Rayito de luz

catorce

Estar en Córdoba por unos días me ha sentado de maravilla, aunque han sido pocos días, he podido disfrutar de mi familia, a la que llevaba tiempo sin ver. Desde verano que no los veía.

Estamos ahora ya de vuelta en Barcelona, hoy es 31 de diciembre, el día de nochevieja.

Voy con mis padres a comprar las cosas necesarias para esta noche. Somos muy de dejarlo todo, para el último momento, pero que se le va a hacer.

Cenaré con mis padres, comeré las uvas con ellos y después me iré a la fiesta que me comentó Nico.

Cuando llego de comprar, como llevo unos días sin hacer ballet porque al ser vacaciones de Navidad pues estos días no hay, salgo al jardín y bailo un poco.

Por la tarde acabo de hacer una videollamada con mis amigos de A Coruña, y nada más colgar, escucho a mi madre llamándome para que me vaya preparando para esta noche.

Miro la hora y si que me ha cundido la tarde, después de comer, he visto una película, he hablado con mis amigos y he leído un poco.

Al acabar de ducharme, abro el armario y saco el vestido que había planeado ponerme. Un vestido negro con brillitos. Es un vestido sencillo y elegante. Mi pelo de normalmente suele estar un poco ondulado, está vez me lo dejo totalmente liso pasándome la plancha. Me pongo unos tacones no muy altos plateados. No me gusta llevar zapatos muy altos, porque no estoy muy acostumbrada a ellos. Me colocó algunos pendientes, collares y pulseras. Y termino de preparar el bolso para después.

Mi madre ha preparado una empanada gallega clásica de bonito y pimientos. Gambones en salsa de ostras, solomillo y de postre tarta de queso.

Nos tomamos las doce uvas, en las que me he atragantado, no hay año que no me atragante.

- mamá, papá me voy.

- mucho cuidado Vicky.

- lo tendré.

Salgo de casa y me monto en el coche, pongo la ubicación de la discoteca y mientras que conduzco voy escuchando música.
Aparco en el primer lugar disponible que veo.

Entro en la discoteca y hay mucha gente, casi que no logro ver nada de la cantidad de personas que hay metidas aquí.

Escucho chiflidos en la parte de arriba y alzó mi cabeza para encontrarme a los chicos. Subo las escaleras hasta llegar a ellos.

- pensábamos que te habías perdido - dice Pedri.

- que no os extrañe si me hubiese perdido.

- de Vicky os podéis esperar todo - dice Ansu y yo asiento.

No sería la primera vez que me pierdo. Son calles por la que nunca me he metido y no se muy bien por eso el GPS siempre sirve de ayuda.

Nico agarra mi mano y tira de mi para besarme.

- feliz año nuevo bombón.

- feliz año nuevo Nico.

Me siento junto a ellos, y veo que Gavi no está tomando nada de alcohol. El pobre aún es menor de edad.

- de verdad, ustedes disfrutando y yo con un zumo - dice haciendo un puchero.

- así no te da un cólico. - digo y el asiente.

- pues también es verdad.

- ya tendrás tiempo Gavi - dice Eric.

- vamos Vicky, vamos a bailar - dice Gavi poniéndose de pie.

- ¿ hoy quieres bailar?

- es que sino me aburro.

- bueno vale - respondo riendo. - ¿ alguien más viene?

- yo me apunto a todo - dice Pedri.

Los tres bajamos a la pista de baile y sonrió porque siempre somos los tres los que bajamos a bailar y la verdad es que me lo paso demasiado bien con ellos.

- voy a pedirle al dj que ponga una canción - dice Pedri desapareciendo para ir a la cabina del dj.

A los pocos minutos viene Pedri.

- vamos a bailar ahora si que si.

Ley seca de anuel y jhay cortez empieza a sonar y los tres empezamos a bailar riéndonos.

- illo Gavi muévete - dice Pedri.

- cómo si yo supiera bailar - se queja el andaluz.

Yo niego con la cabeza y sonrió. Vaya dos.

Después de bailar algunas canciones más, subimos al reservado.

- voy a por bebidas - dice Nico.

Estamos hablando todos pero falta Nico, que lleva ya unos quince minutos que no viene.

Miró por la vidriera, y lo que he visto desearía no verlo visto. Nico se está besando con una chica.

Los chicos al ver que no aparto la mirada de ahí, miran todos hacia el mismo lugar. Y abren la boca expectantes.

- yo me voy de aquí - susurro poniéndome de pie.

Bajo las escaleras a una velocidad increíble, en menos de lo esperado, estoy abajo. Abro la puerta de la discoteca y salgo. Detrás me siguen Pedri y Gavi.

- Vicky para - me dice Gavi.

Me detengo y respiro fuerte.

Gavi me abraza fuerte y Pedri suspira.

- Nico no te merece, pero él corazón no elige de quien se enamora. - me dice Pedri y yo asiento.

- lo sé.

Si es que siempre soy la tonta que le da oportunidades. Mira que yo siempre digo que cambiará, que no puede ser así pero nada. Si es que de buena soy tonta.

- chicos yo necesito irme.

- no Vicky tú no te vas.

- chicos por favor.

- bueno esta bien, pero nos vamos contigo - dice Pedri y yo niego.

- no, ustedes vais a entrar ahí y os vais a seguir divirtiendo.

- pero, ¿ y tú?

- yo voy a estar bien, tranquilos.

- no queremos que te vayas Vicky.

- otro día será - digo alzando los hombros.

- te queremos - me dicen los dos mientras nos abrazamos.

- yo también a vosotros.

- avísanos cuando llegues ¿ si?

- lo haré.

Me monto en el coche y arrancó. Intento que no me caiga ninguna lagrima pero acabo llorando. De fondo se escucha música de aitana y suspiro.

A lo lejos veo un coche venir a una velocidad escalofriante, intento evitarlo a toda costa. Pero parece ser que hoy no es mi día. El coche impacta contra el mío. Poco a poco, siento pitos en los odios. Una sensación muy desagradable, mis ojos se van cerrando poco a poco hasta que llega el punto en el que no veo ni oigo nada.