El Trabajo de una Concubina Imperial

Capítulo 118 - Extra1

Pasó otro año, y llegó el momento de que nuevas bellezas ingresaran al palacio. Innumerables carruajes tirados por caballos llevaron a las impresionantes doncellas allí, y después de pasar por una capa tras otra de inspección, las bellezas restantes finalmente pudieron dirigirse a los jardines imperiales y ver al Emperador.

Aunque el padre de Xu Ru era simplemente un ministro asistente de quinto rango, y su experiencia no era la mejor, tenía una apariencia sobresaliente. No solo eso, era experta en las cuatro artes: cítara, ajedrez, caligrafía y pintura. Desde que puso un pie dentro del palacio imperial, no experimentó muchas dificultades, un viaje suave y sin obstáculos hacia la elección personal del Emperador.

Mientras todavía estaba en su tocador, Xu Ru había oído hablar de la famosa reputación de la Noble Consorte Zhao. También había leído en secreto algunas novelas sobre ellos. Sin embargo, tenía claro el hecho de que estos autores eran todos eruditos que no tenían suerte; uno temería que ni siquiera supieran en qué dirección miraban las puertas del palacio imperial.

El Emperador estaba enamorado; mujeres hermosas envejecen con facilidad. No creía que el afecto del Emperador hacia la Noble Consorte Zhao nunca cambiaría. Lo que le faltaba al harén imperial no eran mujeres, sino mujeres ambiciosas.

Los candidatos para la selección imperial estaban en orden. A pesar del mal tiempo de hoy, la mayoría todavía vestía con ropa ligera. Entre el viento frío, se pararon de manera pulcra y ordenada.

Las concubinas imperiales de rango relativamente alto que habían llegado al palacio antes eran Consorte Rou, Noble Consorte Shu y Consorte Xian. Se decía que la Consorte Xian solía ser una Noble Consorte. Pero después de que nació el Cuarto Príncipe, fue degradada por alguna razón y perdió el favor del Emperador. Aunque todavía poseía la posición de Consorte, no era tan respetada como Consorte Rou.

Hoy en día, Noble Consorte Shu ya no se preocupaba por los asuntos del harén. Aunque todavía estuvo presente en la selección de las nuevas concubinas imperiales, su atención no estaba en seleccionar ganadores entre estas candidatas esperanzadas, ni en esta hermosa escena de plantas en flor que se mecían con el viento.

–¡Ha llegado la Noble Consorte Zhao!

Las esperanzadas candidatas presentes se sorprendieron. Se rumoreaba que esta era la mujer más favorecida del harén imperial, la Noble Consorte Zhao. Doblaron las rodillas en una profunda reverencia, y su línea de visión solo cayó sobre la larga cola de su vestido que serpenteaba en el suelo.

Después de que Xu Ru escuchó a las concubinas imperiales devolviéndose saludos entre sí, escuchó a la Noble Consorte Zhao decirles a las esperanzadas candidatas que se levantaran. Cuando Xu Ru lo hizo, aprovechó la oportunidad para mirar a la otra mujer. Y por un momento, se sorprendió. La Noble Consorte Zhao era realmente hermosa. Sin embargo, su apariencia no podía compararse con la de la Noble Consorte Shu o Consorte Rou. Parecía muy joven, de piel clara y cabello oscuro como la tinta. Sus ojos mostraban una sonrisa y no tenía la actitud arrogante típica de las concubinas imperiales consentidas.

–Hay muchas bellezas entre la selección de este año–, dijo Zhuang Laoyan, sentada frente a la Noble Consorte Shu. Cogió una taza de té que le había regalado una doncella de palacio. Con una leve sonrisa en sus labios, miró a las mujeres de abajo. Ajustó su pendiente de jadeíta. Luego se volvió hacia la Consorte Rou. –Consorte Rou, ¿qué te parece?

A lo que la Consorte Rou lanzó una mirada a las mujeres de abajo. Ella se rió disimuladamente. –Hay algunas que están en condiciones de mostrarse en público, tal vez–. Después de eso, sin importarle lo que pensarían las aspirantes, continuó: –Nuestro harén imperial no carece de este tipo de bellezas.