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Jay miro a Heeseung, quien se encontraba notablemente embriagado por las feromonas y los efectos de la Luna sobre él.

El pelinegro comenzó a andar con el mayor tomado por la cintura y salió de la casa en camino a la calle para luego subirse a su auto, notando de paso que el auto de Sunghoon no estaba. Manejo durante 10 minutos hasta que llegó a su departamento en el que actualmente vivía solo debido a que su padre viajaba continuamente por su trabajo y decidió mudarse solo.

Se bajó del auto tomando al mayor por la cintura nuevamente y entró al lobby, donde no se encontraba nadie debido a la hora que era, pasadas las 12, el ascensor se abrió y ambos entraron.

Heeseung respiraba un poco mejor al no tener a su al rededor alfas con feromonas fuertes y al salir del ascensor se adentraron al apartamento del pelinegro. Ambos andaron hasta la habitación del dueño del apartamento y tomaron asiento, siendo que Heeseung término por recostarse en la cama.

¿Recuerdas la fiesta de Chaeryeong de hace años?— pregunto Heeseung sudado.

Jay recordó al instante la fiesta de la que hablaba —Cómo olvidarla.

Heeseung rió —Gracias por pedir permiso— dijo finalmente sentándose en la cama de Jay.

El menor lo miró —Jamás haría nada sin tener tu permiso hyung.

Heeseung miró a los ojos de Jay durante unos segundos más, y sin previó aviso habló.

Yo si quería que hicieras más— dijo finalmente.

Jay lo miró, expectante y analizando sus palabras, Heeseung captó su confusión así que le explicó.

Me refiero— comenzó —A que quería que tuviéramos sexo— dijo esto último un poco tímido, casi miedoso de lo que dijera el otro.

Jay se quedó estático otro momento, saliendo del trance rápidamente, habló —¿Por qué no lo dijiste?— preguntó —Sabes que si me pides algo lo haré.

No quería que tu primera vez fuera conmigo— dijo el Omega —Y mucho menos con alguien que no te gustaba.

Heeseung— llamó el menor, el mayor subió la mirada apenado.

Pero sin previó aviso cortó la distancia que separaba a ambos y plantó un tierno beso en los labios del mayor, un beso que el mayor correspondió al instante, un beso en el que dejaba en claro quién le gustaba y qué tanto.

Jay posó con cuidado sus manos en la cintura del mayor, pidiendo permiso para atraerlo hacia sí mismo, Heeseung, sin querer separarse del beso, puso sus manos en los hombros de Jay, acercandolo más a él.

Jay acercó con cuidado a Heeseung hacía él, quien se sentó en las piernas del menor que comenzaba a emanar sus feromonas y un aroma a chocolate amargo y naranja reinó en la habitación, siendo aplacado por el delicioso aroma a duraznos y miel del mayor.

El beso se tornó brusco, casi desesperado, como si con ese beso se dijeran lo mucho que anhelaban estar juntos y lo mucho que se gustaban ambos, Jay mordió el labio de Heeseung, quien soltó un gemido que a los oídos de Jay fue el más tierno y a la vez caliente que pudo haber escuchado jamás, y metió su lengua en la cavidad bucal del mayor.

Esta vez ambas lenguas bailaban al compás de la otra, siendo Jay el guía y Heeseung gustoso le dejaba el mando al menor, quién se tomó muy literalmente la frase "Metele la lengua hasta la garganta", Jay chupaba, lamia y jugaba con la lengua del de cabello castaño oscuro mientras sentía como las manos del menor dirigían las suyas hacia su trasero, lo cual causó una pequeña risa de parte de Jay.

𝘠𝘰𝘶'𝘳𝘦 𝘔𝘪𝘯𝘦 - 𝘌𝘕𝘏𝘠𝘗𝘌𝘕 #𝘑𝘢𝘺𝘏𝘦𝘦𝘑𝘢𝘬𝘦Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz