Capítulo 1

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¿Maestra?

Malakai
Junio 2, 2022

El sol impacta en mi torso descubierto, bronceando aún más mi piel. Aunque no me guste tomar el sol en este momento creo disfrutarlo. O quiero creer porque no es así. No estoy disfrutando una mierda. Observó el lobo negro de ojos amarillos que reposa en tinta en mi piel, mi pectoral derecho  fue el lugar escogido para tallar mi ascendencia y que todo Lyall tiene y tendrá.

Intentó entender esta mierda, pero el ruido que produce mi hermano menor junto a las ruidosas de las zorras con quienes folla me tienen hastiado. Pero más hastiado me tiene la rubia artificial que creía saber chuparla bien. Tiene al menos media hora y aún no acabó.

—¡hey! — le alzó el rostro — te pedí una mamada no que lo dañaras, zorra — escupo de mala gana aun tiene mi pene en su boca intenta hablar, pero no puede. La alzó aún más de sus cabellos rubios quitándole mi miembro de su horrible boca que no sabe hacer una simple mamada — ¡fuera de vista!

Se marcha sin refutar con la mirada fija en suelo. Cubro mi miembro que no fue adecuadamente complacido en el bóxer negro que llevó puesto. Vuelvo a bajar mis lentes, la horrible luz del día no hace más que dañar mis ojos y no estoy de humor hoy. No como mi hermano menor que no hace más que jugar con las prostitutas de turno en la piscina. Haciendo mucho ruido el hijo de puta. <<¿Sería legal matar a tu hermano por molesto?>> Ja, ¡claro que lo es! Pará mí todo lo es.

—¡maldito cabrón! — le gruñó, cuando su horrible pelota playera impacta contra mi. Suelta la carcajada, burlándose el muy ridículo y eso si me molesta mucho.

Tomó la glock 40 que descansa a mi lado derecho, quito el seguro arrojando la lluvia de balas que impactan en el agua. El cabrón se zambulle en el agua y las putas gritan como locas. ¿Cómo no? Acabo de matar a una por error. ¡Por ridicula! ¿Quién la manda a meterse con los mafiosos más zafados de Chicago? Nadie.

La piscina se volvió carmín por el cadáver que flota en ella, el grito de las zorras no se hace esperar y mi hermano sale como si nada riéndose y tomando oxígeno <<se salvo el hijo de perra>>. Me dispongo a guardar la glock para volver a broncear mi cuerpo. No dejo de escuchar como nuestros hombres le ordenan a los empleados hacer el trabajo sucio de sacar el cuerpo y entregárselo a las putas que lloran y lloran no se cuanto tiempo pasa en el que sacan el cuerpo y mi hermano menor les ordena callarse si no quieren terminar en un cajon. Hasta que todo se hace silencio absoluto. Un horrible silencio que me hace bajar los lentes y ver de donde proviene.

Mi hermano menor Micah  sale del agua roja, solo en bóxer y agitando su cabello negro para retirar el excedente de agua <<parece un puto perro>> más bien <<un lobo>> su ojos negro me escrutan y yo simplemente lo ignoro.

—hermanos — saluda a los perpetuadores de tal silencio. Las mujeres sollozan y lloran sobre el cadáver de su amiga . Sacan el cuerpo en silencio.

Volteo a ver mis hermanos mayores, están los trillizos de los cuales hay solo dos <<Melker y Máximo>> y el mayor y jefe de la mafia de los lobos en Chicago Maxhell. Su porte es el más imponente de todos, cabello negro y ojos del mismo color igual que el menor de los 6, quien se sale manchado de sangre. El muy cabrón toma mi toalla y se limpia el cuerpo.

—¿Por qué mierda están tomando sol? Pedazos de escoria — grita Max. Hago un gesto y me levanto. El maldito cuando se enoja, es el peor ser humano con quien te puedes topar. — Mats está en prisión y será trasladado a una cárcel de máxima seguridad en una semana maldita sea y ustedes creen que chapotear en la piscina como maricas lo traerá de vuelta — esta muy enojado.

Pureza & Maldad (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora