CAPITULO XIV

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Gema.

Cinco días después.

—Te ves un poco mejor cariño.

—Tengo que lucir bien— le digo a mi madre mientras me veo en el espejo— ya es hora de que vuelva a la FEMF, las cosas se han puesto difíciles para todos y no puedo ausentarme más aunque esté destrozada todavía.

Veo a través de el espejo como me mira con un poco de lastima y tristeza antes de abandonar la habitación.

Ignoro su mirada y sigo arreglándome el cabello, no miento, han sido días demasiado duros para mí, no se ni cómo soy capaz de ponerme de pie después de la muerte de prácticamente mi hermana mayor que siempre me cuidaba y velaba por mi bien.

Liz no era la persona más buena de el mundo, pero ella no era mala, tenía sus errores claro está, pero era alguien que siempre me sacaba una sonrisa en mis peores momentos, era quién estaba ahí para mí incondicional.

«El simple pensamiento me humedece los ojos».

Aún recuerdo el vacío que sentí hace dos días en su entierro, fue una completa y jodida mierda, el dolor que sentí al ver como bajaban a mi hermana en un ataúd no tiene comparación, sin exagerar siento que algo en mi se rompió y que nunca nada podra reparar.

A su entierro no fueron demasiadas personas, fueron los de la élite, uno que otro soldado y Tatiana.

Está última se veía muy decaída, por lo pronto como que ví, no paro de llorar tampoco en ningún momento.

Me llega una notificación al móvil sacándome de mis pensamientos, lo agarro que está en la mesita que tengo al lado y veo la notificación.

Cristal:
buenas tardes primera dama, este mensaje de texto es con el único fin de informarle que dará una entrevista sobre todo lo que está pasando hoy a las 2:45pm.

Miro el reloj y suspiro ruidosamente, son las 1:55am, aún falta bastante tiempo. Voy hacia mi armario y saco un overol color negro.

Me lo coloco rápidamente y vuelvo al espejo para mirarme la cara, no me veo muy bien, pero tampoco muy mal, pude disimular un poco todo con demasiado maquillaje.

—Lo mejor es que te vayas ya mismo— dice mamá entrando nuevamente a la habitación.

No le contesto y voy hacia el armario y cojo una carrera negra, vuelvo a mirarme en el espejo mientras tomo aire antes de darle un beso a mi madre sin decirle nada, salgo de la habitación y voy directamente hacia la salida.

—Gema— me llama mamá haciéndome detener cuando estoy apunto de coger la manija de la puerta de salida.

Volteo a mirarla cuando siento sus pasos cerca.

—Esperame, hoy tengo que ir también a la central con Zeus— Dice agarrando el collar de el perro que está colgado en el perchero de pared.

Llama a Zeus y sin decir nada más salimos de el penthouse adentrándonos al elevador. Sin mentir no tengo ganas de hablar con nadie, ni siquiera con mi madre, lo único que quiero es hacer rápido todo lo que tengo que hacer hoy y venir a encerrarme nuevamente hasta que Christopher de con los culpables de la muerte de Liz.

No he visto a Christopher en estos cinco días, las cosas están demasiado mal en el comando, por ende el tiene que estar enfrente de todos los problemas, pero se perfectamente que el dará con los culpables de la muerte de mi hermana Liz si no quiere perderme para siempre, con eso lo tipo amenace el último día que nos vimos en el penthouse, le dije que si no quería perderme tenía que dar con los responsables de lo sucedido de Liz lo cual lo único que me dijo es que el se haría cargo de todo.

Secret |•Chrischel•|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora