La Reina del Flow 3

Capitulo 4

Charly abrazó a Yeimy, suspiró profundamente.

- Los niños son demasiados problemas. le dijo. Necesito hablarte de Vanesa

Su rostro cambió y Yeimy vio que él también estaba preocupado.

- ¿Qué pasa con Vanesa? ¿Un problema? Ella se puso de rodillas y lo observó mientras pasaba la mano por su cabello.

- Ella dejó la escuela. Me dijo que no se sentía con ganas, que se había dado por vencida hacía 2 meses! Te das cuenta, ella no me dijo nada, y yo no sospeché nada

- No, Charly, tú no tuviste nada que ver, si ella no te lo contó, ¿cómo pudiste saberlo?

- Estaba demasiado ocupado, no le presté suficiente atención. dijo con tristeza

Yeimy negó con la cabeza

- No Charly, vos sabes muy bien que eso no es cierto, no te culpes por eso.

- Pero, ¿qué se metió en él? Parecía tan feliz en Japón y con Pite.

- ¿Al menos todo está bien entre ellos?

- Ayyy princesa. Realmente no lo sé, solo me dijo que se sentía sola, que extrañaba a todos. Que Pite no estaba muy presente porque trabajaba mucho

- Pero entonces, ¿qué hace ella con sus días?

- No sé. No podía insistir en el momento en que ya no estaba lista para hablar conmigo, pero estoy seguro de que me está ocultando algo.

Yeimy lo abrazó, enterró su rostro en su cabello.

- Está bien, tendrás tiempo para discutirlo. Yo cuido a Irma y tu a Vanesa ¿vale? Todo estará bien.

Él la miró y ella lo besó con todo el amor que sentía por él.

- Vamos, vamos, descansemos. dijo tomando su mano y levantándose

- ¿Solo dormir? preguntó con un puchero

- Idiota. ella le dijo

Él se levantó a su vez y la siguió al dormitorio donde se encerraron con doble llave. Hicieron el amor con pasión y se durmieron unos en brazos del otro, como siempre, sin poder no tocarse.

Erick se levantó temprano para preparar el desayuno para toda la familia. Ayer habían pasado una velada muy bonita, sencilla, perfecta. Rodeado de las personas que más amaba. Ver a sus padres felices y enamorados fue un milagro. Un regalo de Dios. Y aunque a veces le gustaría que Charly fuera menos demostrativo con su madre en público, no podía reprimir una tierna sonrisa cuando pensaba en ellos.

Recibió un mensaje de Vanesa confirmando su almuerzo con Ligia. El día empezó bien, se sentía en paz.

Se puso a cantar mientras preparaba la comida

"No sabes cuanto tiempo lo que intenta

Dejar los rencores en el pasado

Yo solo quiero buscar tan solo una oportunidad

Solo piensa que somos fuertes

Y saber que ahora si estas presente

Yo solo quiero que entiendas que eso no fue un buen final

Se que es pasado

Vamos a intentarlo una vez más »

Una voz se elevó detrás de él y se volvió hacia su padre, que estaba cantando el coro mientras caminaba hacia él. Este último, todavía sin camisa, avanzó con una sonrisa en el rostro.