Secret |•Chrischel•|

CAPITULO XVI

Rachel.

—¿Ya llegamos?— miro por el espejo retrovisor a Milenka que está sentada al lado de su hermano.

—No, todavía falta bastante para llegar.

Salimos de casa hace aproximadamente media hora para ir a un nuevo parque de diversiones que está ubicado a las afueras de londres.

Al principio tenia planeado llevarlos a Cadin pero no creo que sea correcto, Cadin no está muy lejos de el comando y no quiere que todavía alguien los vea, aún no es tiempo.

¿Habrá mucha gente en ese lugar mami?— me pregunta mi hija.

—Tal vez cariño, ¿por qué preguntas?

—Por qué a Owen no le gusta la gente, y si hay gente no querrá subirse conmigo a los juegos—responde cruzada de brazos y con el ceño fruncido

Sonrió internamente por eso último, mis radiadores son las cositas más malhumoradas del mundo igual que su padre, pero ambos tienen ese instinto de protección el uno con el otro. Sobre todo Milenka que a pesar de disfrutar molestar a su hermano, lo cuida y no deja que nadie se meta con él

—No te preocupes cariño, que no tendremos que estar tanto tiempo junto a las demás personas— antes de venir tome todas las precauciones que creí necesarias para que ellos tuvieran uno de los menjores días de sus vidas, me asegure de venir en un día y horario en que el parque fuera menos concurrido, además de comprar pases especiales para evitar las filas en cada atracción

—Ya oiste Owen, tendras que subirte conmigo a los juegos— no puedo evitar la carcajada cuando mi pequeño le da un asentimiento de mala gana a su hermana con el ceño fruncido.

Este día es de mis hijos y mío y nada me va a impedir disfrutarlo con ellos. Unos minutos más tarde, visualizo a lo lejos el parque, mientras observó por el espejo como mis bebés se emocionan.

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—¡Queremos ir allá!— grita Milenka mientras señala un juego mecánico giratorio. Llevamos una hora en este lugar y ya siento que no puedo mas, Milenka quiere subirse en todos los juegos que ve, mientras que su hermano es más tranquilo y no le entusiasma mucho hacerlo.

El juego está hecho para 3 personas exactamente, supongo que por los niños que puedan sentirse asustados y requieran de la compañía de sus padres.

Milenka sigue gritando y saltando pidiendo subirse, mientras que por el rabillo del ojo veo el brillo de emoción en los ojos de Owen, es el primer juego en el que muestra entusiasmo, pero sabe disimularlo y por ello le sigo la corriente a mis hijos y nos encaminamos hacia el juego.

Cuando llegamos a la entrada los mellizos sueltan un chillido de emoción al ver que es para 3 personas y es mi bebé quien toma valor para preguntarme

—¿Subirás con nosotros mami?—Ambos me miran con ilusión esperando que acepte, así que asiento y ambos se abrazan a mis piernas.

—Claro que si mis amores, subiré con ustedes, pero solo en este juego ¿entendido?—asienten emocionados y le doy los boletos al encargado del juego.

Comienza a moverse de forma lenta y una canción popular empieza a sonar de forma suave, pero conforme pasa el tiempo el juego toma velocidad y los mellizos levantan los brazos emocionados mientras se escuchan sus gritos y los del resto de las personas que subieron, me rio de las caras que ponen, cuando sin razón alguna se me eriza la piel a la vez que un escalofrío me recorre la columna, de pronto tuve la sensación de que alguien me observaba, el juego empieza a detenerse y mientras esperamos a que bajen la mayoría de las personas sigo sintiendo lo mismo, volteo a los lados pero no encuentro nada sospechoso, ayudo a mis hijos a bajar y Milenka me dice el nombre del siguiente juego al que quieren ir.