Pureza & Maldad (+18)

Capitulo 14

Mía

Phebe.

Llevó media hora en mi casa y quiero salir corriendo, Maya contándole a mi madre lo bueno que estuvo el viaje. Las fotos en la playa, omitiendo la parte oscura de todo esto.

Dalton pegado a mi como una lapa besando mi mejilla a cada segundo, mi padre me observa y tengo que poner mi mejor sonrisa como si todo fuera verdad.

—Entonces ¿Por qué regresaron antes? — cuestiona mi padre, sin creerle ni una sola palabra a mi amiga. Ella resopla y hace un gesto. <<va a mentir de nuevo>>.

—Phebe es una aburrida y extrañaba mucho a… Dalton — dice en medio de risas, mi madre le cree todo el cuento, mientras mi padre alza las cejas sin creerlo — ya saben la parejita inseparable ¿verdad Phebe?

—¿Es cierto Cariño? Me extrañabas mucho, por eso no respondías mis mensajes — cuestiona el aludido y me da un leve apretón a mi rodilla. Lo observó y asiento con una sonrisa, sonrisa de mona lisa.

—¡ay! Me encanta que se amén mucho, ya quiero verte en el altar vestida de novia — se emociona mi madre.

Rasco mi oreja y callo para no cagarla aún más. Mi amiga se levanta algo nerviosa.

—Bueno, yo me retiro iré a descansar a mi casa — mi madre hace un puchero y mi padre resopla. — eh abusado mucho de su hospitalidad y necesito descansar. Phebe cuando tengas un nuevo móvil me contactas ¿vale? — se despide de mi padres y besa mi frente antes de irse.

—Yo también estoy cansada, creo que iré a darme una ducha — digo queriendo salir del lugar, pero Dalton me sujeta la muñeca sin dejarme si quiera  levantarme.

—Señor Legnnus, me robare a su hija si usted me lo permite — mi padre alza las cejas y me mira a mi como pidiendo mi permiso, abro los ojos como plato, se que le dirá que no y es lo que más deseo en este momento.

Ese padre sobre protector que no me deja ni a sol ni asombra, el que me mima y me consciente en todo y no permite que me valla con un hombre, aunque este sea mi novio. Pero no, hace todo lo contrario.

—Esta bien — concede y mi madre se emociona por la evolución de mi padre, cosa que odio en estos momentos.

—¡Al fin! — aplaude mi madre emocionada — deberías comportarte más así Connor.

—Ok. No te emociones — le dice y besa su frente — ve con cuidado hija y comportarte como una señorita.

—Descuide, estará bien conmigo…

—Y tu como un caballero, con tu manos bien guardadas — lo interrumpe y amenaza haciendo la voz más grave.

—Ok — alza las manos y me mira — vamos cariño.

Quiero replicar, gritar y patalear, pero no puedo ponerme en evidencia. Asiento nerviosa.

—Voy por algo de ropa y bajo enseguida…

Huyó de la sala y subo a mi cuarto donde la empleada subió mi maleta, resoplo frustrada y tomó la maleta para sacar lo esencial, rebusco en ella y me quedo horrorizada cuando encuentro la camiseta de Melker en mis ropas. La tomó en entre mis dedos y la llevó a mi nariz para sentir su aroma que me descontrola.

—¿Quién puso esto aquí? — me pongo a pensar y quién se la llevó fue Kai — el debió ponerte aquí.

La llevó a mi nariz nuevamente, el aroma aún está y… siento pasos acercarse y la arrojó rápidamente al fondo de mi closet, lo cierro y Dalton esta en el umbral.