diecinueve

992 52 15
                                    

- Nico habla ya con ella, tanto tú como ella lo necesitáis - escucho la voz de Ansu.

Abro un ojo y me voy levantando poco a poco, me acerco a la puerta de mi habitación que es donde se escuchan las voces de los chicos.

- ¿ y si no quiere hablar conmigo?

- ¿ eres tonto Nico? Ella se muere por hablar contigo aunque no te lo diga - le dice Gavi.

Chasqueo mi lengua y suspiro, cuanta razón tiene el más pequeño de todos.

- no pierdas más el tiempo y hablar ya. - dice Pedri.

- hablaré esta tarde con ella. - dice Nico.

- que así sea Nicolás, que sino seremos nosotros mismos quien te haga hablar con ella.

- no hace falta chicos. Hablaré yo mismo con ella de verdad.

- eso esperamos - dice Gavi.

- que poca confianza tenéis en mi de verdad - se queja el gallego.

- anda que no es para tanto.

Me espero unos minutos para salir de la habitación, así no sospecharan que he escuchado la conversación.

- buenos días chicos.

- buenos días Vicky.

Me siento a un lado de Gavi y de Pedri quedado en frente de Nico. El desayuno está en la mesa, y cada uno empieza a desayunar lo suyo.

- ¿ qué vamos a hacer hoy? - pregunta Eric apoyando su cabeza en su mano.

- ¿ qué queréis hacer?

- podemos ir a ver cosas - propone Ansu.

- si vosotros quereis - dice Nico.

- ya podemos irnos - dice Gavi y todos reímos.

Una media hora más tarde estamos todos saliendo de la puerta de mi casa, ahora ya por suerte no hace falta que lleve muletas pero tampoco puedo andar igual de rápido que lo hacía antes. Ahora debo de ir más lenta y más tranquila.

- ¿ cuál es tu sitio favorito de aquí? - pregunta Pedri mientras caminamos por las calles.

- aparte de la playa, los jardines de Méndez Núñez. - respondo y miro a Nico con una sonrisa.

Nico y yo solíamos venir mucho a este sitio, nos tirabamos aquí varias horas.

Entre Nico y yo le vamos explicando algunas cosas de la ciudad.

Vamos a sitios como el Aquarium Finisterrae, también conocido por los coruñeses como la Casa de los Peces, es un centro interactivo, de divulgación científica sobre aspectos relacionados con la biología marina, la oceanografía y el mar en general. Pretende promover el conocimiento del océano y educar actitudes positivas hacia el medio marino, así como contribuir al conocimiento científico de la vida marina. Casa de las ciencias, museo domus, museo bellas artes entre otras cosas.

A mediodía comemos en uno de los restaurantes más buenos que hay en A Coruña. Es un restaurante donde normalmente en la carta suele haber más platos gallegos que otra cosa.

- Vicky, ¿ cuándo vuelves a Barcelona? - pregunta Eric.

- si mal no recuerdo creo que en dos o tres semanas.

- ¿ de verdad? - preguntan.

- hombre y tanto que es verdad.

- que alegría.

Yo asiento con la cabeza con una sonrisa. La verdad es que ya echo de menos a mis padres y tengo ganas de verlos. Y también echo de menos un poquito mi vida en Barcelona.

Salimos del restaurante y nos acercamos a la playa de riazor. Jugamos una partida al uno.

- es que no se como lo haces - dice Nico mirándome.

- hará trampas. - dice Gavi poniendo cara de asco.

Yo me rio y niego con la cabeza.

- que malos perdedores sois por dios.

- o tú eres muy buena campeona.

- pues eso también claramente.

Una hora y media es más o menos el tiempo que hemos estado en la playa, ahora ya vamos llegando a mi casa.

Poco a poco va atardeciendo, la tarde ha estado bastante divertida, hemos jugado a las cartas, hemos estado escuchando música, tomando algo en uno de los chiringuitos de la playa, paseando tranquilamente por el paseo marítimo y sus alredores. El tiempo ha estado muy bien aprovechado.

Estoy de pie en el balcón de mi habitación admirando las vistas del atardecer, he acabo de ducharme hace unos minutos.

Mi cuerpo siente un escalofrío al sentir los brazos de alguien rodear mi cintura. No me hace falta girarme para saber de quien trata. Echo mi cabeza en su hombro y suspiro mientras el deja un beso en mi mejilla provocando una sonrisa en mi rostro.

- ¿ podemos hablar? - pregunta en un leve susurro.

Una parte de mi quiere hablar y dejar atrás todo, pero otra parte de mí no quiere porque sabe que voy a volver a caer de nuevo. Maldito Nicolás.

- vale.

Nos sentamos en un pequeño sofá que hay en el balcón y nos quedamos mirando.

- solo te pido que por favor me dejes hablar y no me interrumpas.

- no lo haré - digo y Nico asiente.

- en primer lugar te quería pedir de nuevo disculpas, con una vez no es suficiente y tú te mereces que te pida disculpas todos los días.
Nunca he sido bueno en amar a alguien, pero se que el amor no tiene que ser perfecto sino que tiene ser sincero. Que si el amor es sincero, será para siempre sin importar tiempos ni distancias. La luz que brilla cuando la oscuridad me absorbe esa eres tú. Un pequeño rayo de luz eso eres tú. Yo sé que he metido la pata varias veces, pero también se que te quiero como nunca he querido a nadie. Que contigo no me hace falta nada más porque lo tengo todo. Que eres lo mejor de mi vida.
Y que te quiero, que no me importa repetirtelo las veces que haga falta.

Cuando acaba los dos estamos llorando mientras nos abrazamos.
Nico no es un chico de decir muchas palabras ni de abrirse en canal, pero que haya dicho esto es algo importante.

- te quiero Nico - digo y el me sonríe.

Es él el que da el primer paso para juntas nuestros labios en un anhelado beso.

- ¿ y ahora?

- ahora, a seguir y que pase lo que tenga que pasar.

Rayito de luzUnde poveștirile trăiesc. Descoperă acum