Conociendo el amor [Jack Ross y Tú]

Capítulo 4

Lively:

Sabrina es muy bonita, por lo que no me sorpre der el hecho de que tenga un novio.

—¡Es super guay! Además es guapísimo y estoy segura de que le agradaras mucho.

Sonrió, —No hace falta llevarme contigo.

Ella me ve indignada, —¿Cómo no? Gracias a ti hoy puedo usar esto. — da una vuelta con el vestido negro con brillos que le preste.

Si, igual no es como que algún día llegara a usarlo, soy demasiado insegura.

—Igual, no hace falta, de verdad.

Ella sonríe y toma mi mano, pero la alejo de ella, cosa que la hace arrugar su entrecejo.

—¿Estas bien?

Asiento, vuelve a intentarlo, pero igual me alejo. Repaso en mi mente el "Ella no es como lo fue ella, ella no es como lo fue ella", pero simplemente no puedo confiarle mi voto de que no pasara nada a alguien que acabo de conocer.

Ella se hinca frente a mi y me ve preocupada, su cabello café lacio cae a ambos lados de su cara, —Hey, ¿Estas bien?

Suspiro, —Si, solo... no me toques, por favor.

Ella está apunto de preguntar algo, pero su teléfono réplica sobre su cama, informando que la están llamando.

Ella aun preocupada por mi, camina hacia su cama y contesta, —¿Si?

Segundos después de recibir el mensaje, se voltea a mi, indecisa, hasta que habla otra vez, —No creo poder ir hoy, surgió algo de imprevisto, ¿nos podemos ver mañana?

Se oye al otro lado de la línea como habla alguien, pero supongo que le dijo que si, ya que sonriente le cuelga la llamada y luego vuelve a hincharse frente a mi.

—Escucha, no quiere presionarte, pero si vamos a ser compañeras de cuarto durante cuatro años, necesito que al menos, confíes un poco en mi. — me sonríe —. Cuéntame todo cuando estés en confianza, no porque te sientas obligada ¿si?

Asiento y ella se sienta a mi lado.

—¿Quieres hablar sobre algo? ¿Desahogarte?

Me quedo en silencio. Nunca antes había tenido a alguien que me dijera esto, mucho menos a alguien que acababa de conocer.

—Si quieres hacerlo, puedes, desahógate conmigo linda, yo te escucho.

Veo sus ojos azules y como en ellos refleja una sinceridad de querer ayudar, tomando una respiración profunda, empiezo a hablar.