Secret |•Chrischel•|

CAPITULO XIII

Rachel.

Estoy sentada en el jardín de la casa en la que me estoy alojando temporalmente mientras veo como Milenka y Owen juegan.

Lo que dijo el presidente de el consejo me ha tenido casi toda la tarde elevada. Se perfectamente que no los traicione ni nada similar pero donde ellos crean que si fue así aún con las pruebas que les di me joderia definitivamente.

No me preocupa el hecho de que si me ven como culpable me meterían presa más de veinte años, lo que me preocupa son mis hijos porque ellos aún están demasiado pequeños y me necesitan.

—Queremos galletas de chocolate con leche tibia— me dice Milenka quien se acercó apresurada a mi sitio.

La miro varios segundos antes de asentir.

—Tenemos que decirle a Keira para que las prepare ella, entremos ya— le digo a Milenka, mientras llamo a Owen para que también se acerque.

Les agarró las manitos a ambos antes de entrar a la casa en busca de Keira, no he podido aprender a cocinar y a decir verdad ya no creo que pueda aprender en algún momento.

Llegamos a la sala de la casa, y ahí se encuentra Keira, está leyendo el periódico de la FEMF.

«Ella sabe perfectamente a que me dedico y todo lo necesito que tiene que saber sobre la FEMF y mi trabajo»

—Señorita Rachel— me dice levantándose cuando se percata de mi presencia y la de los mellizos.

—Keira, necesito que les hagas galletas de chocolate a los niños— le digo aún sin soltar las manitos de los mellizos.

—Ya mismo— me dice antes de pasar hacia el área de la cocina aún con el periódico de la FEMF en la mano.

Le suelto las manos a los mellizos antes de ir por el control de el televisor y prenderlo para ponerles una película infantil, regreso por los mellizos y los organizo en el sofá.

—Espérenme aquí, ya regreso— les digo y simplemente asienten concentrados en la televisión.

Voy hacia la cocina y veo que aún Keira tiene el periódico en las manos leyendolo, reparo mejor el panorama, veo que ya saco los ingredientes para hacerlo.

—¿Hay una nueva novedad en el periódico?— le pregunto haciendo que se percate de mi presencia.

—Nada importante, simplemente estoy viendo el alboroto que hay por la muerte de una tal sargento Liz Molina—dice mientras suelta el periódico— por lo que dice ahí la primera dama está destrozada por el suceso, también ví que dice que era una buena persona y no se metía con nadie de la central, que era alguien ejemplar, entre muchas más.

«Sobre todo alguien ejemplar», no me sorprende en lo absoluto que diga eso, al fin y al cabo la ex novia es la que maneja ese área, es obvio que la va a querer pintar como un ser de Luz.

—¿Usted la conocía?— pregunta Keira mientras echa la leche en el bowl que ya tiene la harina.

«Lastimosamente si», pienso para mis adentros.

—Si, no éramos amigas pero si convivimos juntas por el trabajo— le digo.

—¿Sientes un poco de pena por lo que le paso?

Que pena voy a sentir si lo hice yo, siento lo mismo que sentí cuando Christopher mato a Meredith y Marta.

—Claro— miento— por más que no trataramos me es un poco devastador lo que le pasó—digo— tengo que ir con los mellizos.

Me mira y doy la vuelta saliendo de la cocina, llegó al sofá en dónde están los dos viendo los pitufos.

—Tengo que bañarlos antes de que las galletas estén listas— les digo cogiendo el control y pausando el televisor.