𝘠𝘰𝘶'𝘳𝘦 𝘔𝘪𝘯𝘦 - 𝘌𝘕𝘏𝘠𝘗𝘌𝘕 #𝘑𝘢𝘺𝘏𝘦𝘦𝘑𝘢𝘬𝘦

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Eran las 7:02 de la noche cuando, en medio de una cita con el posible amor de su vida, recibió una llamada de Sunoo anunciandole algo que simplemente helo su sangre y lo hizo congelarse en su lugar, haciendolo perder el color en su rostro y parpadear repetidas veces.

Riki había tenido un accidente y estaba en cirugía.

Sin más que decir tomó sus cosas y se puso de pie sin siquiera tomarse el tiempo de explicarle a Jay lo que había pasado, solo le pidió que fueran al hospital.

Jay no entendía nada, ¿Qué estaba pasando? ¿Por qué la prisa por ir al hospital? Sus preguntas fueron respondidas al llegar al mismo cuando su hermoso Omega dijo el nombre de su joven amigo junto a una corta descripción y la razón por la que ingresó al hospital.

Ambos corrieron escaleras arriba con toda prisa al no llegar el ascensor y verse sumidos en la desesperación. Sunoo fue el primero en atenderlos cuando cruzaron la puerta de vidrio, corriendo a abrazar a Heeseung mientras Jay se acercaba a Sunghoon y le pedía que le explicara la situación al ver que los otros dos alfas no respondían a sus llamados. Sunghoon les explicó lo mismo que Jungwon les había dicho a ambos momentos atrás, dándole los detalles necesarios.

Heeseung dejó que algunas lágrimas de preocupación corrieran por sus mejillas mientras abrazaba a Sunoo que estaba en el mismo estado que él. Mientras tanto, Jake solo observaba a Jay con los ojos rojos y sus iris brillando en un castaño claro. Los ojos del mayor se centraron en el por un corto segundo, dándole una mirada que a Jake le intimidó por un momento.

Maldito idiota, ojalá se muera de la peor y más lenta forma posible, y luego en el infierno le pongan el peor castigo mientras se quema de por vida.

Se puso de pie y camino fuera del lugar, dirigiéndose a las escaleras para poder respirar algo de aire sin feromonas de preocupación. Sintió su cuerpo temblar ante el coraje que la situación le proporcionaba, ira, celos, preocupación y estrés dominaron su ser y cayó sentado en uno de los escalones mientras dejaba el llanto salir como cascadas que habían sido cubiertas por una represa.

Dió un golpe al suelo mientras ahogaba un grito y un sollozos, dedicándose simplemente a sufrir en silencio, temeroso de decir algo que pudiera acabar con todo en un segundo.

Jake no podía rendirse ahora, no cuando todo estaba casi solucionado, solo debía avanzar un paso más y Heeseung estaría bien, estaría a salvó, y cuando toda esta pesadilla acabara él desaparecería, solo debía protegerlo y todo acabaría tal como inició.

[...]

A la 1:47 de la madrugada el cirujano de turno les anunció que todo había salido bien y que el joven estaba fuera de peligro, todos dejaron salir un suspiro tembloroso ante la noticia, posteriormente el doctor les explicó que pasarían a Riki a otra habitación y que podían quedarse en ella para cuidarlo.

A entradas las 4 am todos se encontraban dormidos, los omegas en la habitación del joven alfa mientras los otros tres estaban en el pasillo cuidando la habitación.

Jake despertó inquietó al sentir que algo estaba mal, dándose cuenta de que no estaba solo en ese momento. Caminó rápidamente hacia la habitación del menor y ahí vio como una figura presionaba una almohada contra su rostro inconsciente.

Sin darse cuenta sus ojos se tornaron amarillos brillantes como si de un gato se tratase y se apresuró en mover a los omegas y despertarlos rápidamente a la par que encendía la luz de la habitación exigiéndoles que salieran del cuarto.

Heeseung despertó a Sunghoon y a Jay pidiéndoles que ayudarán a Jake con quien sea que estuviera tratando de matar a Riki. Los aliados entraron a la habitación rápidamente, encontrándose a un Jake sangrando por un corte en su abdomen mientras sostenía a la otra persona y trataba de patearle en el abdomen.

Ambos alfas lo tomaron por los hombros y lo aprisionaron mientras la persona se retorcia para liberarse, logrando soltar el brazo que sostenía Jay con fuerza y propiciandole un golpe en la nariz mientras a Sunghoon trataba de darle una puñalada con la pequeña daga en su mano.

Jake se puso detrás del asesino y colocó sus brazos en su cuello, comenzando a asfixiarlo, la otra persona lanzaba golpes al aire y cuchilladas, yendo una a parar al abdomen del chico y a su brazo.

El australiano se negaba a soltar y dejar ir al asesino sabiendo que no serían capaces de agarrarlo después, por lo que haciendo uso de toda su fuerza y tiro el cuerpo del otro hacia atrás, envolviendo y aferrando sus piernas a los brazos del atacante aplicando aún más presión. Sunghoon aprovechó de tapar la nariz y la boca del otro mientras Jay sostenía sus piernas, luego Jake dió el golpe de gracia y se escucharon los huesos del cuello del atacante romperse.

El cuerpo inerte cayó sin vida una vez que fue liberado de los brazos de Jake, quien luchaba por mantenerse consciente.

Los guardias y enfermeros llegaron rápidamente a la habitación, encontrándose con el cadáver del atacante y un moribundo Jake por la pérdida de sangre que aquellas heridas le habían causado.

Jake fue atendido de inmediato, siendo llevado a la sala de emergencias para evitar que perdiera más sangre. Las heridas de ambos alfas fueron revisadas, Jay poseia algunos cortes ligeros y uno un poco más profundo en su hombro, junto a la herida de su nariz que ya comenzaba a sanar, mientras Sunghoon tenía una puñalada en su espalda de 3 centímetros de profundidad y algunos cortes y golpes, nada que no pudiera recuperarse pronto.

Riki se había salvado gracias a la acción rápida de Jake y a que los enfermeros le reanimaron cuando su corazón comenzó a fallar por la falta de oxígeno.

Si el australiano se hubiera despertado unos segundos después, el japonés hubiera muerto y no lo sabrían hasta minutos después.

Unas horas después Jake despertó, siendo recibido por las miradas de incertidumbre de Sunoo y Jay, el australiano suspiro mientras recibía un vaso de agua que el Omega le ofrecía y le pidió con amabilidad que los dejara solos a ambos alfas. El Omega acató la orden y salió del cuarto anunciando que le daría la noticia a Heeseung y Sunghoon que cuidaban a Riki, ambos alfas asistieron y le dieron una sonrisa amable

—¿Por qué Riki?— preguntó el alfa —Solo es un niño, no tiene nada que ver.

—¿Por qué no Riki?— respondió en voz baja el otro alfa dandole una mirada burlona junto con una muy tenue sonrisa de lado.

—Esta estúpida pelea no tiene sentido, primero un compañero del trabajo de Hee, luego un chico del club de baloncesto, luego K, ¿Ahora Riki? Incluso tu trabajador se vio implicado en esto— se sintió asfixiado al contar las víctimas de esta estúpida pelea de posesión de alfas —¿Cuantos más vas a matar?

—Solo son lobos, no es como si no hubieran más de ellos— respondió el alfa sin quitarle la mirada de encima y con el mismo tono burlón.

Un nuevo suspiro de hizo presente, un suspiro que demostraba lo agotado que estaba y lo estresado que lo ponía la situación.

—Estoy cansado de esto, solo alejemonos de él y dejemoslo ser feliz con otra persona, pero detengamos esto— pidió el más bajo en una súplica.

—Nah— respondió —Me estoy divirtiendo.

—Tienes que parar con esta matanza, Jay— dijo preocupado el australiano.

—No es una matanza si son menos de 10 víctimas— dijo el americano simplemente restándole importancia a la situación y llevándose una paleta a la boca.

—Esto no puede continuar Jongseong, se te esta yendo de las manos— recalcó Jake en un tono calmado tratando de hacerle cambiar de opinión.

—Bueno— se puso de pie mientras acomodaba su camisa con rastros de sangre por la pelea de la noche anterior —Ya sabes qué hacer si quieres que esto acabe, Jakey— dijo saliendo de la habitación y cerrando la puerta suavemente.

Esto debía acabar pronto, a como dé lugar, no pueden haber más víctimas por una estúpidez de un alfa psicópata.

»»——⍟——««