La Reina del Flow 3

Capitulo 6

El tiempo pasó demasiado rápido y cuando Erick y Charly llegaron a casa ya eran pasadas las 8 de la noche. Un buen olor venía de la cocina.

- ¡Subo! dijo Erick, apresurándose a su habitación.

Charly se unió a Yeimy, quien estaba colocando los cubiertos en la mesa.

- Princesa!

- Charly, llegas muy tarde a casa. Podrías haberme advertido.

- No tenía batería, lo siento. Él le entregó el ramo de rosas que estaba escondiendo detrás de su espalda. Para hacerme perdonar, dijo

- Oh mi amor, gracias. dijo ella sonriendo.

Se había acostumbrado a sus pequeñas atenciones, pero aún era tan tierna cuando pensaba en ella así. Ella lo miró directamente a los ojos antes de darle un tierno beso. Charly agradeció su bienvenida y extendió un poco más su abrazo. Luego la liberó de sus brazos y Yeimy fue a la sala a buscar un jarrón.

- Son hermosas, muchas gracias

- Vos estas hermosa. le respondió mientras la devoraba con la mirada. Te extrañé.

- ¿Dónde está Erick?

- Subió directamente a ver a Irma. ¿Entonces? ¡Dime! No puedo soportarlo más por no saber.

Charly se dio cuenta de que la mesa estaba puesta para dos.

- ¿No comen con nosotros?

- No, Irma me pidió un poco de intimidad con Erick, ella decidió salir, para hablar con el

- Dime, ¿Irma está bien?

Yeimy suspiró. Les sirvió dos copas de vino y le indicó que se sentara. Cuando estaba a punto de hablarle, Erick e Irma bajaron las escaleras.

- Hola ma'

- Hola, cariño. Cómo estás?

- ¡Super bien! Irma tiene una sorpresa para mí, saldremos esta noche.

- Genial mis amores, disfrútenlo. Cuídate.

Irma les dio una pequeña señal

- Hasta luego. Charly les dijo mientras la pareja ya salía de la casa.

Camino al restaurante donde Irma había reservado una mesa para dos, le pidió a Erick que se estacionara un poco más adelante. Me gustaría que aprovechamos para caminar un poco, cariño.

- Listo. Erick obedeció, estacionó a varios cientos de metros de distancia y tomó la mano de Irma cuando esta salió del vehículo.

Hacía buen tiempo teniendo en cuenta la hora tardía, las luces de la ciudad brillaban debajo de la colina. Caminaron en silencio. Irma estaba pensando en la mejor manera de abordar las cosas, le había estado dando vueltas en la cabeza toda la tarde. No sabía cómo explicarle la situación y su corazón se hundió al pensar en su reacción. Ella termina tomando su coraje en ambas manos.

- Erick, cariño, hay algo de lo que necesito hablar contigo.

- ¿Sí? Volvió la cabeza hacia ella y vio en sus ojos que algo andaba mal.

- ¿Qué pasa amor?

Se detuvo y respiró hondo. Vio un banco un poco más lejos y llevó a Erick allí. Todo estaba tranquilo y silencioso a su alrededor. Se sentaron y ella finalmente volvió a hablar.

- Hacía unos días que no me sentía muy bien.. y pensé que me acababa de resfriar, o que tenía cansancio acumulado.. de hecho tenía algo de mareo.. y náuseas.. y ayer hablé con tu madre..