos ojos, como si aquello fuera lo único que faltaba en mi vida, para sentirme completo. En ese momento no pasó por mi mente que eras mi destinado y joder, si lo hubiera sabido en ese momento, juro que hubiera hecho todo lo posible para cortejarte. Pero no podía. El tiempo pasó y cada vez que iba a tu casa, preguntaba a tus padres sobre ti, las cosas que amas y las que odias. Todo. —Soltó un tembloroso suspiro y sus ojos se aguaron. Quería acariciar sus mejillas y decirle que no fuera a llorar, pero no podía hacer nada. Le dejé continuar.— Un día estaba por llevarte a ti y a tu hermano a la escuela y por accidente oí sobre una conversación que tenías con Heeseung. Hablabas sobre las extrañas marcas que aparecían en tu piel y por un momento, recordé la conversación que tuve con mi madre donde me hablaba sobre las almas gemelas. Luego escuché que le decías a Heeseung, que creías que yo era tu alfa destinado. Me sentí demasiado alegre, pero luego recordé que no podía hacer nada por ello. Fingí que nada ocurría. Yo... Tengo un pacto con tu hermano. No puedo darte detalles, pero el punto es que aún no puedo romper ello. No puedo hacer eso hasta dentro de dos años. —Termina de hablar y gira su rostro hacia otro lado.

¿Dos años?

En ese entonces, yo estaría muerto.

Me siento mal, muy mal. ¿Mi alfa no me quiere, verdad?

El alfa que se supone que estaría conmigo, no quiere... no ¿puede estarlo?

Quiero golpearlo, gritarle algo. Pero simplemente no puedo.

Sólo... El daño ya está hecho.

— Voy a morir, Sunghoon.

Mi voz se oye entrecortada y es entonces cuando Sunghoon gira su rostro y siento que me han roto. De nuevo.

Mi culpa, mi culpa. Todo es mi culpa.

¿Porqué la luna no evitó esto?

— N-no digas eso, Sunnie. ¿Sa-sabes lo que significa ese beso, verdad?

— Sí, Sunghoon, voy a morir. Ese beso no significó nada para ti. Estoy seguro. —Agacho el rostro, evitando llorar. Debo ser fuerte.— Sólo vete y finjamos que esto nunca pasó.

— No, no haré eso, Sunoo. Yo-yo soy tu alfa. —Sus palabras arden y queman demasiado.— A pesar que hoy marqué a tu hermano, yo sigo siendo tu alfa.

Lo marcó.

Por favor, dime que es una mentira...

— No, Park. Acabas de decir que lo marcaste, supongo que voy a morir más rápido, ya que acabas de romper el lazo de nuestros lobos y almas.

— No me dejes, por favor. Dime que es una mentira.

— Y-yo supongo que la luna se equivocó con nosotros y lo peor es que yo seré el único que sufrirá aquí y tú podrás seguir con tu vida como si nada, cuando yo muera. Gracias, Hoon. Espero seas feliz. No volverás a verme.

Digo las últimas palabras con seguridad, estoy seguro de lo que haré.

— Sunnie, no digas eso. Nosotros-

— Nunca hubo un 'nosotros'. Siempre fueron tú y mi hermano. Sólo déjame morir en paz Sunghoon.

Cuando tu pareja destinada decide romper el lazo con su pareja, uno de ellos debe sufrir las consecuencias y yo soy quién debe hacerlo por ser un Omega.

Probablemente voy a morir, dentro de unos tres meses.

Quiero llorar, pero no le daré el gusto de verme así.

Me alejo de él, mientras escucho sus sollozos a la lejanía.

Llamo a Hee y me recoge del lugar.

Al llegar a su apartamento, lo primero que hago es tirarme entre sus brazos y besarlo, pensando en Sunghoon.

Sin saberlo, Sunghoon seguía en aquella calle, llorando.

Mientras no podía decirle a Sunoo que si rompía el pacto con Jungwon, este podría morir también.

Algunas cosas son demasiado tarde para decirlas.

Crystal tears. ‹𝟹 Sungsun Where stories live. Discover now