Capítulo 15 - Tónico (药)

709 73 0
                                    

Zhuang Laoyan dejó caer la horquilla de jade verde oscuro en su joyero, un sonido claro y nítido sonó. La cola de la horquilla sobresalía de la caja, produciendo un escalofrío.

–Maestra–, dijo Tingzhu, mirando la horquilla de jade, antes de volver a mirar a Zhuang Laoyan. Vio que sus labios llevaban una sonrisa. –Maestra, que haya usado esta horquilla hoy es...

–Recuerdo que me concedieron esta horquilla después de mi ascenso a Concubina Imperial Zhao–. Zhuang Laoyan dejó que su cabello cayera suelto sobre sus hombros. Sacó la horquilla del joyero, acariciando suavemente el grabado de auspiciosas nubes que recorrían la parte inferior de su longitud. –La horquilla que hizo añicos la Concubina Imperial Lin era similar a esta. Sin embargo, el mío solo tiene tres nubes. El suyo tiene seis.

Tras una inspección más cercana, Tingzhu descubrió que las dos horquillas realmente eran diferentes. Si uno no estuviera mirando con cuidado, simplemente se lo habría perdido. Dicho esto, en este momento Tingzhu no entendía por qué Zhuang Laoyan había dicho esas palabras. Su mirada cayó sobre su ama. Como si estuviera reflexionando sobre lo que había querido decir Zhuang Laoyan.

–Quería hacerle saber que tener menos nubes no me hacía menos noble. Ese día, cuando me había causado problemas, quería que se preguntara si ella sería la que se reiría al final. Soy una persona mezquina –. Cogió un peine de jade de ágata se cepilló lentamente los mechones oscuros y suaves de sus hombros. El tono de Zhuang Laoyan fue indiferente cuando dijo: –Ser feroz a veces es mejor que mantener la calma siempre ante una emergencia.

Si mantenía la calma en cada situación, uno temería que la Emperatriz fuera la primera en la fila en derribarla. Ocasionalmente, revelar una debilidad al menos mostraría a otros sus defectos.

En los corazones de las concubinas imperiales, una mujer que fuera un poco feroz no asustaba. En cambio, las personas más aterradoras fueron aquellas que siempre se mantuvieron gentiles, suaves y sofisticadas. No le importaba que la consideraran una persona intoxicada por el éxito. Sin mencionar... La sensación de ser una persona intoxicada por el éxito fue extremadamente satisfactoria.

–Pero si la maestra actúa así, ¿no molestaría a las otras maestras?– Dijo Yunxi mientras llevaba una caja de comida que se parecía a una hoja de loto, después de haber captado las palabras de Zhuang Laoyan. –Si ese es el caso, será un desastre.

–En el pasado, la cantidad de personas que la Consorte Yuan había ofendido no era poca. Por no hablar de personas como yo, que se emborrachan fácilmente con el éxito. ¿Quién sabe cuántas personas están llenas de alegría por su caída? – Zhuang Laoyan sonrió con pereza. ¿Quién no querría que sus adversarios fueran estúpidos?

De repente, Yunxi entendió. Abrió la tapa de la caja de comida. Dentro se sentaba un exquisito dim sum. –Maestra, estos son los nuevos dim sum enviados por el funcionario principal de las Instancias Shangshi. En sus palabras, estos dim sum son para que la maestra los disfrute. Si a la maestra le gustan, enviarán más en el futuro.

Zhuang Laoyan recorrió con la mirada los artículos de la caja de comida. Ella asintió. –Recompénsalos–. Sin embargo, no expresó ninguna otra opinión.

Yunxi entendió qué hacer. Cerró la tapa y sacó una bolsa de dinero. Luego salió por las puertas.

Tingzhu miró la caja de comida que se había dejado a un lado en un rincón. Bajó la cabeza y colocó el joyero frente al espejo.

Unos días después, la noticia se difundió en el harén imperial. Dos doncellas de palacio habían discutido frente al estanque de lotos y accidentalmente cayeron dentro. Debido a que nadie había estado cerca para verlas o rescatarlas, se ahogaron. La Emperatriz fue benevolente y compensó a las familias de las dos doncellas del palacio.

El Trabajo de una Concubina ImperialDonde viven las historias. Descúbrelo ahora