Rayito de luz

diecisiete

Hace unos meses que Vic se fue a A Coruña, no hay día en el que no la eche de menos, no hay día en el que no piense en ella y piense en un " nosotros", que ya no está. Un nosotros que duele, porque la quiero como el primer día.
Por mi cabeza, solo ronda ella, en todos los momentos del día esta ella en mis pensamientos, lo primero que pienso al despertar es en ella y lo último que pienso al dormir es en ella.

Recuerdo cuando éramos pequeños, o mejor dicho adolescentes. Mi hermana Atenea, me hablaba mucho de su mejor amiga pero jamás la había visto, pero en la fiesta de disfraces la conocí y me dejó loco.

La vi tan inocente, con una ligera sonrisa en su rostro, su pelo rubio ondulado y algo tímida, como de costumbre.
No me acerque a ella en la fiesta, me daba un poco de cosa por si la intimidaba, aunque finalmente me acabe acercando al final de la noche y le robe un beso, sinceramente en ese momento no se que me pasó por la cabeza pero a día de hoy lo volvería a hacer.

Unos meses después de aquella fiesta de disfraces, los dos estábamos en un parque y le pregunté si quería ser mi novia, ella no tardo mucho en conquestar a mi pregunta con un si.

En verano nos fuimos de vacaciones, su familia y la mía juntas, una noche en la que los dos estábamos aburridos. Yo subí a su habitación donde no había nadie más, tan solo estaba ella. Teníamos las hormonas revolucionadas y ocurrió nuestra primera vez.

Victoria ha sido mi primera vez en todo, ha sido mi primer beso, mi primer amor, mi primera vez y la primera persona que ha conseguido enamorarme.

Yo sé que jamás nadie va a poder superar a Vic, porque lo que siento por ella no lo he sentido por nadie. Habré podido ser muy cabron, pero mis sentimientos por ella nunca se van a ir.

- Nico, ¿ me estás escuchando? - me pregunta Gavi y yo asiento, porque verdaderamente no sé ni qué estaba diciendo. - no mientas, no me estabas escuchando.

- pues claro que no te estaba escuchando Gavi, estará pensando en las musarañas. - dice Eric y yo niego con la cabeza mientras suelto una risa.

- o estará pensando en Victoria - dice Pedri y yo miro al suelo.

- hay dios - dice Gavi suspirando. - es que no lo entiendo, los dos se echan de menos y no hacen nada.

- ¿ por qué no vas a buscarla? - pregunta ansu.

- me mandara a la mierda.

- es una posibilidad, pero si de verdad la quieres Nico arriesgate - dice Pedri.

- ¿ qué hariais vosotros? - pregunto.

- ir a por ella - dice Eric y todos asienten.

- venga que nosotros vamos contigo.

- no se porque demonios me he empeñado en conducir yo - se queja Eric.

Llevamos unas horas en el coche y aún nos faltan algunas más, podríamos haber cogido un vuelo perfectamente si, pero bueno al final cómo no nos decidiamos pues en coche que vamos.

- podemos irnos intercambiando - propongo.

- sería buena opción - dice Pedri.

- yo aquí no puedo decir nada, cositas de no tener coche todavía. - añade Gavi y reímos. - chicos callarse que Vicky esta haciendo una videollamada.

- hola Gavi - escucho como saluda al andaluz.

No puedo verla ya que estoy en el asiento de copiloto, y Gavi esta sentado atrás junto a Pedri y a Ansu que estos si que están viendo a Vic.

- ¿ qué hacéis chicos?

Gavi mira alrededor y sabe qué Vic sabe qué está en un coche, porque se ve así que suelta lo primero que se le ocurre por la cabeza.

- vamos a un acto que nos han invitado. ¿ Cómo estás Vicky?

- estoy bien.

- ¿ de verdad? - pregunta Pedri.

- de verdad que si de la buena Pedri.

- ¿ cuando vas a darte una vueltecita por Barcelona? - pregunta Ansu y ella ríe.

Ojalá aunque fuera por una simple pantalla, la viese reír.

- pronto os lo prometo. Os echo mucho de menos.

- nosotros a ti también Vicky. - dice Gavi. - y ahí una persona que también te echa de menos.

- ¿ cómo está él?

- está bien Vicky, pero te echa de menos.

- yo también a él.

Sonrió y los chicos también lo hacen. Escucharla decir eso para mi ya me ha alegrado el día.

Los chicos se despiden de ella y todos me miran menos Eric que va centrado en la carretera.

- es que hijo de mi vida, no puedes tener más suerte con ella - dice Gavi y yo asiento.

-lo sé.

Después de todas las cosas que he echo, me he comportado como un idiota y ella ha ido perdonando y sin rencores ni reproches pero como no siempre vuelvo a meter la pata hasta el fondo. La primera vez que la metí, fue cuando aún no éramos nada y me lie con una chica en una verbena delante de su cara.

Se que no la merezco, porque es verdad y quien diga que si estaría mintiendo. Ella siempre ha estado ahí para todo, y yo al contrario que ella, he estado muy pocas veces a su lado. Ella siempre me ha apoyado, yo poca veces le decía el arte que tiene bailando aunque si que la había visto miles de veces bailar nunca le había expresado con palabras el poder que ella tenía de embelesar a las personas con su arte. Definitivamente he sido muy tonto.

- ¿ pensáis que me perdonará?

- por dios Nicolás Gonzales Iglesias, perdonar ya te ha perdonado otra cosa es que le duela. - dice Gavi.

- mira que yo he dicho miles de veces, que ella no te merece pero es que se el amor que siente por ti y te digo que eres tonto hijo, que ella te quiere más que a ella misma y que te volvería a perdonar una y mil veces, pero no puedes cagarla todo el tiempo - dice Pedri y yo asiento.

Pedri y Gavi se enfadaron conmigo y estuvieron unos días sin hablarme y la verdad es que me dolía pero lo entendí.

- ya te queda menos para verla - dice Ansu.

Tengo muchas ganas de verla aunque también nervios. Solo espero que no me mande a freír espárragos aunque la verdad me lo merezco.