13

1K 127 18
                                    

A de atrevimiento.

Empacó sus trajes de baño, algunas camisetas, una camisa y dos bermudas, según su madre no necesitaría nada más que eso.

Ah, y un bloqueador solar.

Lo pensó hasta que la cabeza le dolió, pero ya tenía el plan perfecto para que el peliverde cayera ante sus pies, es decir, ya tenía 18 años y dentro de poco estaría en tercer año. Un niño ya no era.

Su padre decidió llevarlo en el auto hasta donde se encontrarían los tres grupos de alumnos que irían a la playa a gozar de lo que quedaba del verano.

— Portate bien.

— No me digas qué hacer.

— ¿Te irás, hijo? Quiero decir, a Nueva York.

No lo había pensando, pero tampoco tenía intenciones de irse. ¿Para qué se iría? En Japón estaba Camie, sus padres, Eijiro y sobretodo Izuku, con quien esperaba ser más que un alumno para él y poder tener algo así como, bueno, lo que fuera que el rubio tenía en mente. No, definitivamente Nueva York no era una opción.

— No lo creo, estoy bien aquí.

— Me alegro mucho, hijo. Muchas veces he pensado que tu madre y yo no te préstamos la atención que mereces, pero no lo dudes, te amamos muchísimo y de por sí es duro verte poco tiempo en casa no imagino cómo sería si te vas a América. Quizá nos veríamos menos que ahora.

Eso no le preocupaba, habían pasado años en los que no estaban para él en su cumpleaños o en año nuevo, no entendía por qué su padre se lamentaba si no tenía ningún rencor hacia ellos, tenía muy presente que todo era por su bienestar.

— Gracias.

Normalmente no agradecía nada, por lo que particularmente ahora sonó muy extraño lo que acababa de decir al grado de que su padre tuvo que preguntar el por qué de dicho agradecimiento.

— Por quererme.

Entonces todo pasó muy rápido, primero estaban agrupados por grado y después cada grupo fue hacia el hotel que la escuela les había asignado, todo parecía ir bien y a sus ojos al parecer Izuku no había ido a dichoso viaje escolar, por un momento s...

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.


Entonces todo pasó muy rápido, primero estaban agrupados por grado y después cada grupo fue hacia el hotel que la escuela les había asignado, todo parecía ir bien y a sus ojos al parecer Izuku no había ido a dichoso viaje escolar, por un momento se permitió sentirse estúpido por intentar seducir a un sujeto que ni siquiera estaba ahí.

O eso creía, pues con el transcurrir de la tarde parecía morir de ganas de ir a orinar, dejó de lado a sus amistades y se dirigió lo más rápido que podía hacia un pequeño cubículo fuera de la playa, donde ya había concreto. No tocó la puerta, simplemente Dios le tenía un pequeño regalo cuando al abrir descubrió un firmamento blanco con estrellas cafés y un traje de baño azul turquesa.

Teacher's pet || dekubakuWhere stories live. Discover now