ʟᴀ ʜɪᴊᴀ ᴅᴇʟ ᴊᴇꜰᴇ | manjiro sano Fanfic.

capitulo tres

" Verdaderas intenciones"

Manjiro miraba con atención como el pecho de _____ subia y bajaba pacíficamente. Sonrió mirando como ella dormía mientras apretaba los labios y los relajaba seguro teniendo un buen sueño.

Tomo un mechón de su rubio cabello y lo trenzo entre sus dedos entretenido.

Le era muy grato ver a su pequeña dormir en paz y tranquilamente. Estuvo toda la noche vigilando que el sueño de su hija no sea perturbado por nada. No tenía sueño, ni una pizca. La euforia de estar junto a su sangre y carne era mas grande.

La rubia Sano empezó a removerse y lentamente comenzó a despertarse encotrandose con la figura de su padre y sus ojos negros.

Pego un salto asustada y se incorporó mirándolo con miedo.

— ¿Que...que haces aqui? — murmuró sosteniendo su pecho por el susto que se llevo de ver a otra persona dormir con ella.

— Te veía dormir. — respondió simplemente acariciando su cabello rubio. — Buenos dias por cierto.

— Buenos dias supongo — suspiró mas calmada. ¿Era normal eso? Por supuesto que no era normal que tu padre te mire dormir pero ¿Que le iba a decir? Tenia miedo de ofenderlo o algo parecido.

___ ya había notado el para nada ambiente donde su padre estaba. Le daba terror como estaba envuelta ahora en ese mundo. Debia bajar la cabeza y mirar sus pasos para saber cuando empezar a correr.

Mientras tanto...

— ¿No se supone que tendrias que dormir? — murmuró al ver las marcadas bolsas negras que cubrían la piel palida del hombre a su lado. — Estar despierto hace mal...

— Recuerdo cuando viniste al mundo... — sonrió ignorando la pregunta de su hija. Le encantaba ese recuerdo en específico. Su cordura dependia de esos pequeños recuerdos. — Habias nacido hacia pocas horas, tu madre dormia en la camilla y tu estabas en una incubadora ... Eras muy pequeña para tu tiempo.

La rubia se acosto en su cama y miro con atención al hombre quien sonrio pasando una mano en el rostro de ella. Mirando con amor el brillo en los ojos onix de su pequeña, justo como los suyos, pero a diferencia de el, los de ella eran puros.

— No me quise separar de tu lado, eras tan pequeña, tan indefensa... Cualquier cosa podia dañarte, todo era peligroso... Me sentia muy asustado. — suspiró recordando como habia sido de caotico ese dia. — La enfermera me dijo si queria tocarte porque no parabas de llorar.  No sabia si aceptar, tenia miedo de romperte... Parecías hecha de cristal de lo pequeña que eras.

Sonrió felizmente dibujando patrones en la mejilla de su hija.

— Entonces te toque por primera vez, tu sostuviste mi mano muy fuerte, como si quisieras que no me vaya. —  rio. Los ojos de Manjiro Sano brillaban como hace mucho tiempo no lo hacian. Tomo la mano de su hija la apreto, sintiendo el calor de estas. — y no me fui, no dormi durante la semana que estuviste alli, me quede a tu lado... Cuidante. Eras mi mundo.

— No lo entiendo... — murmuró ____ mirando a su padre. — ¿Por que mamá me alejo de ti si tanto me amabas? Yo pense... Que me odiabas... Te necesite muchas veces y no estabas.

Los ojos de Manjiro dejaron de tener brillo al escuchar esas palabras. Nunca sintio un golpe tan fuerte como escuchar a tu hijo decir eso.

Mas fuertes eran sus pensamientos, mas fuerte era su instinto. Cada vez mas su juicio se iba perdiendo y un nuevo pensamiento cobraba sentido en su cabeza.

— Jamas podría odiarte, eres todo para mi. Lo fuiste desde el momento que supe que vendrias. — hablo seriamente queriendo dejarle en claro todo. — Tu madre sabía que clase de persona era desde el momento en que se unió a mi, pero parece ser que se dio cuenta del nuevo poder que tenia sobre mi: tu.  Asique se encargo de alejarte de mi, para que sufriera, para que me controlara... Pero ahora ya nada importa porque estamos juntos de vuelta, tu y yo... Como siempre debio ser...

La ahora Sano tenia un debate mental y un montón de emociones en su cabeza y corazón. El parecia profesarle amor, contandole su punto de vista sobre ella. Un punto de vista que su madre ignoro y se encargo de no mostrarle.

Se sentía atrapada en el medio de dos cosas.

Por un lado su reciente padre sumandose a su vida... Y por el otro la muerte de su madre y todos los secretos que se llevo.

Necesitaba respuestas ... Pero seria difícil obtenerlas de su progenitor.

Asi que investigaría por su cuenta...

— Papá... ¿Cuando podre ir a la escuela? ¿Como sera todo ahora? — preguntó mirandolo detenidamente viendolo parpadear y sonreir.

— No tienes porque ir a la escuela, asi estas bien en casa. — sonrió tocando su cabeza y acariciandola. — yo te puedo proveer todo lo que quieras...

— Pero... Necesito ir, debo ir. La escuela es importante. — Manjiro abrió los ojos y sonrió tristemente. Draken decia lo mismo cuando el no queria ir a la escuela. Suspiró y se acosto mejor en la cama.— esta bien... Lo hablaremos después, iras a la escuela.

— Claro... — ___ sonrió feliz de poder volver a ver a sus amigos y poder tener algo de libertad.

— Pero a una escuela donde estes segura. Le dire a Kokonoi que te encuentre la escuela más eficiente que haya en la zona. — hablo tirando del brazo de su hija para arroparla y dormir. ____ estaba en shock. Iba a ser cambiada de escuela, asi ... Sin consultar ni preguntar.

Lo miro fijamente y el sonrió tomando su mano mientras cerraba los ojos para dormir. ____ quiso llorar, definitivamente esto estaba saliendose de control.

Necesitaba ponerse en movimiento cuánto antes.

Y Manjiro necesitaba mantener bajo su control a su hija cuanto antes.