We Born For This

Capítulo 7: "Anomalía"

Mi nombre es Robert Miranda, la verdad mi historia no es algo de lo que esperar mucho. Soy hijo único del hombre más adinerado en todo el mundo, cualquiera pensaría que eso ya es motivo para ser feliz… pero no es así. Aprendí a hablar gradualmente cuando tenía 1 año y 4 meses, mis primeras palabras fueron relacionadas con mi madre. A los 4 años le pedí a mi padre que me hablara sobre ella, yo no puedo decir al respecto, tras enterarme de que mi madre había muerto un mes después de que yo naciera no me reproché nada, debido a que la muerte fue provocada porque su cuerpo era débil y no fue capaz de resistir más la agonía y falleció en horas de la noche de un día miércoles.
Aún así fue impactante el hecho de crecer sin el cariño de una madre y bajo el manto de un padre ocupado.

Pasó el tiempo, a los 6 años se me reconoció como niño genio debido a un sistema de antivirus que creé, el cual estaba diseñado para contrarrestar cualquier virus informático que amenace a la tecnología, ya sea actual o moderna. Consistía en un programa de protección, el cual es capaz de actualizarse a sí mismo y adaptarse cualquier amenaza informática venidera.
Yo no lo consideré la gran cosa, ya que cualquier informático de mayor calibre podría superarme rápido, pero, para un niño de mi edad era algo impresionante y digno de un genio.

»Llamada telefónica de ese entonces:

Robert C: -Que tal hijo, ¿Cómo estás?

Robert: -Igual que siempre papá. ¿Cuando vienes?

Robert C: -Bueno, de eso quería hablarte. Me enteré de tu "Gran hazaña informática", sí señor.

Robert: -Ah…, me llamas por eso.

Robert C: -También te tengo una sorpresa. Vuelvo de uno de mis viajes de negocios. Quiero que nos veamos, ya sabes, celebrarlo juntos, como padre e hijo.

Robert: -¿En serio? Sería fabuloso pa.

Robert C: -Estoy muy orgulloso de ti, estoy seguro de que serás alguien muy reconocido en el futuro. (Se escuchan unos ruidos extraños). Bueno hijo, te dejo. Nos vemos en cuanto llegue ¿ok?

Robert: -Ok, aquí te espero.

Nunca me había sentido más feliz que en ese momento, puesto que mi padre se había enterado de la noticia y venía de uno de sus viajes de negocios por el simple hecho de que quería hablarme al respecto.
"Como padre e hijo"…, era la primera vez que escuchaba decir a mi padre esa frase.

Todo se vino abajo al día siguiente.

Ocurrió un misterioso accidente aéreo, debido a una ruptura que tuvo el motor del avión privado en el que venía mi padre. La noticia llegó a mí ese mismo día en horas de la noche.

Mayordomo: -Joven Robert, (llega a la habitación) tengo que darle una noticia.

Robert: -¿Ya llegó papá? (Se levanta apresuradamente preparándose para ir a verlo)

Mayordomo: -No, (baja la cabeza) sobre eso... Le tengo malas noticias.

Robert: -No puede ser ¿lo canceló? No sé cómo no me sorprende.

Mayordomo: -Su padre..., Su avión tuvo un fallo.

Robert: -¿Un fallo? (Le mira, ya imaginaba hacia donde iba la conversación, su expresión facial cambia). No, no me digas.

Mayordomo: -Lo siento, aún están investigando que pasó exactamente, pero todo indica que no sobrevivió.

Para ser sincero no recuerdo que hora era, solo sé que me había convertido en el niño (hombre), más adinerado del planeta.

Desde ese día algo cambió en mi interior.

Quedé al cuidado del único mayordomo que decidió quedarse a mi lado en todo momento. Su nombre, era Misael.