Conociendo el amor [Jack Ross y Tú]

Capítulo 3

Lively:

Al llegar a el edificio donde según Jen, ambas nos ospedariamos, un chico nos recibe con un grito.

—¡Siguiente!

El grito hace que de un salto, pero Jen toma mi muñeca y me jala junto a ella.

—Buenas tardes, soy Chris, ¿nombres?

Jen sonríe, —Jennifer y Lively Brown.

Lively Brown. Sonrió inconscientemente a eso.

Durante años nunca pude llamarme a mi misma "Brown", sabía que como todas las otras familias con las que había estado, ellos se aburrirían, pero no fue así. Me aceptaron y ahora oficialmente tenía su apellido.

—Oh, si, Jennifer estarás con Naya, suerte con eso...— el hace una mueca —. Y tú Lively estarás con Sabrina...también suerte.

—Alto... ¿Por qué deberíamos de tener "suerte"?

Ante la pregunta de Jen el hace una mueca, —Bueno...Naya es mi hermana y es todo un desastre, y Sabrina bueno... ha estado aquí durante meses y ya tengo su actitud grabada.

—Deja de intimidarlas, Chrisi.

Una voz varonil detrás de nosotras hace que ambas giramos. Un chico rubio con ojos azules y una sonrisa esta ahí.

Jen le sonríe.

—¿Tú que haces aquí Ross? Este es un edificio de las mujeres.

El chico, quien ahora identifico como Ross, sonríe, —Lo sé, me he colado por las ventanas muchas veces, Chrisi.

—¡Deja de llamarme Chrisi!— chilla Chris.

Ross ríe y luego pasa a mi lado. Mi corazón se detiene por un momento al sentir rozar su brazo con el mío. Me quedo quieta, tan quita que me volteo hasta segundos después para verlo.

—Ayudalas con su equipaje, ya que estas aquí.

Ross hace una seña militar y toma la maleta de Jen, y la mía, la cual yo sostenía, es arrebatada por el.

El contacto de sus dedos rozando con los míos hace que me ponga más nerviosa. Ross no parece el tipo de chico que seria un capullo ¿no?

—Aquí están ambas llaves. — dice Chris. Jen las toma.

—Vamos. — me sonríe.

Simplemente no me puedo mantener tranquila. Fueron años de violacion. El año tiene 365 días y en esos días, pasaba más de dos horas así. Es imposible olvidar eso en solo tres años.

Jen toma mi brazo, —Vamos.

Asiento y la sigo.

La verdad no me afectaba mucho el contacto. Solo con Jen. Fue la más comprensiva, no digo que Shanon y Spencer no lo hayan sido, pero... Le tuve más confianza a Jen. Al fin y al cabo tenemos la misma edad.

Paso hasta atrás de ambos, Jen llega a su habitación y luego de despedirse Ross se voltea a mi, —¿Número?

Veo la llave, luego levanto la vista a el, —Veinti cuatro.

El asiente y luego espera a que pase, soltando un suspiro paso al frente de el. Ross llega a mi lado y roza su brazo con el mío. Me alejo instintivamente de el y el me ve raro.

—¿Te pasa algo?

Si, que tengo miedo.

Le sonrió, —No, no pasa nada.

Mis manos sudan, mi corazón va muy rápido y para colmo, la habitación estaba ne el segundo piso. ¿Por qué? Ni idea, pero en fin.

Al llegar a la habitación meto la llave y la abro, veo dos camas, una que ya tiene una maleta y otra que no, me volteo hacia Ross, quien ya había entrado y ahora estaba dejando la maleta.

—Gracias.

El sonríe, —Podrías hacerlo mejor que eso ¿no?

El tono divertido en su voz, solo causa miedo en mi.

—Por favor...sueltame, ya no quiero...

El ríe, —Podrías hacerlo mejor que eso ¿no?

Niego cuando siento sus labios nuevamente en mi cuello.

Veo como Ross se acerca a mi y retrocedo hasta chocar contra una pared. Ross parece divertido por mi reacción, mientras yo solo estoy muerta de miedo.

—¡Hey! Deja de molestarla, Ross.

Una mano con uñas pintadas de rosa toma el hombro de Ross y lo aleja de mi. Y sinceramente agradezco eso.

—Sab, deja de molestarme tú a mi. — dice divertido.

Ellos se entienden y luego Ross voltea a mi, —Adiós.

Asiento con la cabeza mientras trago fuerte. Eso estuvo cerca.

La chica cierra la puerta y luego se voltea a mi, y ahí ahí la puedo apreciar bien. Ojos azules, cabello café lacio, tes blanca y curvas muy proporcionadas.

Dios, ¿por qué qué nací así?

Ella me sonríe, —Un gusto, soy Sabrina. ¿Tú eres... ?

Saliendo de mi trance le sonrió, —Lively. Me puedes decir Ely, o Liv, no importa.

—¿Qué tal Iv?— dice con una mueca.

Me enojo de hombros, —No me molesta.

Ella sonríe, —¡Genial! Me encanta ser original y siempre poner sobre nombres originales, que hayan sido creados por mi. — dice con orgullo.

Río divertida.

—¿Cuál cama quieres?

La veo confundida, —¿No habías elegido una ya?

—Si, pero por ser nueva te daré ese privilegio.

Río divertida, —Esta. — señaló la que está junto a la ventana.

—Okey. — ríe.

Río también y me siento en la cama. Nuevo lugar, nuevo comienzo ¿no?